En busca de biomoléculas en Titán
Estudian en dónde se podrían encontrar aminoácidos y otras biomoléculas en Titán.
Titán es la única luna del Sistema Solar con atmósfera densa. De hecho la presión atmosférica en su superficies es mayor que la terrestre. Pero también tiene una capa de aerosol que impide ver su superficie en luz visible.
La sonda Cassini, que estuvo orbitando Saturno durante trece años, pudo ver a través de esa atmósfera usando infrarrojos y radar. Nos reveló un mundo extraño e interesante en donde llueve metano. Ese mismo metano forma lagos y ríos estacionales. La temperatura es 180 grados bajo cero, por lo que ese metano, que es un gas en la Tierra, puede estar en forma líquida en Titán. En la foto de cabecera se puede ver en falso color una reciente reconstrucción infrarroja de su superficie.
Las imágenes de Cassini muestran que Titán tiene además dunas y montañas, pero pocos cráteres. Esos significa que la superficie es erosionada y evoluciona.
En la atmósfera se forman, gracias a la radiación ultravioleta del Sol, hidrocarburos a los que Carl Sagan llamó en su día tolinas. Estas tolinas terminan cayendo a la superficie.
Pero no hay tierra en Titán. Debido a las bajas temperatura el papel de las rocas es allí desempeñado por el hielo de agua. Y este es el problema, no hay agua líquida en las superficie de Titán. Por tanto, las posibilidades de vida son básicamente nulas. Se necesita un disolvente polar como el agua para que las biomoléculas funcionen como deben hacerlo, un papel que no puede desempeñar el metano líquido. Además, a esas temperaturas, cualquier reacción bioquímica sería muy lenta.
Sin embargo, esto no quiere decir que este mundo no sea interesante para el estudio de los primeros pasos de la vida. Si en los laboratorios de la Tierra mezclamos tolinas con agua se forman aminoácidos de forma espontánea y de forma muy rápida. Si hubiera agua líquida en Titan se formarían esos aminoácidos.
Esto es precisamente lo que han investigado un grupo de científicos recientemente: las posibilidades de que haya agua líquida en ciertos puntos en las que se haya dado una química orgánica compleja. Esta química podría haber dado con los bloques básicos de la vida.
Catherine Neish (University of Western Ontario) y sus colaboradores se han puesto a analizar los datos de Cassini en busca de esos posibles lugares.
Estos científicos creen que los mejores sitios en donde se puede encontrar temporalmente agua líquida son los cráteres de impacto y los criovolcanes. Estos últimos son conos volcánicos que expulsan agua en lugar de lava. Así que en ambos lugares podría haber precursores de la vida.
Entre los cráteres y los criovolcanes, los investigadores se decantan más por los primeros, aunque sean escasos. La razón es que producen más fusión del hielo que los criovolcanes, un agua a mayor temperatura y esta agua permanece fundida durante un tiempo prolongado, por lo que da más tiempo para que las reacciones químicas produzcan biomoléculas. Incluso podría haber agua líquida en esos puntos durante miles de años. Cráteres como Sinlap (112 km de diámetro), Selk (90 km) y Menrva (392 km), podrían ser buenos candidatos a encontrar biomoléculas.
Los criovolcanes, por otro lado, expulsan agua justo por encima del punto de congelación y que el agua debe estar contaminada por amoniaco, por lo que se rebaja el punto de fusión. Estos criovolcanes podrían estar expulsando una mezcla de agua y amoniaco a muy baja temperatura, lo que no favorece las reacciones químicas buscadas. El único caso que podrían ser positivo en este aspecto sería Sotra Facula, un criovolcán que parece tener una caldera:
En todo caso, este tipo de estudios son interesante si se quiere realizar una misión a Titán, pues se necesitarían saber qué puntos son interesantes.
Lamentablemente, no hay ninguna sonda en proyecto para explorar Titán y parece que Marte es el que se lleva todo el presupuesto de exploración planetaria. Aunque Titán está lejos, cuenta con la ventaja de una atmósfera densa contra la que usar paracaídas que faciliten una misión que aterrice allí.
