Machos vistosos y genes
Explican a nivel molecular la evolución de un carácter sexual secundario que colorea el abdomen de los machos de las moscas de la fruta.
Hay características anatómicas en algunos animales que parecen contradecir la teoría evolutiva. Ponen en riesgo la vida del portador y, por tanto, deberían de desaparecer en las sucesivas generaciones o no aparecer en primer lugar. Además, para complicar más la cuestión, en la mayoría de los casos afectan solamente a uno de los sexos, generalmente al macho de la especie. Por ejemplo, la cola del pavo real macho ya supuso un problema incluso para Darwin, de la que llegó a decir en una carta enviada a Asa Gray que le ponía enfermo cada vez que la veía.
El padre de la teoría evolutiva finalmente explicó el hecho recurriendo a la selección sexual. Determinados rasgos se transferirán, no por representar una ventaja en la supervivencia, sino una ventaja a la hora de tener éxito en el apareamiento (al fin y al cabo éxito reproductivo). En otras palabras, se puede vivir durante mucho tiempo, pero si no te reproduces tus genes que te confieren longevidad se perderán. Si, por el contrario, unos genes hacen que tengas muchas parejas sexuales tus genes se transferirán a la siguiente generación pese a que te hagan vivir poco.
Ahora un equipo de la Universidad de Wisconsin ha dado la vuelta a la pregunta y no se preguntan por qué existen ese tipo de machos, sino cómo han evolucionado. Estos expertos han trabajado a nivel molecular para explicar cómo un interruptor genético controla los rasgos decorativos en moscas de la fruta y cómo ha evolucionado. El estudio fue publicado en Cell el pasado 22 de agosto.
De este modo, y por extensión, se puede explicar cómo el león macho adquiere su melena, el arce irlandés consiguió su inmensa cornamenta o como el pavo real adquirió sus brillantes plumas.
Según Sean Carroll, líder del estudio, la clave fundamental es cómo esta característica aparece en el macho y no en la hembra.
Según Thomas Williams, uno de los participantes en el estudio, la cuestión del origen de las características sexuales secundarías es una de las que dominan en la moderna Biología Evolutiva. Machos y hembras tienen el mismo conjunto de genes, ¿cómo especificar la activación de unos genes en el macho y no en la hembra?
La respuesta reside en la represión genética de unas proteínas en el macho de la mosca de la fruta, que le permiten colorear la parte final de su abdomen. El estudio muestra además cómo la regulación del mismo «circuito» genético suprime dicha ornamentación en las hembras.
Las moscas, por tanto, no necesitan de nuevos genes para hacer esto, sólo cambian la manera en la que machos y hembras usan el mismo conjunto de genes.
El interruptor genético que controla la expresión de la proteína es muy antiguo y en origen evolucionó para un propósito diferente, pero según se acumularon las mutaciones, quizás en respuesta a la selección sexual, dirigió la evolución de los machos de las moscas de la fruta hasta conseguir que colorearan su abdomen. La evolución es un proceso acumulativo. Una vez se tiene la maquinaria es fácil añadir un campana o un silbato. Este rasgo en concreto evolucionó mediante la explotación de la información genética que ya estaba ahí para hacer los cuerpos de los machos diferentes de los de las hembras.
Según Willian y Carroll el proceso de ornamentación nunca ocurrió en las hembras, apareciendo en los machos específicamente y en exclusiva.
Estos investigadores especulan que el mismo proceso puede haberse dado en otros animales como el ser humano, los elefantes marinos o los escarabajos. Ejemplos de estos tipos son numerosos.
Según Carroll estos rasgos son los que más rápidamente evolucionan, si el gusto de las hembras cambia el rasgo desaparece al no haber reforzamiento. Es un sacrificio de una cosa por otra, tan pronto como la ganancia supera al coste el rasgo pervive.
El patrón de coloración de las moscas de la fruta es un modelo para entender cómo, usando la misma colección de genes para diferentes sexos, se obtienen al final distintos aspectos.
Fuentes y referencias:
Nota de prensa en la Universidad de Wisconsin.
Las mujeres se ven atraídas por hombres musculosos.
¿Por qué hay gente fea?.
Foto: «Straight Ahead Peacock» por MrClean1982, vía flickr.
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