Grave declive en vertebrados
Las poblaciones de vertebrados han declinado en más de un 50% desde 1970 a 2012.
Aunque últimamente hay preocupación en los medios sobre el cambio climático y este realmente es un problema que hay que resolver si no queremos destruir el clima terrestre y, de paso, a nosotros mismos, la destrucción de los ecosistemas nos va a pasar antes la factura.
Nada como fijarnos en el último informe de WWF y ZSL (Zoological Society of London) para darnos cuentas de este asunto. Según este informe las poblaciones de mamíferos, aves, anfibios, peces y otros vertebrados han declinado en más de un 50% desde 1970 a 2012, lo que es una brutalidad en la escala temporal biológica.
Las razones son las ya vistas tantas veces, como la deforestación, los cambios climáticos inducidos, caza ilegal, etc. Todos ellos generados por los seres humanos.
Si la tendencia continua por este camino para 2020 se habrán perdido dos tercios de la biodiversidad de vertebrados. Lo malo es que, según denuncia el mismo informe, no hay signo alguno de que este ritmo de destrucción decrezca, más bien todo lo contrario.
Según Marco Lambertini (WWF), a lo largo de los continentes y los océanos la actividad humana está llevando a las especies y los sistemas naturales al borde de que pueden soportar.
La principal amenaza es la pérdida de hábitats producida por la tala, la agricultura y la alteración de los recuses hídricos. Así, por ejemplo, las poblaciones de vertebrados de agua dulce han declinado en un 81%, por lo que su destino es aún peor que el de las especies terrestres. Según Mike Hoffman (International Union for Conservation of Nature’s Species Survival Commission, Cambridge) esta cifra es terrorífica.
El informe, que se publica cada dos años, reúne los datos de más de 3000 fuentes consistentes en seguimiento de 14.152 poblaciones de 3700 especies de vertebrados. Pese a todo, carece de cobertura de algunas regiones del mundo y la mayoría de los datos están concentrados en Europa Occidental. Presumiblemente porque es más fácil medir en esa región.
Otro sesgo del estudio es que se presta demasiada atención a poblaciones que ya están declinando. Es de esperar que estos sesgos se reduzcan conforme se consigan más datos en próximas ediciones.
Pese a estos aspectos, el informe es de alta calidad y merecería la pena distribuirlo en las escuelas. Los análisis y gráficos sobre una gran variedad de aspectos ecológicos son muy instructivos.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5136
Fuentes y referencias:
Living planet report 2016.
Gráfico: WWF.
24 Comentarios
RSS feed for comments on this post.
Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.
lunes 7 noviembre, 2016 @ 1:03 am
Me sumo a la recomendación de Neo, se descarga fácil y tiene una presentación muy visual que permite que puedas ahorrarte algunas parrafadas sin perder el hilo.
A pesar de todo, se muestran optimistas en las conclusiones finales siempre y cuando tomemos el rumbo de un futuro sostenible quemando mucho menos carbón e hidrocarburos. Pero tampoco mencionan directamente el crecimiento de la población que, de no frenarse en algún momento, nunca es sostenible a largo plazo.
lunes 7 noviembre, 2016 @ 9:08 am
Totalmente de acuerdo, con el artículo, con el origen de la noticia y con la opinión de Miguel. Creo que debería llevarse al extremo de no desmoralizar a los niños pero, a partir de ahí, con gráficos y fotografías muy didácticas como las de «LIVING PLANET REPORT 2016» y otras tipo algunas de las utilizadas por Al Gore, meter en la dura cabezota de esta humanidad que el peligro es cierto, y que ya estamos en ello, que no es cosa lejana ni ajena.
Porque, lo aseguro, la gente no lo cree. El último viernes, estando en fisioterapia por un problema en el codo, me atacaba la fisio, cuando entablé conversación con la señora más próxima, como debe ser y, ante mi rollo preferido, la superpoblación y todo esto, me aseguró que, como se tienen cada vez menos hijos, que nada, que todo eso son inventos sin fundamento. Así que la castigué no intentando ligar con ella. ¡Y eso que estaba de muy buen ver!
martes 8 noviembre, 2016 @ 2:58 am
Rollo no…¡si no hay nada objetivamente más trascendente! Precisamente es nuestra subjetividad la que nos lleva a despreocuparnos del gran problema mientras ponderamos otros mucho menos importantes: que si han subido un 1% la factura del gas, que si la vecina cuelga la ropa y me moja el patio, etc. De modo que, por exclusión, los rollos son todas las demás conversaciones que podamos mantener.