De todos modos, y por si no está claro, que hubiera biomoléculas no significa que haya vida y esta más bien se descarta.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com
Fuentes y referencias:
Artículo original.
Titán en infrarrojo.
Fotos: NASA/JPL–Caltech/USGS/University of Arizona
5 Comentarios
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miércoles 25 julio, 2018 @ 10:52 pm
Hoy acaban de descubrir algo largamente sospechado, la existencia de una bolsa de agua líquida bajo el casquete polar austral marciano, similar a los lagos árticos y antárticos bajo los casquetes terrestres. Dado que en Titán hay criovolcanes de agua, es de suponer que las cámaras magmáticas lo serán análogamente de agua con posiblemente amoníaco, posiblemente este amoníaco pueda ser la fuente del nitrógeno atmósferico a través de varias posibles reacciones, y posiblemente esos hidrógenos que formaban parte del amoníaco tengan que ver con la formación de hidrocarburos.
Corolario: buscamos sistemas similares a los terrestres pero nos falla la imaginación para resolver mundos bastante diferentes donde actúan las mismas leyes y fuerzas, que ya conocemos.
jueves 26 julio, 2018 @ 8:01 am
En efecto, creo que fue ayer cuando escuché por radio lo que mencionas de Marte. A mí no me parece tan injustificado como a Neo que se dedique una proporción importante de la inversión -que no gasto- en los programas a Marte; sin olvidar el resto, claro.
Saludos cordiales.
jueves 2 agosto, 2018 @ 8:29 pm
Es que Marte es (lo más) barato. Bueno, más barato es la Luna, que también está muy abandonada. Además es muy vistoso, las fotos parecen todas del Far West (haz la prueba de preguntar, aunque en realidad y lógicamente se parecen a la Antártida). Y luego el rojo es un color cálido. Da el pego la mar de bien.
Y luego está la leyenda urbana de que es un sitio acogedor, fácil de llegar y de poner una base muy tecnológica y tal. Pues acogedor… Como siempre según con qué lo compares. El polvo del suelo no es tan silicógeno como el de la Luna (pero más que el terrestre), a cambio es corrosivo (mucho, mucho: percloratos, puede hasta explotar en atmósfera de oxígeno), las temperaturas pues sí, son estables… Entre 10 sobre cero y cien bajo cero, es peor otros sitios, y la gravedad, mejor que la lunar es. Se debería poder comer y la comida más o menos bajar.
Los humanos semos así. Lo de semos no es vulgarismo, es arcaísmo, porque el verbo ser (como en todas las lenguas romances) es supletivo, es decir, se ha formado con tiempos del essere (ser) latino, pero también del sedere (sentarse), de ahí nosotros somos (sumus) o seemos (sedemus). No es lo mismo arcaísmo que vulgarismo.
sábado 4 agosto, 2018 @ 2:16 am
Muy buenos apuntes, queridísimo Dr. Thriller. Vivir en la base Amundsen-Scott de la Antártida es lo más parecido a vivir en Marte, hasta el punto de que trato de imaginar cuál de los dos lugares me resultaría más inhóspito y aterrador, y me cuesta decidirme: ¿una megatormenta de polvo marciana o una interminable noche de invierno en la Antártida con vientos a 100 Km/h y -75ºC?
sábado 4 agosto, 2018 @ 7:19 am
Dr. ya nos tiene acostumbrados a sus clases de etimología, que yo le agradezco. Y seguramente tiene razón con las dificultades de una base en Marte. Solemos imaginar una campana como de vidrio en cuyo interior podría vivirse casi como en la Tierra, pero me temo que la cosa difiera mucho de ese ideal. Por otra parte el viaje tiene tremendas dificultades, empezando por la necesidad de un cohete muy grande y potente ya que precisaría llevar varias personas con un montón de provisiones de todo tipo para tan largo viaje de ida, de estancia y de vuelta. Solo «aterrizar» ha de ser un gravísimo problema. Sí, me parece extremadamente dificultoso tal proyecto.