NeoFronteras

Síntesis artificial de un genoma bacteriano completo

Área: Genética — viernes, 25 de enero de 2008

Científicos del Instituto Craig Venter publican en Science un trabajo en el describen la síntesis de un genoma bacteriano completo sintético. De este modo el grupo de investigadores ha demostrado ser capaz de realizar dos pasos de los tres necesarios para crear vida artificial.

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Imagen de electroforesis de campo pulsado aportada como prueba por los investigadores. Foto: Science.

El genoma consta de 582.970 bases, pero es la mayor estructura genética hecha por el hombre hasta el momento, siendo totalmente funcional. Aunque el genoma se ha ensamblado artificialmente no ha sido inventado desde cero, sino que es una copia de un genoma natural ya existente.
Los miembros de este mismo equipo demostraron en el pasado, como en NeoFronteras ya relatamos, que eran capaces de trasplantar un genoma completo de un microorganismo a otro. Con este nuevo logro ya sólo queda la síntesis de un genoma de nuevo diseño y trasplantarlo para así crear la primera célula artificial. A partir de ella se podrían crear microorganismos que produzcan combustibles o limpien la contaminación.
Los investigadores pudieron obtener este resultado gracias al desarrollo de nuevos métodos para el ensamblaje y multiplicación de fragmentos de ADN. Encontraron que la recombinación homóloga (que es un método que las células usan para reparar daños en su material genético) de la levadura Saccharomyces cerevisiae servía para reconstruir rápidamente el genoma completo de una bacteria a partir de sus bloques constitutivos. El grupo ha perfeccionado este método a lo largo de los últimos años.
No es fácil a partir de las unidades genéticas más sencillas (las bases A, G, C, T) obtener genes, luego cromosomas a partir de genes y finalmente genomas completos con las secuencias genéticas deseadas. Antes de este logro la mayor estructura genética sintética constaba de sólo 32.000 bases. La reconstrucción del genoma completo de la bacteria Mycoplasma genitalium, que consta de 580,000 pares de bases (uno de los genomas más pequeños conocidos, y el más pequeño conocido de un organismo que pueda crecer en cultivos) representaba un desafío formidable, aunque el equipo ya tuviera experiencia previa con este organismo.
El proceso de creación de una versión sintética del genoma (las bacterias no tienen cromosomas propiamente dichos) de M. genitalium empezó con la resecuenciación del genoma original para asegurarse de la fiabilidad de los datos de partida. Después fragmentaron dicho genoma en 101 bloques o «cassettes» de 5000 a 7000 pares de bases. Para diferenciar el genoma original del futuro genoma sintético los investigadores introdujeron «marcas de agua» genéticas que permitían identificar los bloques sintéticos y que no se presentan en la naturaleza..
El equipo diseño un proceso de ensamblaje de cinco pasos. En el primer paso se utilizaron conjuntos de 4 cassettes para crear 25 subensambles de 24.000 pares de bases. Estas secuencias de 24 kilobases fueron clonadas en Escherichia coli para crear suficiente cantidad de material genético para los siguientes pasos y para los proceso de validación y control (no basta en conseguir el logro, sino que también hay que demostrar que se ha realizado).
En el siguiente paso se combinaron los fragmentos de 24 kb para formar 8 objetos de 72.000 pares de bases. Estos octavos de genoma fueron clonados de nuevo en E. coli para producir más material genético y parte de él fue secuenciado. Después consiguieron cuartos de genoma, cada uno con 144.000 bases.
Antes de crear mitades de genoma los investigadores introdujeron estos octavos de genoma en células de levadura de cerveza consiguiendo ensamblarlos por recombinación homóloga, gracias a que S. cerevisiae es capaz de absorber en su propio genoma secuencias foráneas y unirlas en partes cada más grandes incluso si los bloques a ensamblar son de gran tamaño relativo. Aunque E. coli puede ensamblar tamaños pequeños, para los últimos pasos se queda pequeña por la imposibilidad de acoger bloques genéticos grandes, cosa que la levadura si puede hacer hacer.
La estructura obtenida tiene un peso molecular de 360.110 kilodaltons, el genoma completo de la bacteria en forma de secuencia única de 580.000 pares de bases. Este genoma fue además secuenciado de nuevo para validar el éxito del todo el proceso.

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El resultado del ensamblado trozo a trozo de material genético recrea al final un genoma completo. Foto: Instituto Craig Venter.

