El profundo océano de agua de Titán
La nave Cassini encuentra pruebas que apuntan a que Titán podría tener un océano de agua a gran profundidad que cubriría todo el satélite de Saturno.
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Además de las dunas de sustancias orgánicas, su densa atmósfera, sus lagos de metano líquido y su extraña geología, Titán probablemente tenga un océano global de agua líquida a gran profundidad bajo el hielo de su superficie al igual que algunas lunas de Júpiter.
La sonda Cassini orbita alrededor de Saturno desde hace unos años y en algunos de sus encuentros con Titán (una luna de mayor tamaño que el planeta Mercurio) utiliza ondas de radar para penetrar su opaca atmósfera y levantar su mapa de su orografía. Varios de sus descubrimientos han sido cubiertos por NeoFronteras desde su creación.
Miembros del grupo de investigadores de radar de apertura sintética han estudiado dados de radar de 19 de esos encuentros de la sonda con esta luna, estableciendo 50 marcas de referencia sobre su superficie. Han encontrado que los accidentes del terreno más prominentes se han desplazado más de 30 km desde su posición original en este tiempo (Titán rota sincrónicamente con su órbita presentando la misma cara a Saturno como nuestra Luna a la Tierra). Esto es difícil de explicar a no se que se admita que la corteza de hielo esté desacoplada del núcleo interior por la existencia de un océano de agua situado entre los dos. Este desplazamiento estaría motivado por el movimiento de rotación y por los movimientos estacionales de la luna. Aunque se han propuesto otras explicaciones.
Lo bonito es que este efecto fue predicho con anterioridad a haberse descubierto. De confirmarse Titán, además de ser la única luna con atmósfera apreciable, sería la cuarta luna del sistema solar con océanos de agua subterráneo, junto a Europa, Ganímedes y Calixto (estos tres de Júpiter). El modelo predice un determinado desplazamiento para los próximos años por lo que la teoría se puede verificar.
La profundidad a la que se encuentra este océano es muy grande, llegando a estimarla en unos 100 km. El grosor de ese océano lo estiman en cientos de kilómetros y el agua que lo compone probablemente esté mezclada con amoniaco, ya que la temperatura no es muy alta y el amoniaco (presente en los hielos del sistema solar exterior) actuaría como anticongelante.
Aunque la combinación de la presencia de sustancias orgánicas (congeladas) en su superficie con un océano de agua líquida es muy excitante para los astrobiólogos la separación entre ambos medios es inmensa. Sin embargo, han especulado con que de alguna manera parte de esa agua llegue a la superficie gracias a las «fuerzas tectónicas», por ejemplo gracias a los criovolcanes.
Al poco de su llegada a Saturno Cassini dejó caer la sonda europea Huygens sobre la superficie de la luna que transmitió datos durante unas horas.
Si hay vida en ese océano tampoco va ser fácil comprobarlo, a no ser que se dé la hipotética posibilidad de que parte de esa agua llegue a la superficie junto a microorganismos y allí depositáramos una nueva sonda diseñada para comprobarlo, ya que la Huygens no estaba pensada para ese propósito. En todo caso sería vida muy primitiva, probablemente consistente en seres unicelulares, si es que existe.
Desde NeoFronteras queremos recordar que, aunque el agua líquida es esencial para la vida, no necesariamente hay un mecanismo de causa efecto entre la existencia de agua y aparición o mantenimiento de la vida, y que quizás el entusiasmo en este punto sea excesivo. Además de agua líquida debe de haber una fuente de energía y un gradiente de la misma para que termodinámicamente se puedan dar las condiciones mínimas de mantenimiento de una vida ya existente.
Fuentes y referencias:
Nota de prensa de la NASA.
Artículo 1 en Science (resumen).
Artículo 2 en Science (resumen).
Vídeo (quicktime).
Titán en NeoFronteras.
4 Comentarios
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miércoles 26 marzo, 2008 @ 4:22 pm
Titán ha de tener unas fuerzas de marea muy grandes, dada la enorme masa de Júpiter. Esas fuerzas de marea han de producir bastante calor en el núcleo, dando lugar a una geología activa, tal y como observamos en Io.
Con esto ya tenemos el gradiente de energía necesario para la vida, así como el reciclaje de elementos químicos necesarios para la vida.
Esto proporciona unas amplias posibilidades de que haya condiciones adecuadas para la vida en esta luna. Al menos tan adecuadas como en las pobladas fumarolas submarinas de la tierra.
Esto no nos asegura que haya vida. Imaginemos, por ejemplo, que la teoría de la panspermia es correcta. En este caso es probable que las «semillas» no hayan podido traspasar 100 kilometros de hielo.
miércoles 26 marzo, 2008 @ 5:10 pm
Sólo recordar que Titán es un satélite natural de Saturno, no de Júpiter. La fuente de calor interno en este caso quizás no sean las fuerzas de marea, sino la desintegración de elementos radiactivos naturales.
domingo 30 marzo, 2008 @ 3:38 pm
Neofronteras, una pregunta: ¿Qué riesgo puede haber de que alguna de las naves espaciales transporte agentes contaminantes que puedan causar una catástrofe biológica en un mundo que albergase vida, así fuera unicelular y con bioquímica un tanto distinta? Llegaríamos allí después y apenas hallaríamos los residuos de nuestra torpeza. ¿Son las condiciones del espacio interplanetario -en términos de radiación, vacío, temperatura-, suficientes para garantizar una asepsia total de los ingenios terrícolas? Espero tu respuesta. Gracias.
domingo 30 marzo, 2008 @ 9:05 pm
Desde que que se empezó la exploración interplanetaria in situ la NASA esteriliza sus sondas para evitar contaminar Marte o cualquier otro cuerpo, ya que las condiciones del espacio interplanetario no son suficientes como para matar los microorganismos terrestres. Así que se intenta que ese problema no se dé.