Fotos actuales de los lugares de alunizaje Apolo
La sonda Lunar Reconnaissance Orbiter toma fotos de los lugares de alunizaje del programa Apolo.
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Hoy hace 40 años que el hombre puso el pie en la Luna por primera vez, evento que supuso el inicio de seis exitosos viajes a nuestro satélite natural, hasta que el programa quedó cancelado con la misión Apolo XVII tres años después. Por primera vez el ser humano pisaba otro cuerpo celeste en lo que se puede considerar una epopeya histórica.
El viaje del Apolo XI supuso la realización de un sueño que la humanidad siempre había tenido. Incluso a través de un modesto telescopio parece que la Luna está al alcance de la mano, con una geografía que casi se puede tocar con la punta de los dedos. Pero llegar a ella, realizar de ese sueño supuso poner en marcha los recursos de la nación más poderosa del mundo para alcanzarlo y llevar al límite la tecnología de la época.
Para esos viajes a la Luna se tuvo que desarrollar el cohete más poderoso que jamás ha existido, con una potencia en el despegue que suponía un pequeño porcentaje de la potencia energética mundial del momento. Es ahora, cuando se está intentando crear un cohete con una capacidad de carga comparable a la del Saturno V, cuando se planea, cuarenta años después (se dice pronto) retornar a la Luna.
Como parte de esos planes de vuelta está el levantar un mapa detallado de los posibles nuevos sitios de alunizaje seguros y ver si en algunos lugares hay recursos que se puedan aprovechar en futuras misiones o en una posible estación lunar.
Parte de esta tarea está encomendada al Lunar Reconnaissance Orbiter, o LRO, que está tomando fotos de alta resolución (de unos 50 cm) de nuestro satélite desde una órbita elíptica. Recientemente la NASA ha publicado fotos en las que aparecen algunos de los lugares de alunizaje del proyecto Apolo. En ellas se puede ver el módulo lunar de descenso e incluso el instrumental científico dejado allí. Ya tienen casi todos los sitios, la excepción es el lugar de alunizaje de la misión Apolo XII que esperan fotografiar pronto.
El módulo de descenso lunar medía 4 metros de ancho, tan pequeño que en las fotos del LRO sólo ocupa nueve píxeles, pero si el Sol está bajo sobre el horizonte proyecta una sombra larga que ocupa unos veinte píxeles.
Un caso especialmente interesante es el del Apolo XIV en el que se aprecian detalles extras, como el paquete científico que se quedó allí y el camino de huellas dejado por los astronautas entre el módulo y ese paquete científico.
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Naturalmente siempre habrá seguidores de teorías conspirativas que sigan negando que el hombre fuera a la Luna, pero lo seguirían haciendo incluso si los mandaran allá para que lo vieran con sus propio ojos. Otros dirán que fue caro, pero todo el mundo sabe que es difícil poner precio a los sueños y que el ser humano se caracteriza precisamente por su capacidad de soñar.
No estamos en el punto de desarrollo tecnológico que en aquella época se imaginaba para finales de la primera década del siglo XXI. Parece también increíble que pese al avance de la tecnología no hayamos vuelto a la Luna en cuarenta años y que no hayamos desarrollado un cohete tan potente como el Saturno V en ese tiempo. Quizás lo más increíble es que precisamente no hayamos desarrollado tecnología realmente nueva en este campo.
Esperemos que la cara y supuesta vuelta a la Luna no hipoteque las misiones científicas y que al menos nos legue un lanzador potente, pero ni siquiera este punto está claro. La actual administración no mira con buenos ojos ese gasto u otros similares en estos tiempos de crisis. Se considera incluso abortar el desarrollo de los nuevos lanzadores y utilizar otros ya existentes o crear otros que cueste menos desarrollar a partir de la tecnología de la actual lanzadera. Viene a colación recordar que la inversión hecha en la NASA, tanto en misiones tripuladas como robóticas, es equivalente a que una familia vaya al cine una vez al año. Visto así es un gasto que parece escaso, incluso debería de serlo para aquellos que desde el púlpito de las iglesias hablan del “inmoral gasto” en el espacio.