Los investigadores están excitados con este logro, que se encuadra dentro del proyecto del genoma mínimo: la obtención del conjunto de genes más pequeño necesario para generar vida celular independiente y a partir de un microorganismo que lo porte rediseñar y construir otros a la carta.
No sabemos de seguro qué número de genes es realmente el mínimo posible. Mediante daños aleatorios en ciertos genomas, algunos investigadores establecieron hace un tiempo un límite de 300 genes para el genoma mínimo. Hasta hace relativamente poco tiempo no se habían encontrado casos con menos de 500.000 o 600.000 pares de bases. Para comparar podemos recordar que el genoma humano tiene unos 3000 millones de bases. Cuando en 2002 Venter anuncio su proyecto estimó en 300 genes los necesarios para llevar a cabo esta tarea, pero parece que la estimación era superior a la realidad, aunque este asunto está bajo debate. Posiblemente el genoma mínimo dependerá del ambiente en donde viva el organismo en cuestión. Se cree que en ese genoma mínimo se necesitan al menos los genes para la replicación, la síntesis de proteínas y síntesis de algunas enzimas fundamentales.
Mycoplasma genitalium tiene 485 genes. Es de suponer que ahora empezarán a suprimir algunos de ellos y comprueben en los cultivos que el organismo sobrevive. Dentro de algún tiempo tendremos la respuesta del número de genes que componen el genoma mínimo.
La célula sintética de genoma mínimo será un «chasis» o estructura biológica sobre la que construir otros microorganismos a medida.
La primera célula sintética no será espectacular, será un organismo muy simple, pero será la prueba evidente de que la creación de vida artificial es factible. Esta protocélula tendrá el potencial de arrojar una nueva luz sobre nuestro papel en el Universo, y posiblemente será un tema sobre el que se discuta en la sociedad, porque bajo el punto de vista filosófico, o incluso teológico, su influencia será innegable.
Un grupo de expertos en bioética de la University of Pennsylvania controla desde 1995 los trabajos del equipo de Venter y de momento no encuentran problemas morales o éticos en este tipo de investigaciones.
Pero la idea final es obtener aplicaciones prácticas inmediatas. A partir de este tipo de célula sintética mínima se crearán otras que incorporen genes pensados para que el microorganismo realice una tarea específica. Estas células artificiales esclavizadas podrían desempeñar determinadas funciones como producir biocombustibles o medicamentos, eliminar tóxicos, reducir la contaminación y el efecto invernadero… Aunque todo esto todavía está un poco lejos.

Fuentes y referencias:
Nota de prensa en el Instituto Craig Venter.
Entrevista a Venter en NPR (mp3 en inglés).
Complete Chemical Synthesis, Assembly, and Cloning of a Mycoplasma genitalium Genome (resumen en Science).
Hacia la primera célula mínima sintética.
Genoma enano nos habla de los límites de la vida.
Realizado el primer transplante de genoma.
Prometen vida sintética en unos años.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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17 Comentarios

  1. tomas:

    En mi opinión, la teología nada tiene que decir, o bien lo que diga será para aquellos que estén interesados en tal tipo de especulaciones. Tampoco creo que este, ni ningún otro avance científico nos revele nuestro papel en el Universo, que es un problema completamente artificial: estamos aquí, simplemente. En cuanto a la filosofía, imagino que se refieren a la moral, es muy personal o, en todo caso, convencional para una sociedad: p. e. «derechos humanos».
    Sin que por ello me apunte a que «el fin justifica los medios», creo que el juicio más sensato sobre el artículo lo exponen Vds. en el párrafo último: «…la idea final es obtener aplicaciones prácticas…», lo cual no quiere decir que sólo los resultados prácticos inmediatos deban primar en la investigación científica. Sospecho de común conocimiento cuan lejos está ese fin de la realidad.

  2. NeoFronteras:

    Siempre surgen problemas éticos. ¿Se podrán patentar estos seres? ¿Qué haremos para que unos terroristas locos no usen estos conocimientos para matar gente?
    Los problemas filosóficos y teológicos surgen si se es creyente. La ciencia, en cada avance, cuestiona siempre el «conocimiento» dogmático de las religiones. Hay menos problemas si no se es creyente.
    Admitiendo que un blastocito tiene alma, ¿qué pasa si lo divido en dos, cuatro u ocho y obtengo todos esos embriones?, ¿tendrán todos ellos alma? Si fusiono blastocitos humanos y de chimpancé, ¿tendrán los embriones resultantes alma?, ¿serán personas? ¿Dónde está la frontera entre humano y animal?
    ¿Es ético clonar seres humanos? ¿Por qué?
    ¿Es ético crear seres humanos virtualmente inmortales? ¿Es ético crear una nueva raza humana que no enferme y sea más fuerte y más inteligente?
    El hecho de que podamos crear vida a partir de simples moléculas, ¿devalúa el acto de la creación?
    Frente al planteamiento de preguntas que la religión no puede o no quiere responder las instituciones que las controlan contraatacan con la prohibición de todo avance. De este modo la ausencia de respuesta se soluciona eliminando la pregunta.

