NeoFronteras

Nuevas pistas sobre LUCA

Área: Genética — viernes, 26 de diciembre de 2008

La genética comparada entre diversos organismos actuales ha permitido obtener pistas sobre los organismos unicelulares que dieron lugar a todos los seres que aparecieron con posterioridad sobre la Tierra.

Foto
Chimeneas hidrotermales (NOAA).

No disponemos de una máquina del tiempo que nos permita saberlo todo sobre la vida ya pasada. Así como para animales y plantas, sobre todo para las especies que tienen partes duras o fácilmente fosilizables, tenemos el registro fósil; para los microorganismos arcaicos no es tan sencillo obtener pistas sobre cómo eran. Los seres unicelulares estuvieron en solitario sobre este mundo durante miles de millones de años antes de que hasta hace poco más de 500 millones de años surgieran los primeros seres complejos. Los fósiles de microorganismos son tan escasos y tan pobres en información que nos dicen poco de cómo sería el ancestro común a todos los seres vivos, también conocido como LUCA (Last Universal Common Ancestor) en sus siglas en inglés. Los cuerpos que una vez formaron los seres microscópicos que nos precedieron y muchos de los más complejos que evolucionaron después desaparecieron para siempre, pero tenemos, eso sí, algunos de sus descendientes, unos muy cambiados como nosotros y otros no tanto. De la intersección común de sus genomas podemos encontrar pistas sobre cómo era LUCA y así poder imaginar cómo era la primera criatura que surgió hace unos 3800 millones de años.
Un estudio recientemente publicado en Nature va a cambiar la idea que teníamos hasta ahora sobre LUCA. Se creía que era un organismo amante del calor, como las arqueas hipertermófilas que viven en fuentes hidrotermales submarinas a 90 grados centígrados.
Nicolas Lartillot, de Université de Montréal y uno de los autores del estudio dice que los datos sugieren que LUCA era más bien sensible a temperaturas cálidas y que vivía por debajo de los 50 grados centígrados.
El equipo de investigadores cruzó la información genética de organismos modernos para caracterizar el ancestro de todos los seres vivos. Lartillot compara este estudio con los estudios de etimología de las lenguas modernas mediante los cuales se puede inferir lenguas ya extintas. Además, estudios de este tipo pueden revelar características de la propia evolución.
Lograron identificar rasgos comunes a animales, plantas y bacterias usándolos para recrear un árbol filogenético cuyas ramas representan la separaciones de especies del tronco común.
Este grupo de investigadores encontró unas pistas fundamentales que les llevaron a una reconciliación de las ideas previas que había sobre LUCA. En particular, los resultados son más compatibles con un mundo orgánico basado en el ARN en lugar de en el ADN como molécula portadora de la información genética. Pero el ARN es particularmente sensible al calor y por tanto sería poco estable en las condiciones de la Tierra primitiva. Según los resultados de esta investigación LUCA viviría en unas condiciones más frías de lo que se creía y su ARN permanecería estable.
Después los microorganismos descubrirían que el ADN es una molécula más termoestable y la usarían para reemplazar el frágil ARN como vehículo portador de información. Este invento les permitió moverse desde los microclimas templados en donde surgieron, evolucionar y diversificarse en organismos tolerantes al calor.
Según la secuenciación de genomas se abarate la humanidad tendrá mayor número de especies cuya información genética sea conocida. La realización de una genética comparada entre estos genomas seguro nos brindará mucha información, incluso sobre nosotros mismos.

Fuentes y referencias:
Nota de prensa de Université de Montréal.
Artículo original (resumen).

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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1 Comentario

  1. Gladia:

    Aunque no tengan nada que ver mis preferencias personales en este asunto, me agrada que se halla vuelto a la idea del mundo del ARN, porque la de los microorganismos de altas temperaturas tenían la desventaja de que no explicaba como es que la mayoría ahora somos de temperaturas mas bajas.
    El hecho de vivir en altas temperaturas me parece más fácil de explicar como una adaptación posterior a las condiciones ambientales, que una característica primigenia. Sin embargo, lo más probable es que las opiniones cambien en algún tiempo, cuando se tengan nuevos conocimientos al respecto. Y esa es la parte mas genial de la Ciencia, que nunca existe como un hecho terminado y definitivo, sino que continuamente se añaden ladrillos al edificio del conocimiento.

    Saludos a todos, y feliz año.

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