NeoFronteras

Datos de la NASA que muestran las temperaturas del otoño de este año, que son anormalmente altas en Europa en relación al periodo 1951-1980. Cuanto más rojo más cálidas, cuanto más azul más frías. Foto: NASA.

La temperatura media en Europa ha sido este otoño la más cálida desde que Colón descubrió América.
Para los habitantes de España y del resto de Europa esta noticia no es del todo una sorpresa. Todos hemos sentido que este otoño ha sido muy cálido. Algunos hemos podido ver incluso como algunos frutales florecían en noviembre. Y aquellos a los que les gustan los deportes de invierno les es difícil encontrar una estación ski abierta con suficiente nieve natural en las pistas.
Según los análisis preliminares la temperatura media en septiembre y octubre fue de 11 grados centígrados, es decir 1,8º C más cálida que el promedio en esos meses durante los últimos 500 años. Y en noviembre fue 2,5º C por encima de la media en ese mes sobre el mismo periodo. Además estas temperaturas ganan en un grado a aquellas de los otoños de los años 1772, 1938 y 2000 que hasta ahora poseían la marca. Elena Xoplaki de la Universidad de Berna (Suiza) afirma esto en un artículo por publicar y basado en datos históricos, porque las medidas meteorológicas no se remontan más atrás del siglo XX. Datos de la NASA demuestran esta tendencia como mínimo para los últimos casi 60 años.
En otros estudios ya se había demostrado la existencia de primaveras cada vez más cálidas, pero hasta ahora los otoños habían sido poco investigados, entre otras cosas porque un otoño más cálido supone poca amenaza para la fauna y flora, pero eso no es del todo cierto y desde luego hay impacto ambiental por culpa de este calentamiento.
El caso es que la tendencia observada y medida directamente es que los otoños en Europa se han calentado en 0,45º C por década en los pasados 30 años. Los pasados 30 años serían los más cálidos conocidos y la última década la más cálida de todas. Hay por tanto una clara tendencia alcista.
El mayor aumento se ha producido en las Islas Británicas y en la Península Escandinava.
Los datos de la NASA, tomados desde 1950, muestran esta tendencia hacia el calentamiento otoñal, y es más extrema en el Ártico. Por el contrario la temperatura en EEUU parece bajar en promedio.
Las fluctuaciones de temperatura de este otoño se han medido respecto al periodo 1951-1980 y se pueden ver en el mapa gracias a un código de colores: cuanto más rojo más cálidas, cuanto más azul más frías.
El tiempo meteorológico es un fenómeno muy complejo, pero lo que todos los datos parecen decirnos es que algo va mal.

Como ilustración a este tema podemos mostrar aquí un fenómeno que ha llegado a nuestra redacción como noticia exclusiva. Se trata de un peral en flor, justo ahora en diciembre y en la provincia de Toledo (España). El dueño del peral se vio sorprendido a finales de noviembre con esta inusual floración. Un otoño cálido y lluvioso ha hecho creer a este peral que es primavera.
En un intento vano por mantener este fenómeno el dueño ha cubierto recientemente el árbol con un plástico, pero difícilmente resistirá las primeras heladas que tarde o temprano llegarán.

Peral florecido en noviembre de 2006. Foto: NeoFronteras.

Y para aquellos que crean que la foto anterior se puede corresponder con cualquier otra época en la siguiente foto podemos ver al peral florecido y un periódico fechado el 6 de diciembre.

Peral florecido en noviembre. La portada del periódico está sólo para demostrar la fecha en la que se tomó la foto: 6 de diciembre de 2006. Foto: NeoFronteras.

Este árbol está cubierto de blanco en diciembre y no es precisamente de nieve. Quizás sean pequeños detalles como éste los que nos están susurrando que algo va mal. ¿Nos daremos por enterados?

Referencia: Xoplaki E., et al. Geophysical Research Letters, 32 . L15713 (2005).
Fuente: Nature news.

Nota editorial sobre medio ambiente.