Los mismos que protestan y parecen preocupados por las altas temperaturas durante el verano, celebran después los invernos más suaves y lo mucho que se están ahorrando en calefacción.
Y sobre el lance que comentas en la sala de espera, entiendo que ahora lo lamentes un poco si de tan buen ver dices que era. El cerebro masculino es eminentemente visual de cara a la búsqueda de pareja, de modo que no necesita muchos más argumentos. La mujer se deja guiar un poquito menos que el hombre por el estímulo visual, pero solo un poquito menos. Me viene a la memoria Pilar Rahola contando cómo conoció a su actual pareja. Estando en una fiesta le echó el ojo a uno y le comentó a su amiga:
-«Ese está bom».
-«¿Quién?, ¿el facha?», le respondió la amiga.
-«Pues será facha, pero está bom», aseveró Rahola.
No deja de ser fascinante la absoluta falta de libertad que tenemos en los sensuales asuntos.
Abrazos desde el todopoderoso inconsciente.
martes 8 noviembre, 2016 @ 7:26 am
Los autores de este estudio hablan sobre «The path ahead», que podemos traducir como «el camino a seguir» o «el sendero que tenemos por delante». Quisiera aportar mi particular visión del sendero de la vida en tres fases:
FASE 1: las primeras formas de vida que aparecen en un astro se mantienen a base de reacciones químicas. En esta fase no existe todavía la depredación y los organismos no desarrollan más inteligencia que una bacteria, un alga o una planta.
FASE 2: aparece la depredación, que junto al aumento de complejidad de los organismos y la socialización, espolea el desarrollo de la inteligencia. Los organismos sociales acaban siendo capaces de trasmitir información cultural a sus descendientes (como lo hacemos los primates o las ballenas). Pero los seres vivos de esta fase siguen gobernados por las leyes del darwinismo (competencia por los recursos, capacidad de adaptación, éxito reproductivo, etc). Es la fase en la que estamos ahora y en muchos casos no se alcanza la fase siguiente bien sea por agotar los recursos, provocar una extinción masiva o guerras.
FASE 3: para entrar en ella se necesita una combinación de inteligencia superior y recursos energéticos que permitan el desarrollo tecnológico.
Esos seres se dan cuentan de que las leyes del darwinismo juegan en su contra y van a cambiar aspectos como la muerte, la reproducción y la competencia (que son los que anteriormente habían impulsado su inteligencia y desarrollo): la competencia inmoderada es sustituida por la colaboración total y la gestión sostenible de recursos (lo cual implica limitar también la reproducción). Tratan de conseguir la inmortalidad o, al menos, prolongar la vida. Si consiguen la inmortalidad o una esperanza de vida suficientemente prolongada pueden emprender viajes interestelares o quizás lo logren por otros medios.
Estas civilizaciones avanzadas ya no corren el riesgo de autodestruirse y se salvaguardan de las catástrofes naturales gracias al estudio y la previsión. Y si se han extendido por la galaxia solo una enorme catástrofe cósmica que no puedan preveer o detener puede suponer una amenaza para ellos, quizá solo la muerte térmica del Universo pueda acabar con ellos.
martes 8 noviembre, 2016 @ 8:46 am
Pues lo que dices en tu 3 me agrada bastante, porque la señora se atrevió a preguntarme la edad y como yo le respondiera que en esta época de igualdad de género -lo que confesé justísimo, tal como lo siento- tan mal estaba preguntarle la edad a una dama como a un caballero; así que aún pugnó más y me la calculó con tan buen ojo que me quitó ocho años de encima. ¡A ver si hay suerte y vuelvo a coincidir, porque eso es buena señal si aciertas en tu comentario!
En cuanto al tu 4, la forma general de estructurar la historia de la vida, en la brevedad de esas tres etapas, en principio, me parece muy buena, salvo lo que se refiere a la inmortalidad, aunque sí -es patente- el alargamiento de la vida. Todo lo demás de la última fase es lo deseable y aún posible, pero peligra que la competencia darwiniana, aunque debilitada por los deseos de colaboración que una parte de la humanidad posee, no fenezca. Me irritan esos presupuestos monstruosos en armamento mientras en África se sigue muriendo de hambre. ¿Y el ejemplo de la civilizada Europa con los refugiados?