Definitivamente éstos son otros tiempos, tiempo en los que se arriesga menos.
Fuentes y referencias:
Web del Lunar Reconnaissance Orbiter.
Fotos de los lugares de alunizaje.
Zona del alunizaje del Apolo XIV.
18 Comentarios
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lunes 20 julio, 2009 @ 1:42 am
Muy linda la nota.
Respecto a los costos es realmente una horrible contradicción, de la cual no encuentro salida.
Por un lado pienso que es totalmente indispensable para nuestro futuro invertir en desarrollo espacial, tanto para descubrir nuevas tecnologías que nos ayuden hoy en día, como para explorar el universo más adelante.
Y por otro lado me rompe el corazon que a estas alturas del partido siga muriendo gente de hambre en tantos lugares del planeta. Cuando dicen lo de la familia que vaya al cine una vez al año, supongo que están diciendo que todas familias de EEUU vayan al cine una vez al año, pero podrían compararlo con platos de comida en vez de entradas de cine.
lunes 20 julio, 2009 @ 5:51 am
Ya era hora de que pusieran algo en órbita que pudiera ver eso, la verdad es que me estaba aburriendo de que los Apolo ecépticos o como sea que se hagan llamar usaran la falta de nuevas imágenes sobre el alunizaje como argumento.
Coincido con ezeqdb en el hecho que es lamentable, pero no porque se gaste dinero en ir al espacio sino por lo que se gaste en armamento. Pero en fin, así somos. Adeás una mejor distribución de la riqueza no es la solución, no a largo plazo, ya que si dispararía todavía más la población y cuando volvamos a tener el problema de gente muriendo de ambre ni el planeta daría para más ni se solucionaría cambiando nuestra sociedad por una utopia.
lunes 20 julio, 2009 @ 1:32 pm
Estos son tiempos pesimistas. Para los que crecimos pensando que estaríamos en Marte en 1980 y que los viajes comerciales a la luna serían norma en el siglo XXI la historia post Apolo es la de una inmensa desilusión.
Tal vez, sin embargo haya sido el mismo esquema del Apolo muy costoso, sin la intención de generar una presencia permanente de la humanidad en el espacio (la construcción de una estación espacial por ejemplo) lo que generó su colapso posterior.
Que la Nasa no tenga nada más que ofrecer que simplemente reciclar el esquema del Apolo para volver a la Luna 40a después también desilusiona. Suena a decadencia antes que a avance.
Al parecer serán mis nietos los que verán al hombre caminar en Marte…Si sucede
lunes 20 julio, 2009 @ 4:13 pm
Hoy mismo he tenido una dicusión con un partidario de las «teorías conspiranóicas».Es curioso(o no), pero muchos de los que dicen que los americanos no estuvieron en la Luna y que todo eso fue un montaje en estudio fotográfico, suelen coincidir con los que piensan que las «Torres Gemelas», fueron abatidas por los propios americanos apoyados por los servicios de inteligencia israelies.Por otra parte,muchos de los que hablan del «inmoral gasto» en la exploración espacial suelen tener unos conocimientos de ciencia muy rudimentarios o incluso nulos.
lunes 20 julio, 2009 @ 4:33 pm
Bueno,pues ya sabemos algo más de los extraterrestres.Les debemos la pizza.¡Que lástima! podrian habernos dejado-como regalo- la tecnología para el viaje interestelar.Se fiaron demasiado de nuestras capacidades.Deben ser buenos chicos.
lunes 20 julio, 2009 @ 5:26 pm
El hambre en los paises del tercer mundo no se soluciona con ayudas. Cuanta mas comida se les mande, menos se mueren y mas aumenta su poblacion; al final el problema crece en vez de disminuir.
