Consiguen capacidad enzimática con un ADN sintético de composición distinta al natural.
Si fuéramos los viajeros de la nave espacial Nostromo y nos tropezáramos con un alienígena, habría una cosa de la que tendríamos que estar seguros: no nos comería. La bioquímica de los seres vivos terrestres tiene que haber evolucionado de manera distinta a la que cualquier otra del Universo, así que debe ser incompatible con ellas. Es la misma razón por la que nosotros no podríamos colonizar un planeta que ya tenga vida en le caso de que existiera tecnología para ir allá. Esto se debe a que la evolución no tiene un objetivo o meta concreta, sino que es fruto de la contingencia.
Por lo tanto, ese argumento de las películas de ciencia ficción de encontrar ADN por otros planetas es falaz. Habrá moléculas que cumplan con la misma misión que el ADN nuestro en las células de otras posibles vidas alienígenas, pero sería mucha casualidad de que fuera exactamente el mismo ADN. (leer más…)