No estoy nada seguro de que lleguemos a esa parte de tu deseable historia. Ahí tenemos el Brexit y al pato Donal Tramposo -aunque la moza también se las traiga-, la actitud de Rusia en Siria. Las naciones aún quieren dominar su entorno; si no pueden ser potencias mundiales, quieren serlo regionales. Y, las luchas por el poder en las democracias -no digo en los totalitarismos- van de cuchilladas de delincuentes de la peor calaña: alias «el Bigotes», «Luis el cabrón», etc. ¡Y muchos, alguna vez hemos creído en la democracia! Pero lo que tenemos es una democracia amañada para que el pobre siga siéndolo, amarrado ahora -en el feudalismo a la tierra- a la hipoteca o al superconsumo.
Ya veremos, mi querido amigo.
miércoles 9 noviembre, 2016 @ 7:43 am
¡Joer!, pues habemus Donald Trampas.
Brexit en el Reino Unido.
Le Pen viento en popa en Francia.
Turquía…
No queremos colaborar. No vamos a llegar a ser una civilización avanzada.
miércoles 9 noviembre, 2016 @ 10:59 am
Eso parece, querido amigo.
miércoles 9 noviembre, 2016 @ 12:55 pm
Los egoísmos particulares, el miedo y la frustración nos van a impedir sobrevivir como civilización. Lo peor es que es un bucle sobrealimentado. Las condiciones climáticas, ecológicas, económicas y sociales serán cada vez peores y cada día habrá más egoísmo, miedo y frustración, por lo que cada vez habrá peores condiciones…
miércoles 9 noviembre, 2016 @ 2:49 pm
Sobre Trump hay entrada:
http://neofronteras.com/?p=5149
miércoles 9 noviembre, 2016 @ 7:24 pm
Amigo Miguel Ángel con la idea de no parar la evolución por un punto en esa escala temporal como Trump. veamos tu comentario
Para ir de la fase 2 a la fase 3 necesitaríamos no sólo darnos cuenta que las leyes del darwinismo juegan en contra y cambiar lo que mencionas,
si eliminamos la muerte no hay evolución y tendríamos a los mismos ya sin cambio.
Si no la eliminamos podríamos tener esa evolución a la fase 3. Pero necesitaríamos una presión de selección artificial… Permitiendo la reproducción sólo aquello que cumplan con el perfil buscado.
Esto ya es muy complicado.
Además que por lo visto en esta página se valora mucho la cooperación como un atributo soñado en nosotros los humanos.. pero no colaboraron los nazis entre ellos para eliminar judíos, el kukus clan no requeria de la colaboración de los blancos implicados.
Cuando se trata de colaborar de unen persona con ideas en común y colaboran… Para una «colaboración total» de todos los humanos tendrían que estar de acuerdo todos al menos en un punto, lo cual es imposible… Además que colaboración no es un objetivo más bien necesita tener un objetivo.. colaboras para lograr algo.
jueves 10 noviembre, 2016 @ 7:48 am
Aunque tampoco me parece posible la inmortalidad, estoy en desacuerdo, amigo JavierL, en tu idea sobre la colaboración. El lograr la colaboración es un objetivo; se colabora con uno o varios objetivos. A los que Miguel Ángel se refiere son los de la conservación y mejora de la humanidad toda con un alto grado de igualdad en cuanto a lo más fundamental de la sociedad, como puede ser sanidad, educación, etc. No creo que deba seguir enumerando, siendo tan evidente.
Abrazos.
jueves 10 noviembre, 2016 @ 2:19 pm
amigo tomas, si busco Colaborar en el diccionario encuentro: «Trabajar con otra u otras personas para lograr algún fin»
Es decir, colaborar requiere un objetivo común, un objetivo que no necesariamente puede ser bueno o malo, (como el casi de los nazis que menciono)
Por eso una sociedad de colaboración total no significa realmente buena. Y también indico que para que sea «total» deberíamos estar de acuerdos todos, y es imposible. imagina cuentas opiniones hay sobre «conservación y mejora de la humanidad»
Siempre estaremos divididos por opiniones, y por ende tendremos grupos colaboradores quizás hasta con fines contrarios. Por ejemplo:
– tienes a las petroleras colaborando para desmentir el cambio climático y a los científicos colaborando para demostrarlo.