El día que los paises del tercer mundo tengan un crecimiento demografico similar a los paises «ricos» dejaran de morirse de hambre.
Sé que lo que comento puede parecer cruel, pero el crecimiento exponencial de la poblacion es insostenible, aunque enviasemos como ayuda el 0,7 + gasto militar + gasto de la carrera espacial + etc…
La exploracion espacial invierte casi todos sus recursos en desarrollo de nuevas tecnogias, no en naves espaciales. Cualquier dinero gastado en desarrollar tecnologias es siempre muy rentable y mejora nuestra calidad de vida.
Que el proposito sea tan tonto como ir a la luna carece de importancia.
lunes 20 julio, 2009 @ 7:31 pm
Ya que meten cuchara en política sugiero ver <a href=»Este audiovisual clarificador sobre el 11-S. La historia de la humanidad es historia de conspiraciones, solo basta ojear los libros de historia o ver las noticias actuales sobre latinoamérica. Sobre la llegada del hombre a la Luna, nadie duda de que haya llegado ni de que Neil haya caminado en esa arena cósmica lunar, lo que sí llama la atención es lo demasiado «nítido» de algunas fotos para la tecnología de la época y de la presencia de sombras bifurcadas de astronautas y aparatos lunares, como si hubiesen más de dos fuentes de luz. Se han ofrecido explicaciones a lo de las sombras, pero las mismas no cumplen con la «Navaja de Occam» ¿Porqué tengo que creer en políticos que avasallan todo lo técnico y científico? ¿Acaso EE.UU. no tuvo recientemente un presidente que creía en el diseño inteligente y en que la Tierra solo tiene 8 mil años de antiguedad?¿En esa clase gobierno tengo que creer ciegamente? Sobre porqué no se aplica más dinero a la investigación espacial, basta leer el libro de un profesor del MIT, obra denominada «Hegemonía o Supervivencia». Antes que jugar a la «carrera espacial» parece que la estrategia actual es organizar un poderoso aparato de sabotaje encubierto a cualquier sociedad que se salga de los límites de la civilización y cultura dominantes. ¿Acaso eso no hacían los romanos para reasugurar su dominio sobre los recursos de su región?
lunes 20 julio, 2009 @ 7:34 pm
Perdón, el audiovisual es este mismo En fin, en lo único que creo es en la capacidad de sana crítica que todos podemos desarrollar, lo único que nos puede permitir avanzar hacia el espacio.
martes 21 julio, 2009 @ 11:23 am
Escribo esto a ciegas sin saber los comentarios que se hayan escrito desde ayer y lo volcaré cuando pueda.
Esta web versa sobre temas científicos. La única puerta abierta a la política es la política científica o a algún resultado sobre economía. Todo lo demás no tiene cabida, incluyendo las teorías conspirativas sobre el 11 de septiembre o cualquier otra, y mucho menos su difusión. Simplemente contraviene las normas. En Internet hay multitud de sitios en donde propagar basura de todo tipo, así que el que quiera que participe en esos foros. Aquí se eliminarán los comentarios al respecto. Es de imaginar que también haya sitios en donde se hable seria y civilizadamente de política. Suerte al buscarlos.
En cuanto al fenómeno en sí de las teorías conspirativas, podrían ser un interesante objeto de estudio social y psicológico. Parecen tener nexos en común con las leyendas urbanas. Detrás parece haber un deseo de que esas teorías sean verdad, aunque sean terribles. El aburrimiento nos mata y cualquier novedad, aunque sea mala, nos gusta. Sólo hay que ver la cara de placer de los periodistas de turno cuando ocurre un desastre o un gran escándalo. Algo que es reflejo de las ganas de entretenernos, de salir de la monotonía, que todos nosotros tenemos.