  3. RicardM:

    He leído tres veces el último párrafo del comentario del editor. Pocas veces se dice tanto con tan pocas palabras. Hace muchos años que la ciencia desechó el alma como objeto de estudio, entre otras cosas porque difícilmente puede estudiarse algo que ni siquiera se puede definir. El alma, en la ciencia, se ha sustituido por la mente, como el conjunto de procesos lógicos (software) que nos permiten interaccionar con el ambiente externo y, a veces, con el interno. Estos procesos sí pueden ser objeto de estudio e incluso de experimentación. Nunca podremos tener la certeza de que una célula madre tiene alma, pero está claro que no tiene mente.
    La mente para los científicos. El alma para los clérigos.

  4. lluís:

    Nietzsche dijo algo de lo que no estoy muy seguro que conociera su vertiente científica: «El hombre existe para ser superado.» Como moralista que era, supongo que hizo una reflexión de carácter más o menos «metafísico». Pero acertó. Efectivamente la raza humana tal como la conocemos, como la ha hecho la evolución es más bien un tanto «chapuza». Si podemos dirigir la evolución y hacer una raza humana bastante mejor, ¿por qué deberíamos cuestionar este tipo de avances científicos? El trabajo comentado, es, en muchos aspectos una magnífica noticia. Yo no veo demasiados problemas a las preguntas sobre «¿es ético ésto?», ¿es ético lo otro? ¿es ético lo de más allá?… La ciencia avanza y si creamos una raza más inteligente, más sana, y… «más» inmortal, pues tanto mejor. A ver si de una vez por todas dejamos la caverna atrás.

  5. NeoFronteras:

    La ciencia obviamente no puede demostrar (ni debe) la inexistencia de Dios. Pero sí puede (y debe) hacer afirmaciones sobre el mundo observable. El conflicto surge cuando la religión pretende describir el mundo físico y sus dogmas entran en colisión con la realidad descrita por la ciencia. Las maniobras para la imposición en las escuelas del creacionismo (diseñado o no inteligentemente) y los intentos de su difusión mundial a base de bajos de billetes son un ejemplo de ello. Estos señores podrían caer en el más absoluto ridículo si terminan negando incluso la ley de la gravedad, al sustituirla por un “empuje divino” (no es broma, ¿o sí?).
    En el fondo, todo esto se debe a una visión pueril muy antropomórfica del concepto de Dios como un señor anciano de raza blanca. Una visión de Dios personal o persona, con sentimientos, voluntad, amor, etc y que conlleva inevitablemente a contradicciones lógicas internas en el corpus teológico. Proyectamos nuestros deseos sobre esa imagen de Dios, lo humanizamos. Incluso si hace falta hacemos que engendre a un hijo suyo en el vientre de una virgen. Además asumimos que nuestro dios es el único verdadero y que miles de millones de personas que creen en otros dioses están equivocadas y son unos paganos.
    No pasa nada si se deja a los no creyentes en tu religión en paz. Pero, no nos olvidemos, que las religiones son sistemas sociales y como tales están sujetos a unos condicionamientos terrenales (políticos, económicos…) más fuertes que los teológicos.
    La ciencia ya dice cómo funciona nuestro cerebro, por qué sentimos lo que sentimos, de dónde proviene la empatía, el sentido de justicia, etc. Existe una naturaleza humana, explicable científicamente, y que no se explica desde el punto de vista divino o incluso cultural.
    Las parcelas que antes se dejaban a la religión son cada vez más pequeñas. Se empezó con un dios de la lluvia para explicar por qué cae agua del cielo entre otras muchas cosas y el dios que va quedando es cada vez más pequeñito, cada día sirve para menos a la hora de explicar el mundo físico.
    La alternativa (más compatible con la ciencia y la paz mundial) sería un dios abstracto que hubiese creado el Universo desde un plano exterior metafísico y lo hubiese dejado desde el comienzo de los tiempos sin intervención con unas reglas a seguir. La ciencia no puede negar ese dios porque nunca podrá responder al misterio de por qué hay algo en lugar de nada, y la metafísica está fuera del campo de estudio experimental, que es la base de la ciencia. A ese dios ni siquiera le hacen falta almas de humanos con las que poblar un cielo. Si ese Dios existe es una triste caricatura del que a la gente le gusta imaginar. Creer o no creer en él es cuestión de fe o de sentido común, como los unicornios.
    La mejor manera de entender nuestro entorno es interaccionar con él. Respecto a aquello con lo cual no es posible interaccionar físicamente quizás no merezca la pena ser estudiado o tan siquiera considerado.

