NeoFronteras

La contaminación no tenida en cuenta

Área: Medio ambiente — domingo, 18 de febrero de 2018

Gran parte de la contaminación del aire no estaría producida por los gases de escape de los automóviles.

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Las ciudades se están convirtiendo en unos entes que crecen sin parar a costa de lo que sea a modo de cánceres urbanísticos. No es de extrañar que surjan todo tipo de problemas.

Unos de los muchos de esos problemas es el de contaminación del aire. Parte de esa contaminación está producida por el tráfico rodado. En Europa, en donde proliferan los automóviles diésel, la contaminación del aire de las ciudades contiene óxidos de nitrógeno. Por esta razón, algunas ciudades restringen el tráfico rodado y culpabilizan al diésel de la contaminación. Aunque hay otras razones, un tanto ocultas, detrás de esta demonización del diésel, como que, una vez se ha dado el cenit del petroleo, se necesita el gasóleo para el transporte de mercancía o la agricultura.

El caso es que, gracias a las regulaciones de las últimas décadas, se ha conseguido que los automóviles contaminen cada vez menos (quedando fuera del mercado Occidental los automóviles chinos o indios) y sean menos importantes en cuanto a emisiones frente a otras fuentes de contaminación.

Pero, en los países en los que no hay tanto motor diésel, ¿de donde viene la contaminación del aire? Podría pensarse que también es causada por el tráfico rodado, pero un estudio presentado en el congreso anual de la AAAS y publicado en Science no dice eso.

Según este estudio, el principal contribuidor de la contaminación urbana del aire son ahora los pesticidas, pinturas, adhesivos y otros productos industriales.

Los investigadores analizaron los compuestos orgánicos volátiles (COV) y cómo estos reaccionan con el aire para producir ozono troposférico y, además, otras partículas que contribuyen a la «boina» de contaminación de las ciudades modernas. Ambos contaminantes contribuyen a las enfermedades respiratorias de las personas que viven en áreas urbanas, como el asma, a las enfermedades cardiovasculares y a otros problemas de salud.

«Las cosas que uso para ponerme a punto por la mañana para ir a trabajar son comparables a las emisiones que proceden del tubo de escape de mi coche. Creo que esto es una sorpresa para mucha gente», dice Brian McDonald (NOAA).

Hasta ahora se creía que el principal generador de estas sustancias tipo COV eran las emisiones de los automóviles, pero este estudio mantiene que otros productos químicos como pesticidas, tintes, adhesivos, recubrimientos, productos de higiene personal, limpiadores de esmalte de uñas, productos para la limpieza en seco, tintas, detergentes, colas, barnices, productos de limpieza o perfumes contribuyen más del doble que los contaminantes secundarios antes mencionados procedentes de las emisiones de los coches. El problema es que estos productos están muchas veces diseñados precisamente para evaporarse, por lo que terminan fácilmente en el aire.

El estudio mantien que las autoridades subestiman entonces las emisiones COV de origen industrial en un factor tres y sobrestiman las emisiones de estas sustancias procedentes de los coches en un 40%.

Como la gente usa estos productos generadores de COV en interiores, los investigadores compararon las emisiones de áreas comerciales y residenciales en Los Ángeles.

Encontraron que las emisiones de estas sustancias en interiores son siete veces mayores que en el exterior. Esto significa que la polución del aire está aumentando más por los productos industriales y de consumo que por el transporte.

Además, estos productos se usan en interiores en donde la gente pasa más tiempo, lo que representa un mayor riesgo para la salud. Los investigadores sugieren que se adapten las regulaciones a la luz de estos nuevos datos.

Obviamente, el tráfico sigue siendo una importante fuente de contaminación atmosférica, pero si sólo se regula su uso y no se tienen en cuenta estas otras fuentes, no se conseguirá mucho.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=6003

Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: David Holt, vía Flickr.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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18 Comentarios

  1. Miguel Ángel:

    Pues disculpas si me paso de pesimista, pero creo que es muy mala noticia. Cambiar al coche eléctrico va a ser mucho más sencillo que gestionar todas esas emisiones industriales.

  2. Roger:

    En este documental se le echa la culpa a las vacas..