También parecen tener puntos en común con el fenómeno religioso. En el fondo se basan en la fe y están fuera de la racionalidad, pero a diferencia de los conceptos metafísicos, que son indemostrables, en este caso, pese a las pruebas en contra, los partidarios de estas conspiranoias siguen creyendo fervientemente en ellas. El pensamiento crítico no tiene cabida en ellas, sin embargo, se argumenta ese pensamiento crítico como una prueba a su favor, cuando el pensamiento crítico, per se, nunca es un argumento, sino un camino para llegar, quizás, a alguno.
Las personas necesitan algo a lo que agarrarse en esta vida. Una religión o sus sucedáneos (partido político, ideología, equipo de fútbol, teoría conspirativa, parapsicología, orientalismo, ufología, vegetarianismo, ecologismo, misticismo…) puede representar ese punto de apoyo. Ser libre no es fácil y en el fondo anhelamos que algo o alguien nos diga qué hacer o qué pensar para así librarnos de la angustia de decidir.
Además está el efecto de pertenecer a una comunidad, a un grupo afín a uno mismo. Tenemos la necesidad biológica de relacionarnos con los demás y el peor castigo para un hombre suele ser la soledad. Estos movimientos e instituciones proporcionan esa sensación de grupo. Incluso proporciona esa faceta a gente socialmente inadaptada a través de Internet, aunque se sea feo y bajito.
Además en el grupo la responsabilidad se diluye y podemos dar rienda suelta a nuestra parte más violenta, aunque sea sólo verbal y escondidos en el anonimato de un nick.
No somos Mr. Spock (o Data) y todo lo que los humanos hacemos lo pasamos por el filtro emocional. Absolutamente todo. A veces más y a veces menos, pero siempre lo hacemos. En el caso de la religión, el partido político, el equipo de fútbol o la teoría conspirativa de uno, esa parte emocional es tan pesada que incluso toda discusión se transforma en algo personal. Muchas veces incluso aflora la violencia. Por eso es muy difícil convencer a alguien de esas cosas. Y por eso es más fácil que uno se divorcie de su esposa que deje su partido, su equipo, su religión o su teoría conspirativa.
Con un sistema educativo cada vez peor, en el que se fabrican más y más ignorantes y en el cual la responsabilidad está cada día más diluida en un mar de estulticia, es natural que cada día salgan más teorías conspirativas. El resultado es una sociedad en la indigencia intelectual.
Además, con el fácil acceso a Internet cualquiera puede colgar contenidos. Esto es bueno, pero si no se tiene verdadero espíritu crítico, ni conocimientos, se termina creyendo en tonterías. Es algo que recuerda a hace tiempo, cuando la gente decía que algo era verdad porque la tele lo había dicho. Al igual que el oráculo televisivo, Internet se ha convertido en el suministrador de «la verdad» de cada uno. Verdades a veces incompatibles entre sí, pero al menos cada cual puede tener la suya.
martes 21 julio, 2009 @ 11:37 pm
Bueno, pero de eso se trata, de tener un pensamiento científico y hasta dónde sé, el pensamiento científico nunca da por evidente y absolutamente explicado un fenómeno que se nos presenta. Incluso temas como las leyes físicas de Newton de vez en cuando son revisadas a la luz de nuevos experimentos y análisis de otros fenómenos relacionados. En general, el problema de la humanidad es el desarrollo de una cultura que utilice nuestra emotividad básica en forma más racional y constructiva. Cuando uno intenta promover una difusión y educación formativa en ese sentido, sobre todo si usa como fundamento el pensamiento científico, entra en el campo de las fuerzas sociales contemporáneas y en ese campo hay verdaderas batallas y guerras, con muertos incluidos. Es casi imposible abstraerse de esa conflictuidad violenta inherente a nuestra civilización actual, a lo sumo solo se puede adoptar la posición de resolver lo más pacíficamente que se pueda los conflictos; pero el gran obstáculo para ello es que nuestro cerebro no analiza de forma «neutral» la realidad, así se demostró y se publicó en esta web. De ahí que siempre hay que guardar una duda metódica ante los fenómenos que se nos presentan, sean del campo de las ciencias naturales o de las ciencias sociales.
miércoles 22 julio, 2009 @ 5:50 pm
Me parece brutal el comentario de Pineiro ..»mienttras mas comida .. menos se mueren» … con ese criterio es mas eficiente quitarles mas recursos y se moriran mas, o quitenselos todos y se acaba el problema de conciencia y los paises «desarrollados» tendran mas espacio y recurso para seguir creciendo.