  6. Jose M Piñeiro:

    Centrándonos en el artículo.
    ¿Por que este interés en obtener un genoma mínimo? Actualmente ya se pueden modificar bacterias para que sinteticen bastantes compuestos de elevado valor. La insulina, el factor de crecimiento humano y hasta la eparina ya se obtienen por este sistema.
    Supongo que piensan que un genoma mínimo redundará en una bacteria mas eficiente, al no perder tiempo ni energía en otras tareas. Pero simplificar no tiene por que ser sinónimo de hacer mas eficiente. Es probable que un genoma mas complejo sea capaz de usar vías metabólicas mas complejas y eficientes. Aumentar la complejidad para ser menos eficiente parece una mala estrategia para sobrevivir. La evolución habría descartado tales experimentos.
    Ademas no solo esta la eficiencia, sino la facilidad de conservación. Las mitocondrias pueden prescindir de un montón de genes, pero ello limita las condiciones en las que pueden vivir (solo simbióticamente dentro de otras células)
    En este momento tendremos organismos que sinteticen biodiesel muy eficientemente, pero muy delicados. El gasto sera superior.

  7. NeoFronteras:

    Cuánto más sencillo sea un sistema más fácil será de entender y de modificar, menos interacciones inútiles, menos gasto de recursos… La idea es crear un «chasis» sobre el que montar otras cosas.
    Efectivamente el tamaño del genoma dependerá del ambiente que le proporcionemos. No es lo mismo un microorganismo independiente que uno simbionte. De hecho en los enlaces hay algún resultado en este sentido: genomas tan pequeños que su dueño tiene que vivir dentro de otras células.
    Por otro lado es un reto intelectual, un robo de fuego a los dioses. Cuanto más pequeño sea el genoma más fácil será crear un organismo desde cero.
    Y fundamentalmente permitirá comprender la vida y sus procesos biológicos un poco mejor.

    Una vez preguntaron a un científico famoso sobre si sus investigaciones hacían la vida más fácil. Él dijo que sobre todo la hacía más interesante.

    Al ser humano, al contrario que a otros animales, no le basta sólo con comer, reproducirse y dormir.

  8. NeoFronteras:

    Otro factor en este tema es el ego sobredimensionando de Venter, empeñado en pasar a la historia.

  9. Alejandro Sánchez:

    Me sorprende todo este comentario filosófico en la web. Desde hace tiempo está claro que ese Dios de las religiones judeocristianas no existe. Otra cosa es la entelequia del Budismo, del Taoísmo o de los Upanishads (lo único del hinduismo que escapa a toda esa parafernalia absurda de idolatría y superstición) que incluso es, en cierta forma, un tipo de ateísmo filosófico que admite «algo» y no a alguien. Pero bueno, particularmente siempre consideré que parte de nuestra evolución es modificar las bases mismas de la vida, el ADN. Hace tiempo que ya existe la vida artificial como programas de software (así hay dos tipos de vida en la Tierra, la basada en carbono y la basada en pulsos electromagnéticos). Si no me equivoco Hawking considera que los virus informáticos son un tipo de vida también.
    Está claro que desde hace 100 años estamos modificando y recreando la vida en el planeta (desde las vacunas hasta este experimento). Por ahora no se ha logrado lo de crear vida de la materia inorgánica, considero que no pasará mucho tiempo para que se logre ello.
    Como bien se ha dicho, el problema es ético. Hay muchos humanos que con su antropocentrismo y egoísmos ilimitados tienen conductas autodestructivas y muchas veces estas conductas son colectivas (sobre todo en los adherentes fanáticos de todas las religiones teístas). Falta de conciencia + tecnología = Destrucción asegurada.
    Debemos apoyar todas esas visiones racionales, no dogmáticas, y lograr que la ciencia y la tecnología sean instrumento exclusivo para el desarrollo humano integral y no el de unos cuantos sectarios. Si no llegaremos a estar peor que ahora: Un presidente fanático religioso que administra cinco mil ojivas nucleares (el mayor arsenal nuclear del planeta).
    La sola idea de que esta nueva biotecnología se use para crear virus contra «los enemigos» me «enfría» la sangre y paraliza mi imaginación.
    Espero que todos podamos tener el mismo estupor y prudencia ante estos inventos que estoy seguro fueron hechos con finalidades constructivas y médicas.

