Recuerdos tras la decapitación
Las planarias decapitas tienen memoria de cosas aprendidas antes de la decapitación.
Hay experimentos que son realmente extraños, tanto en su concepción como en sus resultados o en su interpretación. Sin necesidad de viajar a una estrella lejana, hay seres aquí en la Tierra que son realmente raros.
Tómese como ejemplo a los gusanos planos, de los cuales ya hemos hablado aquí en NeoFronteras en varias ocasiones. Estos seres tienen una increíble capacidad para regenerarse. Si se corta un trozo de una planaria vuelve a crecer al cabo de un tiempo. Se puede incluso amputar su cabeza y una cabeza nueva vuelve a aparecer. Este tipo de animales son estudiados en los laboratorios precisamente por esta cualidad de regeneración. En estudios previos se comprobó que esta capacidad se debía a que el 20% de sus células eran células madre, que, al ser totipotentes, pueden dar lugar a cualquier tejido.
Pues bien, Tal Shomrat y Michael Levin, de la Universidad de Tufts, han logrado demostrar que si a estos gusanos se les corta la cabeza y les crece otra nueva, todavía mantienen recuerdos que fueron adquiridos antes de la decapitación. Obviamente el gusano no puede contar lo que recuerda a los investigadores, pero estos pueden saberlo a través de unas pruebas sencillas que se ensayan sobre una gran variedad de animales.
En este caso lo que usaron fue un aparato controlado computacionalmente para entrenar a un grupo de estos gusanos para que toleraran la luz y los espacios abiertos (parece ser que son un poco agorafóbicos). Tienen aversión a ambas cosas. El proceso de aprendizaje duraba 10 días al final de los cuales eran capaces de moverse hacia la comida ubicada en el centro de una placa de Petri sin miedo a la luz y espacios abiertos. Esta capacidad de tolerancia a esos factores duraba 14 días, tiempo suficiente como para que les de tiempo a regenerar la cabeza si esta es amputada. Así que entonces cortaban la cabeza estos gusanos, lo que eliminaba todo rastro de sus cerebros.
Después de la decapitación, y que les brotara una nueva cabeza, se realizó la misma prueba de la placa Petri y los gusanos seguían tolerando esas mismas circunstancias, aunque fue necesario una sesión de entrenamiento de refresco.
No se sabe cómo pueden mantener recuerdos si se les decapitó la cabeza, todo un enigma. Sin embargo, estos investigadores especulan que quizás se produjo algún cambio en el ADN o en su expresión durante el entrenamiento o que otras partes del cuerpo hayan podido mantener esos recuerdos de algún modo, aunque no saben cómo.
Esperemos que estos dos investigadores nos develen pronto este misterio.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4157
Fuentes y referencias:
Artículo original.
Cómo la planaria regenera su cabeza.
Desvelando la regeneración en planarias.
Primer animal sin centrosomas.
Foto : University of Nottingham.
4 Comentarios
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martes 16 julio, 2013 @ 12:17 am
No me extrañaría si me cortan la cabeza y me nazca una nueva que podría aprender más rápidamente a caminar, manejar o tocar la guitarra nuevamente, si todo mi sistema nervioso periférico, ganglios, médula, etc, lo hizo bien mucho tiempo.
Buen hallazgo.
sábado 20 julio, 2013 @ 9:49 pm
Bueno, las planarias son pluricelulares, pero muy simples, no están lejos evolutivamente hablando de organimos unicelulares como los paramecios que también parecen exhibir algún tipo de memoria ya que cuando se les somete a algún estímulo agresor huyen, y lo hacen cada vez más rápido si se les somete a ese estímulo de forma repetida.
En un enlace que aportó «daniel» en una noticia anterior se hablaba de los estudios de McConnell con planarias postulando la posible implicación de un «ARN de memoria».
En el caso citado de los paramecios, se ha apuntado a que podría deberse no a cambios en el ADN o en su expresión, sino a una amplificación de la señal de tipo cuántico en los microtúbulos de su pared celular. Dichos microtúbulos tienen una estructura muy similar a los microtúbulos de cualquier neurona.
También podría estar implicado algún tipo de coloide, como vimos en la noticia «Circuito que imita la inteligencia de las amebas»
domingo 21 julio, 2013 @ 8:13 am
Basándome en lo que comentas, amigo Miguel Ángel, pienso -y lo más seguro es que esté investigado y no me haya enterado o lo haya olvidado- que nuestras neuronas y aun alguno de nuestros tejidos han de tener cierto tipo de memoria que es distinta de la cerebral y que, por supuesto, no creo que se sume a ella; es decir que la supongo independiente.
Un fuerte abrazo.
domingo 21 julio, 2013 @ 11:28 am
Básicamente la vida no es mas que el aprendizaje, memorización y replica de reacciones químicas, reacciones que en su nivel mas básico entran en terreno cuántico.