Quien te dijo que tu espacio en este mundo es mas importante que el de un niño en africa ?? El tema es harto mas complejo que la tasa de natalidad en uno u otro lado.
En este mundo hay recursos economicos suficientes para buena investigación y tambien para contribuir al bienestar de todos.
miércoles 22 julio, 2009 @ 8:39 pm
Claudio, tienes razón en lo que dices. Pero si no baja la tasa de natalidad incluso dedicando todos los recursos que dispone la humanidad a alimentarse sería una solución temporal que al final llevará a un problema todavía mayor. No por el hecho de que podamos alimentar a más gente no quiere decir que ya no seamos demasiados.
Por cierto, no se Piñeiro, pero yo no soy un «creido de primer mundo». Vivo en un país de tercer mundo. Bastante bien para lo que podría ser, con menos de 3 millones de personas y un crecimiento de población negativo pero tercer mundo al fin.
viernes 24 julio, 2009 @ 5:44 pm
«Emotividad» es una palabrita que se ha puesto de muy de moda, y que a mi me parece un tanto sospechosa. Sospechosa de «negocios new-age», concretamente. Estoy de acuerdo con Damasio o con Paksepp, cuando dicen que las emociones se refieren en última instancia y grandes rasgos, a representaciones de la homeostasis. Y la homeostasis no es otra cosa que la tendencia a la constancia de las funciones internas del organismo.¡Esto si que es emocionante! que las funciones internas del organismo sean correctamente constantes… a nivel popular se expresa de otra manera… mientras haya salud…
sábado 25 julio, 2009 @ 3:03 am
Los estudios publicados en esta web no son «negocios new-age». La difusión del pensamiento crítico-científico innovador tampoco.
sábado 25 julio, 2009 @ 8:36 am
¡Caramba!, Alejandro Sánchez, ¿por qué te enfadas?
sábado 25 julio, 2009 @ 11:21 am
Yo tampoco se porque te enfadas, Alejandro.De todos modos no te quepa la menor duda de que jamás he considerado los estudios publicados en esta web «negocios new-age».La seriedad y la objetividad de lo que aquí se nos relata esta fuera de toda duda.Sólo traté de hacer incapie en el excesivo abuso que se está haciendo de las denominadas «emociones».Hoy es todo «emocional», hasta se habla de algo como «inteligencia emocional», y una serie de personas tales como algunos psicopedagogos, «psicopsicólogos», y otros entreverados de «psiconewologos» están haciendo haciendo su agosto con el asunto de lo «emocional».
miércoles 29 julio, 2009 @ 8:17 pm
con la tecnologia de este tiempo me parece que podriamos tener mejores foto o en verdad es una farsa
jueves 30 julio, 2009 @ 7:25 pm
Eso depende de la altura a la que se tomen, no en todas las fotos satelitales que se toman se puede ver la matrícula de los coches, busca en Google Earth algún lugar poco habitado y/o conocido y veras a lo que me refiero. En comparación esta no esta nada mal.
Además la misión del LRO es hacer mapas precisos de la Luna, no tomar una foto de la huella de Neil Armstrong. Sería una estupidez hacer que el satélite haga un peligroso vuelo «rasante» para tomar una buena foto de cualquiera de los lugares de aterrizaje. A lo mejor lo hacen cuando la misión halla concluido, pero hasta entonces hacerlo sería en el mejor de los casos desperdiciar el limitado combustible que tiene el satélite.