  3. Roger:

    http://www.cowspiracy.com/

  4. tomás:

    No estoy tan seguro de que hayamos llegado al pico del petróleo dadas las desconocidas reservas del Ártico, por las que pugnan los más influyentes y poderosos países, y que dudo logremos convertir en santuario.
    Cierto que veo relativamente cercano el automóvil eléctrico, lo que será necesario para una posible salvación.
    Por lo visto, el metano será el más importante gas de efecto invernadero a finales de siglo, superando al CO2; de momento son unos 115 megatoneladas al año -¡tremendo!-
    En muchos edificios de varias ciudades, por lo menos en el Madrid de hace algunos años y posiblemente ahora, haga el tiempo que haga, se encienden las calefacciones comunitarias en octubre, y supongo la cosa dura hasta, posiblemente mediados de marzo, aunque de esto no estoy seguro, y no me extrañaría que el periodo dependiese del acuerdo de la comunidad de vecinos. El caso es que yo he vivido unos años la situación de estar invitado por la familia el fin de año y tanto calor hacía que íbamos en camisa, lo cual no bastaba y era preciso abrir ventanas. A una estúpida vecina le comenté la cosa -sin acritud felipina, sino con intención ambiental- y me dijo que «quien no pudiese pagar ese gasto, debía irse a otra vivienda en otro edificio».
    ¡Hay que echarle güevos -equivalente y con tanta razón como mi denostado güisqui- de ignorancia!
    En cuanto a todas esas sustancias perniciosas, no me cabe la menor duda, aunque pienso que su mayor perjuicio ha de darse en el interior de las viviendas, donde uno puede percibir perfectamente los vapores de lacas y desjodorantes. Posiblemente tengan el tan negativo carácter que el artículo narra, pero ni se me había ocurrido tal dimensión.
    Ahora no toleramos ni el mínimo olor corporal sin pensar que ni somos ángeles no comemos flores, además de que comemos ricos manjares y las flores podíamos decir que nacen de raíces casi coprófagas en buena proporción.

  5. petrus:

    Cada nuevo estudio nos despista más sobre las verdaderas causas y los responsables ciertos de la cosa esa del calor creciente. Así, en mi casa consumimos mucha más leche que lacas , y cada litro de leche proviene, que yo sepa, de la vaca, y la vaca procesa cada día , pongamos, treinta o cuarenta kilos de hierba, de la que extrae un buen % de metano y otros gases, más o menos como hace mi coche en promedio diario de 10Km. También este humilde ser humano consume su ración diaria de verdura, con efectos similares, lo confieso.
    A mi las vacas no me convencen con su aire inocente y su mansedumbre. Creo que son tantas que el día que puedan votar, y los animalistas supongo que tomarán buena nota, nos relegarán a mascotas y nos librarán de todas estas preocupaciones. Mientras tanto, con su y nuestro metano, pueden y podemos ser un buen % del problema del calentamiento global. Y es que ya somos tantos…

  6. tomás:

    Expreso en mi 4 cierta esperanza puesta en el automóvil eléctrico que, realmente, evitará la contaminación puntual de las ciudades -bueno, puntual, en algunas, de punto gordo, como en las megalópolis- pero como esa energía con la que cargaremos las baterías sea obtenida en las centrales térmicas de combustibles fósiles, aún calentaremos más el ambiente por el mero hecho de la cascada de pérdidas por rendimiento en cada transformación. O sea que, cuidadito, que hay que ir de todas todas a capturar energía del Sol, del viento, del agua, etc.

  7. Miguel Ángel:

    Una lástima que el documental de las vacas no se encuentre gratis, pero la raíz del problema es lo que apunta «Petrus»: que somos demasiados.

  8. NeoFronteras:

    Sí que se encuentra gratis. Por ejemplo en thepiratebay.org a través de torrent. Aunque la legalidad de bajarlo sea discutible. Al igual que las leyes de copyright, que también son discutibles.

  9. Miguel Ángel:

    Muchas gracias, querido Neo, es que me causan mucho recelo ese tipo de páginas (por si te hacen descargar programas o se te insertan en lugares que no deseas).

  10. Miguel Ángel:

    Otra mala noticia desde las Galápagos:

    http://www.europapress.es/ciencia/habitat-y-clima/noticia-sorprendente-evidencia-calentamiento-mar-islas-galapagos-20180222110542.html

    Que, como son de Ecuador, me recuerda esto otro, de la mano de Leo Rojas…

    https://www.youtube.com/watch?v=oaQEeQQ3qy0

    …mucho mejor que un Valium o un Trankimazín.

