La desaparición de manglares alcanza un nivel alarmante
Según un reciente estudio el planeta ha perdido alrededor del 20 por ciento del área total de manglares desde 1980. Los manglares son muy importantes desde el punto de vista económico y ecológico.
Los daños económicos y medioambientales causados por la alarmante pérdida de manglares en muchos países son una cuestión que debe ser abordada con urgencia, advirtió ayer la FAO en un llamamiento por una mejor protección y programas de gestión para los manglares.
El planeta ha perdido alrededor de 3,6 millones de hectáreas de manglares desde 1980, lo que equivale a una pérdida alarmante del 20 por ciento del área total, según un reciente estudio de evaluación de manglares de la FAO titulado “Los manglares del mundo 1980-2005”.
Según el informe, el área total de manglar disminuyó de 18,8 millones de hectáreas en 1980 a 15,2 millones de ha en 2005. Sin embargo, ha habido una disminución en el ritmo de pérdida de manglares: de unas 187 000 ha destruidas anualmente en los años 80 a 102 000 ha anuales entre 2000 y 2005, reflejo de una mayor concienciación del valor de estos ecosistemas.
«Los manglares son importantes zonas húmedas forestales y la mayoría de los países han prohibido su conversión para la acuicultura y evalúan el impacto medioambiental antes de utilizar las áreas de manglares para otros fines», aseguró Wulf Killmann, Director de la División de los Productos y Economía Forestales de la FAO, con motivo del Día Mundial de los Humedales (2 de febrero de 2008).
«Ello ha conducido a una mejor protección y gestión de los manglares en algunos países. Pero en conjunto, la pérdida de estos bosques costeros continúa siendo alarmante. La tasa de pérdida de manglares es significativamente más alta que la pérdida de cualquier otro tipo de bosques. Si continúa, su deforestación podría conllevar graves pérdidas en la biodiversidad y en los medios de subsistencia, además de la intrusión salina en las áreas costeras y la acumulación de sedimentos en los arrecifes de coral, puertos y rutas de navegación. El turismo también sufrirá las consecuencias. Los países deben comprometerse a una conservación más eficaz y la gestión sostenible de los manglares y otros ecosistemas húmedos», añadió Killmann.
La destrucción continúa
Asia sufrió la mayor disminución neta de manglares desde 1980, con más de 1.9 millones de hectáreas destruidas, fundamentalmente debido a cambios en el uso de la tierra. América del Norte y Central y África también contribuyeron significativamente a la disminución del área de manglar, con pérdidas de unas 690 000 y 510 000 hectáreas respectivamente en los últimos 25 años.
A nivel nacional, Indonesia, México, Pakistán, Papua Nueva Guinea y Panamá registraron las mayores pérdidas de manglares durante los años 80. En este grupo de países desaparecieron cerca de un millón de hectáreas: una extensión comparable a la de Jamaica. En los 90, Pakistán y Panamá consiguieron reducir su tasa de pérdida de manglares. En cambio, Viet Nam, Malasia y Madagascar sufrieron una mayor deforestación y pasaron a formar parte de los cinco países con mayores pérdidas de área de manglar en la década de los 90 y en el período 2000-2005.
La FAO citó la alta presión demográfica, la conversión a gran escala de las zonas de manglares para la cría de peces y camarones, la agricultura, las infraestructuras y el turismo, además de la polución y los desastres naturales, como las principales causas de la destrucción de los manglares.
Bien protegidos
«En el lado positivo, una serie de países ha experimentado un aumento del área de manglar con el paso del tiempo, incluyendo Bangladesh», dijo Mette Wilkie, Oficial Superior Forestal. «Parte de la mayor área de manglares del mundo –añadió-, la reserva forestal de Sundarbans en Bangladesh, está bien protegida, y no se han producido grandes cambios en su extensión en estas últimas décadas, aunque se registraron algunos daños en los manglares tras el reciente ciclón de 2007. En Ecuador, el abandono de los estanques y las estructuras dedicadas a cría de camarones y la producción de sal condujo a la reconstrucción de varias áreas manglares», apuntó.
Los manglares son bosques perennes resistentes a la sal que se extienden a lo largo de los litorales, lagunas, ríos o deltas de 124 regiones y países tropicales y subtropicales, protegiendo el área costera de la erosión, los ciclones y el viento. Los manglares son ecosistemas importantes que suministran agua, comida, forraje, medicina y miel. También son hábitats para muchos animales como cocodrilos y serpientes, tigres, ciervos, nutrias, delfines y pájaros. Una amplia variedad de peces y mariscos dependen también de estos bosques costeros y los manglares ayudan a proteger a los arrecifes de coral de los sedimentos de las tierras altas. Indonesia, Australia, Brasil, Nigeria y México representan conjuntamente el 50 por ciento del área total de manglar de todo el planeta.
La evaluación sobre los manglares del mundo 1980-2005 fue preparada en colaboración con especialistas de todo el mundo y fue cofinanciada por la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT). La FAO y la OIMT están trabajando actualmente con la Sociedad Internacional de Ecosistemas de Manglares y otras organizaciones asociadas para producir un Atlas Mundial de los Manglares que se publicará en este mismo año.
Fuente literal (en español) y propietario de los derechos: FAO.
1 Comentario
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viernes 1 febrero, 2008 @ 2:16 am
Vivo en una zona de humedales, Ñeembucú, Paraguay, es parte de la ecorregión de los esteros del Yberá correntino (Argentina) Acá a duras penas se están haciendo respetar las épocas de veda de pesca, para el desove algo tranquilo de las especies autóctonas.
Pero puedo decir que la depredación a provocado la disminución drástica de algunas especies de peces, casi a nivel de extinción.
¿Porqué comento esto? Porque por todos lados el problema es el mismo: Gobiernos corruptos que se sostienen en la pobreza e ignorancia de sus pueblos (cuyo estado responde a un claro antecedente histórico) y gobiernos «del mundo desarrollado» complacientes con este tipo de gobiernos por cuestiones económicas y financieras (léase ganancias indebidas) Basta ver los informes del FMI y otros organismos que sonríen a esos gobiernos (Indonesia, Malasia, etc.) que extienden su corrupción al mal manejo de los recursos naturales.
Las malas costumbres no se hacen solo en una cosa, sino en todas, así es el ser humano.
La única alternativa es que los pocos ciudadanos conscientes que estamos en este «mundo poco desarrollado» y la gran cantidad de ciudadanos conscientes de ese «mundo desarrollado» nos ayudemos mutuamente para que se obligue de una vez por todas a que la cuestión ambiental, el freno a la actual extinción masiva y la concreción de un desarrollo sostenible, con poca huella ecológica, sean los temas principales de los organismos internacionales y de una vez acabar con esa relación contaminada entre gobiernos ricos que apoyan a gobiernos corruptos de países empobrecidos. Es lo que desde varias organizaciones ecologistas y por la transparencia económica vienen exigiendo.