NeoFronteras

Aprendiendo de los cambios climáticos del pasado

Área: Medio ambiente,Paleontología — miércoles, 24 de junio de 2009

Unos investigadores relacionan el aumento de dióxido de carbono en el pasado, que podría haber aumentado la temperatura media, con una pérdida en la diversidad vegetal.

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Las hojas fósiles nos hablan de pérdida de biodiversidad en el pasado. Foto: John Weinstein, The Field Museum.

Ahora que nos encontramos con el problema del calentamiento global provocado por las emisiones de dióxido de carbono de origen humano quizás merezca la pena estudiar qué es lo que ocurrió en el pasado cuando aumentaron los niveles de este gas en la atmósfera terrestre. Quizás aprendamos algo sobre cambio climático y sus riesgos ahora que estamos alcanzando un nivel de CO2 nunca visto en los últimos 2 millones de años.
Se ha atribuido al calentamiento global el ser el causante de algunas de las extinciones masivas del pasado. Saber cuándo se cruza el punto de no retorno a partir del cual los ecosistemas colapsan puede ser ahora fundamental a la hora de establecer políticas de control de las emisiones de gases de efecto invernadero en la actualidad.
H. Richard Lane, director de la división de ciencias de la Tierra de la NSF norteamericana, cree que la historia climática profunda desvela resultados que pueden hacer tambalearse los cimientos de nuestra comprensión de los cambios climáticos en tiempos modernos.
Jennifer McElwain, de University College Dublin y líder de un artículo sobre este asunto publicado recientemente, afirma además que las emisiones de dióxido de azufre de los volcanes también podrían haber jugado un papel importante en la extinción de plantas en el pasado. Según ella el problema es que no tenemos actualmente un método para medir la concentración de dióxido de azufre en la atmósfera del pasado y así desligarla de los niveles de dióxido de carbono en su influencia sobre las extinciones. Así que aunque este compuesto también podría haber jugado un papel en esta extinción, es difícil de valuar.
Estos investigadores, junto con otros colaboradores, han estudiado el límite entre los periodos Triásico y Jurásico, conocido por las extinciones de plantas y animales que se produjeron en su seno.
Hasta ahora se creía que el ritmo de extinción de esta época fue constante y gradual, de tal modo que las extinciones se dieron durante millones de años. Al parecer, aunque hubo una pérdida de biodiversidad previa la extinción fue más súbita de lo que se creía. El problema es que es muy difícil saber el ritmo de extinción al detalle a partir del registro fósil, porque éste está siempre incompleto.
Ahora, y por primera vez, han podido detectar signos de que estos ecosistemas ya se estaban deteriorando antes de que empezaran las extinciones.
Estos investigadores analizaron con una nueva técnica el registro fósil de unos acantilados del este de Groenlandia correspondientes a esa época. Encontraron que en los primeros 20 metros la abundancia de especies fósiles era lo que cabría espera de un ecosistema sano, pero los 10 metros finales muestran una dramática pérdida de biodiversidad que excede con mucho el error de muestreo. En otras palabras: el ecosistema soportaba menos y menos especies en el transcurso del tiempo.
Se espera que para 2100 el nivel de dióxido de carbono de la atmósfera alcanzará dos veces y media el actual. Según McElwain es el peor escenario posible, pero es exactamente el nivel (900 partes por millón) en el que ha detectado el colapso de ecosistemas en el pasado.
Según ella debemos de prestar atención a los signos de deterioro de los modernos ecosistemas y que lo que se ha aprendido del pasado es que las extinciones masivas, con pérdidas del 80% de las especies, pueden ocurrir de manera repentina, pero que están precedidas de un largo intervalo de cambios ecológicos.
Según los científicos la mayoría de los ecosistema terrestres no han alcanzado el punto de no retorno en respuesta al cambio climático actual, pero pueden haber entrado ya en un periodo largo de cambios ecológicos.
Este punto de no retorno es el punto de no retorno ecológico y no es el punto de no retorno climático. Se sabe que debe de haber un punto climático más allá del cual no se podría recuperar el estado climático previo debido a la existencia de ciclos de retroalimentación. Pero para los ecosistemas, y dado que todas las especies están interrelacionadas entre sí, puede darse el caso de un efecto dominó en el que una especia cae tras otra hasta llegar al mínimo número de especies posibles. La recuperación se produciría al cabo de mucho tiempo, según los ecosistemas volvieran a ser cada vez más complejos al hacer su aparición nuevas especies de manera progresiva.
Los signos tempranos de deterioro ecológico ya son obvios en la actualidad. La principal amenaza actual a la diversidad, según McElwain, es el uso de la tierra, como la deforestación, pero incluso pequeños cambios en los niveles de dióxido de carbono o en la temperatura media global pueden tener consecuencias severas e inesperadas para la salud de los ecosistemas.
Quizás aquí también se pueda aplicar el dicho según el cual aquel que no conoce la Historia está condenado a repetirla. En este caso se trataría de la Historia biológica.

Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo original (resumen).

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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6 Comentarios

  1. tomás:

    Creo que la falta de comentarios en este artículo se debe a que no está claro.
    Intento comprenderlo: Es cosa sabida que existe una extinción de fondo natural, pero no parece ser la mencionada en el párrafo que comienza por «Hasta ahora…». Me parece que, a pesar de haber presumido una duración de millones de años, se aribuía a algún proceso desconocido. ¿Se refiere al SO2 como acelerador del proceso?
    Entonces la secuencia pudiera ser: 1º Incremento de SO2 y CO2 volcánicos, 2º Deterioro lento de los ecosistemas, 3º Disminución lenta de la biodiversidad, 4ºPunto de no retorno del cambio climático como causa y 5º Punto de no retorno de las extinciones y comienzo de las extinciones masivas.
    Así interpretado, el aumento de gases nocivos alcanza el punto de no retorno antes de que la extinción se torne masiva, es decir, antes que el punto de no retorno de las extinciones que, además, parece lógico, pero que no se aclara.
    A mi entender, los signos de disminución de especies -no sé si son los que el artículo llama tempranos- son más que evidentes ahora porque cada vez que tenemos noticia de algún animal desaparecido, que suele ser grande o no se nota, son cientos o miles los que se van con él, ya que cada ser es el cenro de un pequeño universo biológico que resulta inevitablemente destruido. Estos universos se superponen parcialmente a modo de intersección de conjuntos; en cierta manera lo mismo que las fichas de dominó.
    Es una pena que algo tan importante pase como si nada cuando tantos participantes de esta página estamos tan interesados en el tema y estoy seguro de que habría comentarios tan valiosos como el mismo artículo.
    Un cordial saludo.

  2. NeoFronteras:

    Estuve a punto de no incluir el comentario de McElwain sobre el dióxido de azufre. En realidad se trata de una expresión de honestidad por parte de esta señora, alude a los datos de los que dispone, que son sólo sobre el dióxido de carbono. La presencia de dióxido de azufre podría alterar la situación climática, pero que no tiene los datos sobre ese compuesto.
    El punto de no retorno, como se menciona en el texto, es ecológico y no necesariamente relacionado con el climático. Ya hay cambios ecológicos. Obviamente el cambio climático no ayuda a revertir el estadio ecológico previo, sino que lo empeora. Si el clima llega a otro punto estable distinto al actual, y por tanto ha cruzado el punto de no retorno climático, entonces es de esperar un desastre aún mayor en la ecología, una fase de extinciones masivas y una fase de evolución y especiación que llene los nichos vacíos y que dure muchos millones de años.
    Básicamente lo que mantienen en este trabajo es que un cambio climático empieza a producir problemas en los ecosistemas antes de que produzcan extinciones masivas.
    Lo malo de estas extrapolaciones a los tiempos actuales es que no pueden ser ajustadas del todo a la situación actual. El cambio que estamos introduciendo es muy súbito, demasiado como para que sea bueno, y no se dio en el pasado. Incluso esa pérdida de especies de las que se habla en el artículo son ligeras comparadas con las que se producen ya en la actualidad.
    Este tipo de resultados nos hablan de una cota inferior en gravedad y consecuencias de los cambios climáticos. Lo que vamos a vivir quizás sea peor.

  3. NeoFronteras:

    Este artículo ha sido cambiado ligeramente para que su contenido sea más claro.

  4. tomás:

    Gracias Neo:
    Si, parece está más claro.
    Pienso que quizá no sea necesario el colapso climático previo a la extinción masiva. ¿Conoces algún «sitio» donde se relacionen temporalmente ambos eventos?

    Cordiales saludos.

  5. tomás:

    Es de suponer que sí es previo el deterioro climático. Perdón por la incorrección.

  6. NeoFronteras:

    Sí, claro. En este caso se dice que un cambio climático producido por un exceso de dióxido de carbono provocó deterioro ecológico y finalmente las extinciones. No es la primera vez que se relaciona extinciones masivas y cambio climático.

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