  10. NeoFronteras:

    Aunque nos hayamos desviado del tema central, no hay que rehuir un debate que está presente en los medios.
    En algún que otro periódico se sacó a colación estos problemas éticos, alentados probablemente por la propia nota de prensa del instituto en cuestión. Obviamente hemos dado pie a propósito.

  11. lluís:

    «Hay muchos fenómenos que no pueden ser sólo explicados por la !!!secular!!! gravedad, incluyendo misterios como el vuelo de los ángeles, como Jesús ascendiendo a los cielos o como sé cayo del paraíso Satanás…» Cuesta creerlo, pero ésta es una de la muchas lindezas que he podido leer en la página de Dawkins (magnífica página) a la que se ha referido en un «post». Por lo visto ya que la llaman «secular» es que quizá piensen en declararla santa, «santa gravedad». Creo que cuando chiflados como éstos empiezan a soltar sandeces de este tipo, es que la humanidad está en peligro. Alguien podrá decir que este no viene a cuento. Sí viene. ¿No es acaso esta una pagina de ciencia? Pues si lo es, que lo es, es hora de empezar a defenderse por todos los medios. ¿Es acaso soportable que sean capaces de contarnos estas patrañas, en virtud de las cuales ese «Impulso divino», es capaz de crear o de anular un campo gravitatorio para que se caiga Satanás o ascienda Jesús incorpóreo a los cielos, y quedarse tan fresco? Las ideas de estos señores, simplemente no retrotraen o nos teleportan a los oscuros tiempos del pobre Galileo. Quizás su humorista gráfico pueda inspirarse en las ¿ideas? de los «teóricos» de la IDG (o Impulso Divino Gravitacional; ¿por qué no? ¿si tienen su biología bíblica, por que no deberían tener su física bíblica? Deberíamos prevenirnos y defender la ciencia con todas nuestras fuerzas. Que quieren que les diga. Les tengo miedo y las cosas se ponen muy feas.

  12. Victor:

    Por fin se está demostrando que la Tierra no es cuadrada (en el campo de la genética), si bien le va a costar mucho a determinados grupos aceptarlo la realidad está delante de nosotros y muchas veces no la vemos porque no queremos verla. Es un gran avance y calculo que en 15 años nos permitirá equilibrar nuevamente el ecosistema que estamos destruyendo.

  13. Alejandro Sánchez:

    Tal vez el problema difusivo (de lenguaje publicativo) del artículo es el término «esclavizar». Se hubiese podido usar «reorientar» en relación a las funciones de una bacteria a través de su ADN.
    No olvidemos algo (que fue el tema central de Jurassic Park) que Micahel Crichton escribió: La vida se desborda siempre de los límites que se le imponen.
    El ADN es el resultado de la adaptación molecular al medio ambiente. En un ambiente donde predominan procesos caóticos no siempre es posible prever todas las posibles recombinaciones y modificaciones que puede sufrir un ADN y los ritmos evolutivos de las bacterias son bastantes breves (basta ver como muchas bacterias ya se han vuelto inmunes a la mayoría de los antibióticos y eso que los antibióticos no llevan ni dos siglos de existencia) como para estar tranquilos ante los cambios que pueda sufrir el ADN artificial de una bacteria.
    La ciencia nos debe también dar humildad ante la inmensa complejidad y enormidad del fenómeno natural de la vida. La vida no se puede «esclavizar» por mucho tiempo, no se la puede volver «propiedad exclusiva» de una patente por mucho tiempo. La evolución nunca se detiene y nosotros no somos la fase final de la misma, como para sentirnos dueños de la vida en el planeta Tierra (es justo ese sentimiento de grandeza lo que ha provocado la actual extinción masiva)
    Es de esperar que los responsables del Instituto Craig Venter sean lo suficientemente racionales para entenderlo. La vida siempre se desborda de los límites impuestos (como los extremófilos) la evolución no se puede detener, se la puede retardar, pero no detener.

