Para poder creer en un dios sobrenatural la gente tiene que suprimir el funcionamiento de la red cerebral dedicada al pensamiento analítico y activar la red empática del mismo.
El conflicto entre ciencia y religión podría tener su origen en la estructura de nuestros cerebros, según investigadores de Case Western Reserve University y Babson College.
El conflicto entre razón y fe se remonta a hace siglos y todavía se puede ver en algunos aspectos de la sociedad actual, como la batalla entre evolución y creacionismo que se da en algunos países.
Aparentemente, y según este grupo de investigadores, para poder creer en un dios sobrenatural o en un espíritu universal la gente tiene que suprimir el funcionamiento de la red cerebral dedicada al pensamiento analítico y activar la red empática del mismo. (leer más…)