Hormigas y elefantes
Las hormigas juegan un papel importante a la hora de proteger a los árboles frente a los elefantes en la sabana africana.
Según un estudio de la Universidad de Florida, las hormigas logran defender a los árboles que les dan cobijo frente al apetito insaciable de los elefantes africanos. A pesar de lo pequeñas que son, su ataque coordinado logra sus objetivos. Al parecer, cuando la trompa del elefante intenta devorar las ramas de un árbol, las hormigas la atacan y así evitan o tratan de evitar que este paquidermo asole la sabana africana.
Según Todd Palmer, este papel de las hormigas sería muy importante en el ecosistema e indirectamente contribuiría a regular el secuestro de dióxido de carbono. Según él es una historia de David frente a Goliat, en donde las pequeñas hormigas luchan frente a un herbívoro enorme, protegiendo los árboles y produciendo un impacto importante en los ecosistemas en donde viven. Unos animalillos de sólo unos 5 miligramos de peso consiguen atacar en grupo animales que pesan miles de millones de veces más.
Tradicionalmente se creía que la mezcla de hierba y árboles que conforman los ecosistemas de sabana era modulada solamente por la lluvia, los nutrientes del suelo, los herbívoros y el fuego. Este nuevo resultado sugiere que la defensa de las plantas debe ser añadida a la lista. Las hormigas jugarían un papel central a la hora de evitar que los animales comedores de árboles lo hagan en exceso, dañando dichos árboles.
Durante su investigación en las altiplanicies de Kenia, este investigador y sus colaboradores notaron que pese a que los elefantes hambrientos habían destruido gran parte de la cubierta de árboles rara vez comían de la acacia drepanolobium, que estaba protegida por hormigas agresivas (Crematogaster) que atacaban en grupo cuando cualquier cosa tocaba su árbol. Estas hormigas pueden crear colonias en engrosamientos huecos de las ramas del tamaño de pelotas de ping pong.
Entonces decidieron comprobar si estas hormigas conseguían repeler al mayor mamífero de tierra firme y servir de guardianas de los árboles a cambio de cobijo y comida proporcionada como una disolución azucarada que el árbol segrega. Así que ofrecieron a los elefantes de un orfanato ramas de estos árboles, tanto sin hormigas como con hormigas, así como otras ramas de sus especies favoritas.
Descubrieron que a los elefantes les gustaban las ramas de los árboles de hormigas, siempre y cuando no contuvieran dichas hormigas. No se trataba de su gusto particular por ciertas especies de árbol, sino de la presencia o no de hormigas guardianas.
También eliminaron las hormigas de ciertos árboles en el medio natural y comprobaron más tarde que estos árboles fueron más dañados que los que tenían hormigas. Las imágenes de satélite mostraron además que entre 2003 y 2008 estas hormigas se habían extendido a los largo de la sabana como una tendencia a largo plazo.
Al parecer las hormigas no atacan a las jirafas cuyas lenguas limpian de hojas los árboles. Atacan principalmente las trompas de los elefantes. La trompa del elefante es un instrumento muy versátil, pero es su talón de Aquiles. El interior de la trompa es muy sensible y miles de mordeduras de hormigas pueden hacer que un elefante desista de seguir comiendo allí donde hay hormigas.
Se especula con la posibilidad de utilizar el olor de estas hormigas para evitar que los elefantes ataquen campos de cultivos y así minimizar los conflictos entre humanos y estos paquidermos.
Una consecuencia del cambio climático es el aumento de la frecuencia e intensidad de las sequías, que obliga a los elefantes a comer casi cualquier cosa para sobrevivir. Con más sequías los elefantes destruirán más árboles y empujarán el ecosistema a ser más de tipo pradera. El papel de las hormigas puede ser interesante a la hora de frenar la acumulación de gases de efecto invernadero.
Aunque estos árboles con hormigas no cubren mucha extensión, están distribuidos por todo el este de África, así que el papel que juegan en términos de regular la dinámica del dióxido de carbono en estos ecosistemas es muy importante.
Puede que este tipo de mecanismos sea también importante en otras regiones del mundo donde también hay plantas defendidas por hormigas.
Esto recuerda la importancia enorme que una sola especie de insecto puede tener en la Biosfera, aunque normalmente se la considere insignificante bajo los criterios humanos habituales.
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Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Noticia en Science.
Artículo original.
Foto: Kathleen Rudolph.
2 Comentarios
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martes 7 septiembre, 2010 @ 6:34 pm
Las hormigas llamadas arrieras en Colombia,o cortadoras de hojas se han convertido en un problema para la agricultura,pero la razón es que se ha acabado con los osos hormigueros,armadillos y muchas aves que eran sus depredadores naturales y por eso hoy crecen sin control,los agricultores siempre las han perseguido y quemado sus nidos con gasolina,compuestos químicos mata hormigas,pero ellas siguen muy campantes haciendo su labor diara de llevar comoda a sus hongos,por donde pasan hacen caminos,tienen sus soldados y siguen tercamente luchando cada día por la defensa de sus nidos.
martes 7 septiembre, 2010 @ 6:57 pm
Pues sí, un oso hormiguero y sus similares son más baratos y eficientes que todos esos productos químicos.
Pero ese problema de las hormigas acabará pronto. Tan pronto como hayan quitado toda la cubierta vegetal autóctona del continente. Lo veremos.