  14. NeoFronteras:

    No nos confundamos una cosa es la ciencia y otra la ciencia ficción. No se puede tomar una película o novela como modelo de realidad. Uno de los pasatiempos favoritos de algunos escritores es utilizar, la teoría del caos, el teorema de Gödel o el principio de incertidumbre de Heisenberg es sus escritos sin ton ni son. Queda bien, pero no es riguroso científicamente. Naturalmente no pasa nada si se es consciente de que es ficción. Incluso un científico puede disfrutar de una película de fantasía o sobre el más allá si dicha película es buena, aunque no crea en esas cosas.
    Esclavizar es lo que hacemos con las gallinas ponedoras, que apiladas en jaulas nos proporcionan huevos. Nos los comemos y no pasa nada, aunque éstas sí tienen sistema nervioso que le proporciona dolor o placer entre otras cosas. Lo mismo se puede decir de muchos otros animales.
    En cuanto a lo de que estos microorganismos muten, pues sí lo pueden hacer, pero con un genoma mínimo e imprescindible casi cualquier mutación será poco exitosa. El microorganismo a partir del cual han hecho este experimento es patógeno pero suprimieron los genes que causan la infección para evitar problemas.
    Es más fácil que muten los microorganismos naturales como los de la gripe aviar. En el cuerpo humano hospedamos a una comunidad microbiana muy grande, y algunos expertos calculan la cantidad de estos microorganismos en más de un kilo por persona y seguimos viviendo sin problemas aunque algunos puedan mutar.
    En definitiva los miedos asociados a este tipo de investigación son versiones, una vez más, del mito de Prometeo, Adán y Eva, Dédalo e Ícaro, la Torre de babel, etc.
    En este campo más que temer a unos pobres microbios habría que temer a los hombres que, transformándolos a propósito, los usen para matar a otros hombres. Que dicho sea de paso sería mejor que la opción nuclear para el resto de las criaturas.

  15. Atanasio Roldán:

    El comentario más pertinente es el 13, de Alejandro Sánchez. ¿Qué relaciones establecerá un nuevo organismo de esos con los ecosistemas existentes? Hay que investigar, sí, ¿pero no se ven demasiado olímpicos? Pasan demasiado rápido de la ciencia pura a soñar con las aplicaciones, ¿no les parece? ¿Tenemos idea, acaso, de la vulnerabilidad de los biosistemas existentes a la introducción de un código artificial en la base de la cadena de información de la biosfera? ¿»Células artificiales esclavizadas»? Como dice Sánchez: ¿por cuánto tiempo? ¿Cómo así que ahí no hay problemas de bioética? Venter hace lo suyo. Los que no inspiran confianza son los «expertos de bioética» de la University of Pennsylvania. (Ya que no hay Dios, que «Eso» nos libre…) Creo que hay que seguir investigando estos asuntos a toda costa, claro, pero vigilar de cerca el paso a las aplicaciones. Es una carrera entre la ciencia pura y las aplicaciones técnicas, entre el deseo de conocer y el de sacar provecho… La precipitud por «mostrar resultados» aplicados puede ser funesta. Gracias.

  16. NeoFronteras:

    En toda investigación científica siempre hay riesgos. Por otro lado Venter quiere ganar fama y dinero, no se puede negar, recordemos que su instituto de investigación es privado.
    Células esclavizadas ya existen y fabrican medicamentos, insulina u otras cosas. No nos olvidemos. En cuanto a soltarlas al medio ambiente, pues es algo que no se tiene planeado. Si se «escapan», bueno también se pueden escapar las E. coli que fabrican insulina. No por ello vamos de dejar de fabricarla y condenar a los diabéticos a consumir insulina de cerdo de nuevo. La bioética tiene dos visiones: la de acción y la de omisión. Una decisión de no hacer nada o impedir investigar en algo puede condenar a muerte a los enfermos del presente o del futuro, recordemos la clonación terapéutica.
    Un microorganismo natural evolucionado para infectar es mucho más peligroso si muta que cualquier microorganismos domesticado. En cuanto al asunto del peligro para los ecosistemas… Sólo hay que leer las noticias sobre el medio ambiente de esta web para darse cuenta de lo mal que lo estamos haciendo sin necesidad de los hipotéticos microorganismos esclavizados del mañana. Que el puritanismo ideológico (o naturalismo radical) no nos impida ver el elefante en la tienda de porcelana.

  17. NeoFronteras:

    En enlace a la página de Dawkins parece ser que apunta a una broma, que por desgracia parece creíble.

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