– O mas cercano a la noticia, lo que hacen caza ilegal pueden estar colaborando entre ellos para obtener un objetivo económico, y lo que luchan contra ese flagelo colaboran para ello.
El punto que intento decir es que ya somos una especie colaboradora y no necesariamente buena, para colaborar mas solo necesitamos ponernos de acuerdo.
Incluso podría decir que Ahora mismo si colaboramos como sociedad para sanidad y educación en muchos países donde es publica.
jueves 10 noviembre, 2016 @ 10:34 pm
Gracias por aclararlo, amigo JavierL, esa sería diferencia entre lo que ocurre en una guerra (donde se colabora para objetivos particulares enfrentados a los de la otra parte) y la colaboración total, donde se remaría en la misma dirección de cara a conseguir objetivos comunes.
Como señalas, es complicado en nuestra especie porque incluso dentro de un mismo bando hay desertores y aprovechados. Hay personalidades poco dispuestas a colaborar (antisociales, pasivo-agresivos, personalidades psicopáticas). Y quizá eso solo tenga solución genética (que está por ver si la tiene), porque con eliminarlos no basta ya que seguirían naciendo, incluso de padres colaboradores. Es uno de los mayores obstáculos a los que nos enfrentamos.
Lo que no sé es a qué problema te refieres si se detiene la evolución si el organismo vuelve a ser inmortal: eso sí, tendrían que dejar de reproducirse en algún momento para no caer en lo insostenible.
Pero pensándolo mejor, el avance hacia la inmortalidad o extensión de la vida podría darse en la fase 2 o en la 3.
Esa fase de colaboración también implica la igualdad a la que hace referencia Tomás porque, de otro modo, ya tenemos servido el conflicto y la separación. Además el sistema de castas tiene una base francamente inmoral e hipócrita.
Los cuatro coincidimos tanto en que lo más probable es el desastre como en que hay muchas cosas que podemos hacer para evitarlo o minimizarlo al menos. Y en eso estamos.
Mucho ánimo y abrazos para los tres.
viernes 11 noviembre, 2016 @ 8:04 am
Amigo JavierL: Veo que la discusión por el significado de colaboración no tiene transcendencia. Pero relee mi 11: «Lograr la colaboración es un objetivo; se colabora con (o en pro) de uno o varios objetivos». Fíjate que en su primera parte la frase dice que es un objetivo «lograr».
Ya te digo que debes leer más despacio.
Un abrazo.
viernes 11 noviembre, 2016 @ 1:47 pm
Amigo Tomás, omití en mi 12 el tema de que lograr la colaboración si es un objetivo.. y que en lo cual tienes razón, y trate de exponer los otros tres puntos, de que no es necesariamente buena la cooperación, que la colaboración total requiere un nivel acuerdo que se me antoja imposible y que como sociedad ya colaboramos
viernes 11 noviembre, 2016 @ 1:58 pm
Querido Miguel Ángel, me refiero a que un solo organismo no evoluciona, lo hace la especie, a través de la reproducción. Y si fuéramos inmortales tenemos que detener la reproducción o nos quedaremos sin espacio en el planeta. Y sin reproducción de acaba la evolución. ¿así que como evolucionamos a la fase 3?
Y hablando de evolución cultural o mental, pues vemos que mientras más mayor se hace una persona más difícil ser le hace cambiar su percepción de la realidad, ideales o creencias.
Ya en otro tiempo comenté que si la gente de la edad media hubiera sido inmortal, seguiríamos en la edad media, pues esa gente no hubiera cambiado. Por la misma razón no creo que la inmortalidad sea beneficiosa para la humanidad. Aunque como individuos la desearamos (y me incluyo)
sábado 12 noviembre, 2016 @ 3:29 am
Querido amigo JavierL:
Lo más probable es que la evolución natural no nos lleve por si sola a la fase 3: la inercia de la evolución es mantenernos en la fase 2 sujetos a las leyes del darwinismo, que con sus pros y sus contras ha hecho posible que lleguemos hasta aquí después de un viaje de 4.000 m.a.
De modo que sería algo que tendríamos que conseguir nosotros deliveradamente.
Tenemos ejemplos de sociedades altamente colaboradoras en la naturaleza. Pero los ejemplos de colaboración más pura solo los encontramos en seres simples (unicelulares, abejas, hormigas). En los chimpancés o en nosotros mismos, todo es un poco más complejo: colaboramos para algunas cosas, pero también entramos en disputa por la comida, por el sexo, o estableciendo pactos y conspiraciones para derrocar al lider.