  11. NeoFronteras:

    Estimado Miguel Ángel:
    La descarga de un fichero de audio o vídeo no instala virus. La descarga de programas o aplicaciones sí lo puede hacer.

    En cuanto al segundo vídeo una precisión: no había caballos en América antes de la llegada de Europeos.

  12. Miguel Ángel:

    Muchas gracias por ambos apuntes, querido Neo.

  13. Miguel Ángel:

    Mi hija Lucía, de 5 años, quiere escribir un comentario y lo quiere teclear ella misma:

    Hola soy lucia me gustaria que los osos polares no pasaran hambe.

  14. tomás:

    ¡Qué bonito, Lucía! Has dicho algo importantísimo, sobre todo para una niña de tu edad y para los osos blancos. Sé que tu papi, y hasta yo, hemos tenido algo que ver con eso. Pienso que los que puedan llegar a Alask.a se salvarán, aunque no podrán llevar esa vida de libertad y habrán de vivir en las afueras de los pueblos rebuscando en la basura.
    Una pena. Pero también un poquito de esperanza. Si no me entiendes dile a tu papi que te lo explique.
    Muchos besitos.

  15. NeoFronteras:

    Querida Lucía:
    Tú heredarás un planeta precioso lleno de prodigios y cosas bellas. Hay osos polares, pero también plantas y animales maravillosos. No dejes que te lo manchen y arrebaten. Estudia mucho para que con el conocimiento defiendas este mundo y encuentres soluciones a los problemas que le aquejan, pues te pertenecerá momentáneamente a ti la responsabilidad de cuidarlo. De este modo, tus hijos y tus nietos disfrutarán en el futuro, como tú lo haces ahora, de los blancos osos polares del Ártico.

  16. tomás:

    Casi me haces llorar, Neo. Me has puesto viejo y sensible cuando, en realidad, el último año comencé mi cuarta juventud. Yo soy el tío adoptivo de Lucía (nos hemos adoptado mutuamente), cosa que prefiero a ser su abuelo adoptivo; no puedo evitar ser presumido en exceso. No nos conocemos personalmente -aunque he hablado con ella varias veces-, pero tengo fotos suyas y es de una inocencia encantadora. Hay una que me fascina: es como una «Mona Lisa» pero un millón de veces más linda. Seguro que a mi queridísimo amigo Miguel también le han emocionado tus palabras de esperanza.
    Por mí la nombraría Esperanza de Neofronteras o Lucía de Neofronteras -porque Lucía quiere decir algo así como «portadora de luz»-, a ver se anima y nos ilusiona con algún comentario más. Podría ser nuestra musa, si ella y sus papás quieren, por supuesto.
    Abrazos, amigo Neo.

  17. Miguel Ángel:

    Queridísimos amigos Neo y Tomás:

    Tomás se ha quedado a punto, pero yo no he sido capaz de aguantar tanta sobredosis de belleza.
    El comentario sobre los osos polares, ha venido después de cogerse una llorera monumental cuando le mostré, sin preveer las consecuencias, un vídeo de un oso famélico. Como dice el Dr. House, todos los padres acabamos jorobando a nuestros hijos, aunque no tengamos mala intención.
    En una fiesta reciente del colegio, iban a soltar unos globos con mensajitos de paz y amistad, y se encaró a la profesora diciéndole que esos globos acabarían en el mar, que se los podía comer alguna torutga y que había visto a una que tenía un plástico saliéndole por el culo. Siempre tira a la papelera los envoltorios de los juguetes o golosinas.
    Otro día me enfadé con uno de los perros por desenterrarme una fresas que tenía plantadas y enseguida salió en su defensa, a pesar del miedo que le produce verme enfadado, cogiéndolo en brazos y protegiéndolo.

    Después de leer y explicarle vuestros mensajes, se ha puesto muy contenta y me ha dicho que le han parecido muy buenas ideas.
    También le han gustado los sobrenombres, pero me dice que le gusta más uno de los que ya tiene y que te va a encantar, Tomás: Lucía de la Jungla.

    Y que os envíe abrazos de los electrofanfarrrónicos.

    .

  18. tomás:

    ¡Pues, tras emocionarme con tu relato, querido Miguel, me ha hecho reír a carcajadas la ocurrencia de Lucía de la Jungla!

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