¿Cómo entraríamos entonces en la fase 3?…solo se me ocurren dos formas: manipulando el genoma o culturalmente. Pero yo también tengo muchas dudas de que sea posible de cualquiera de las dos formas:
Puede que no sea posible por manipulación genética, ya que no hay un solo gen o unos pocos que determinen la personalidad, sino que está determinada por el conjunto de ellos. Como solo tenemos unos 20.000 genes, la mayoría de ellos no se relacionan con un solo aspecto concreto, sino que un mismo gen suele determinar varias características del individuo e influir en verias funciones. Por ejemplo: un gen puede estar en relación con la síntesis de una o más hormonas que cumplen varias funciones y, entre todas esas funciones, puede influir en la personalidad.
Si lo intentamos por la vía cultural: chocamos con el problema que señalas de los no colaboradores, los que no piensan igual, etc.
Hay muchos obstáculos que me hacen considerar lo improbable de llegar a esa fase 3 (ya lo dije en el comentario 4).
Abrazos.
sábado 12 noviembre, 2016 @ 7:46 am
Querido JavierL: Uno de los pilares intocables del darwinismo, según la más estricta introspección llevada a cabo por Gould, a la cual me sumo a pies juntillos es que los principios más importantes de la evolución, del cambio, de la adaptación, la llevan a cabo los individuos, no la especie en conjunto, aunque el resultado sea que evolucione o sucumba la especie en el medio considerado, y lo hace por medio de la sobreproducción de la descendencia del individuo, su variabilidad, la supervivencia de los más aptos y su herencia; herencia que no pueden dejar los que fenecen. Así que, aunque en todo lo demás puedo darte la razón, creo que Miguel Ángel acierta cuando dice que, sujetos a las leyes del darwinismo, solo deliberadamente alcanzaríamos la fase 3.
Pero reconozcamos todos que las bacterias, sin intercambio de genes salvo gracias a Margulis que debió aconsejarlas, evolucionan.
Abrazos redundantes a ambos dos.
domingo 13 noviembre, 2016 @ 3:15 am
Muy de acuerdo Miguel Ángel, por eso hablaba de una selección artificial, pero me rehuso a llamar no colaboradores a lo que piensen distinto a nuestra idea de como debe ser el mundo, te aseguro que colaborarian en contra nuestra para hacer valer sus ideales.
Tomás, el individuo no evoluciona, no puedo verlo así, el individuo no se adapta porque El vive y muere con el mismo genoma que nació, sin cambios. Y la evolución es justamente el cambio.
Aunque Tiene más descendientes si el entorno lo favorece sigue sin cambios como individuo.
La especie es la que termina cambiando y por lo tanto evolucionando.
lunes 14 noviembre, 2016 @ 3:32 am
Muy querido JavierL:
No, es como dice Gould, y sí que hay cambios: supón dos gemelos homocigóticos (mismos genes de nacimiento) que, cuando llegan a adultos, a uno de le da por comer y engorda y el otro no.El gemelo obeso tendrá mayor proporción de hijos obesos que el gemelo con normopeso:
http://neofronteras.com/?p=4832
Hay muchos más ejemplos, seguramente conoces el de los huevos de los cocodrilos en los que es la temperatura e incubación la que determina el sexo (y no los genes).
Otro abrazo.
lunes 14 noviembre, 2016 @ 8:18 am
Queridos amigos, JavierL y Miguel Ángel: Vamos a ponernos de acuerdo; seguro. JavierL cree que estoy o estamos defendiendo la hipótesis de Lamarck. No es el individuo jirafa -por poner un ejemplo elemental, muy didáctico y conocido- el que a base de estirar su cuello para alcanzar las ramas más altas consigue tener el cuello un poco más largo y ese rasgo es heredado por su descendencia. Eso no es así. Lo que sucede es que el individuo jirafa tiene una descendencia variada. Unos con el cuello más largo y otros con el cuello más corto. Si en ambiente propicia que el mejor alimento esté en las ramas más altas, tendrán ventaja aquellos que tengan el cuello más largo, de modo que estarán más sanos y fuertes que los cuellicortos y de ello derivará una mayor descendencia de los cuellilargos. Por tanto, cada vez habrá más individuos con el cuello más largo, de tal manera que al final -por llamarlo de alguna forma, porque no hay final- toda la especie que viva allí tendrá el cuello más largo.
Si consideramos que tanto la jirafa como el ok.api descienden de un ancestro bastante próximo y más parecido al ok.api, podemos imaginar la historia evolutiva que recorrieron. Hace tiempo, la sabana arbolada de África era mucho más selvática, por lo que el ancestro de estas especies era más parecido al ok.api, que podía, como este, comer hierba, frutos, etc, lo que puede encontrar a la misma altura que puede hacerlo un hombre y, de hecho, su talla viene a ser la de un humano. Al ir derivando la selva hacia sabana arbolada, los ahora ok.apis permanecieron en su actual y más reducido espacio selvático en el centro del Congo; pero aquellos que vivían en las zonas que perdieron arbolado, solo podían elegir entre comer hierba tierna o los brotes más jugosos que se encuentran, pienso, al final de las ramas. Alguna contingencia del medio hizo que los que iban a acabar en jirafas eligiesen esa alternativa de altura. Y he aquí que tenemos un ejemplo de deriva hacia la altura coetáneo con el que permaneció en su medio, ahora muy reducido, manteniendo su talla relativamente baja.
No merece la pena extenderse en cómo las acacias, principal alimento de las jirafas, han ido desarrollando defensas -espinas en su faceta más visible- contra estas. Solo decir que la evolución es conjunta, porque el medio también evoluciona, formando un todo, un ecosistema.
Pues eso, que todos tenemos un poco de razón, pero que había una cierta confusión al interpretarnos unos a otros.
Un fuerte abrazo.
lunes 14 noviembre, 2016 @ 2:28 pm
Miguel Ángel me resisto a aceptar la idea del individuo como promotor de la evolucion.
Ciertamente el metabolismo cambia, y heredamos es metabolismo a nuestros hijos a través de la epigenetica.
Incluso cambiar el metabolismo algo que he hecho mucho con mis alumnos de artes marciales, que inicialmente comían poco y era gordos, y luego de entrenar comen mucho y lo que quieren y se mantienen delgados.
El cuerpo es adaptable, seguro si un gemelo juega básquet y el otro es sedentario el primero será más alto.
Pero ¿podemos llamarlo evolución? Yo no, los cambios epigeneticos permiten una adaptación rápida al medio, pero siempre dentro de las mismas posibilidades que ya te brindó tu genoma.
Cuando cambias el genoma es que los cambios de vuelven reales y hablamos de evolución.
Y claramente es el entorno el que prela quien se reproduce y quien no, la selección natural escogería al obeso o al flaco, dejando al individuo como un simple pasajero.
Y aunque reconozco que en humanos esa selección natural no es tan simple. Si que es simple en todo el reino animal.
Quizás Tomás tiene razón y todos tenemos algo de razón.
martes 15 noviembre, 2016 @ 12:00 pm
Veamos, queridos amigos, la evolución no tiene nada de simple. Precisamente es de lo más complejo. Es simple lo que yo he expuesto que viene a ser el fundamento darwiniano, pero ya vemos como se ha ido complicando y completando con la genética de Méndel, con la simbiosis de Margulis, con el equilibrio puntuado y saltacionismo de Goul-Eldredge -esto contra la gradación darwinista-, etc., porque habría que hablar, dentro de esos campos de mutaciones aleatorias, del efecto Badwin, la epigenética, y alguna otra causa más que puedo olvidar o que la ciencia aún desconoce.
Pero, ciertamente, todo eso son importantísimas aportaciones, a mi modo de ver, destacando Mendel y Margulis, porque, esta última pienso que ayuda a comprender el paso de unicelulares a pluricelulares, es decir, que la simbiosis, en sus variantes, hubo de ser muy importante al principio.
Pero ninguna de esas novedades rompe el hilo conductor darwiniano. Solo era esto, decir que, de simple, de sencillo, nada.
Un abrazo.
miércoles 16 noviembre, 2016 @ 8:13 am
Me apetece deciros que desde hace unos años me había dado cuenta de que algunos ejemplares de nueces iniciaban un proceso de dividirse, en vez de en dos partes, en tres. Y encontré y guardé algunas de ellas. Pero ayer encontré una con el proceso terminado. Tiene tres partes iguales.
Me gustaría saber algo más de esto. Lo digo por si alguien puede ilustrarme.