Posibles soluciones del COVID-19
Ya se investigan tratamientos y posibles vacunas contra COVID-19.
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No se conoce ninguna vacuna frente a un coronavirus, pese a que se conocen varias decenas de ellos. También es verdad que quizás no se ha realizado suficiente esfuerzo de investigación el respecto. Así que la posibilidad de una vacuna está todavía abierta.
Bill Gates, aunque no es científico, lleva ya años financiando vacunas y tratamientos. Recientemente ha donado 100 millones de dólares para investigar vacunas contra el COVID-19. Afirma que hasta septiembre de 2021 no habrá vacuna alguna.
Hay unos 100 grupos de trabajo investigando sobre una posible vacuna contra del COVID-19, pero sólo una decena tiene alguna posibilidad. Entre medias de todo ello hay también una carrera por la publicidad e incluso por el negocio, así que lo que se publica al respecto no es significativo de lo que realmente ocurre. En todo caso, exponer algunos de los resultados nos puede servir para saber cómo funciona el virus y las dificultades de obtener una (cualquier) vacuna.
Los coronavirus en general y el que causa la actual pandemia de COVID-19 en particular tienen la cápside recubierta de una gran cantidad de bastones de glicoproteína que son los que le dan ese nombre (imagen de cabecera). El coronavirus usa esos bastones para adherirse a las células humanas e infectarlas. Muchas estructuras superficiales de los virus están hechas de proteínas y este tipo de proteínas son un buen blanco para cualquier sistema inmunitario, pues pueden ser bloqueadas con anticuerpos. Sin embargo, en el caso del SARS-CoV-2 estos bastones, aunque en su mayor parte son proteínas, están recubiertos por azúcares que consiguen camuflar al virus frente al sistema inmunitario y así evitarlo.
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Si se desea conseguir una vacuna contra este virus es fundamental analizar la estructura de estos bastones. Un grupo de investigadores dirigido por Max Crispin (University of Southampton) acaba de publicar en un repositorio de la disciplina [1] la estructura de los azúcares de los bastones del SARS-CoV-2. El estudio ha sido financiado en parte por la Fundación Bill y Melinda Gates. Pese a que SARS-CoV-2 tiene estos azúcares, el estudio dice que, a diferencias de otros coronavirus, su cantidad es menor y, por tanto, el virus no está muy apantallado o camuflado. Esto respondería a una estrategia de atacar, reproducir y pasar lo antes posible a otra persona antes de que el sistema inmune lo reconozca. Así que son buenas noticias para una posible vacuna porque esta parece plausible.
Ya empieza a haber prototipos de lo que podría ser una vacuna. Además del grupo chino que ya está ensayando la vacuna en humanos hay varias en liza. Un grupo de investigadores de University of Pittsburgh School of Medicine acaba de publicar su propuesta en EbioMedicine [2]. Este grupo cuenta con la ventaja de haber trabajado ya en los virus SARS-CoV de 2003 y en el MERS-CoV de 2014, que son similares al virus que nos atañe. La vacuna se basa en la proteína de los bastones del virus, que sería usada tal cual en la vacuna y se obtendría por síntesis. Para administrarla se usaría un parche con 400 microagujas que se colocaría sobre la piel del humano a inmunizar:
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Es de esperar que este sistema provoque una respuesta inmune frente a la proteína y cuando llegue el virus real este no tenga posibilidades de prosperar. La vacuna está inspirada en la de la viruela, puede producirse en masa a bajo costo y se almacena a temperatura ambiente.
Los experimentos con ratones dicen que este método genera anticuerpos frente a este virus en dos semanas. Otros experimentos con modelo animal, pero con proteínas de MERS-CoV, dicen que la inmunidad se mantiene al menos durante un año. De momento, obviamente, no hay resultados en humanos a largo plazo.
Otro grupo dirigido por Paul McCray (University of Iowa) está investigando una vía distinta [3]. Consiste en usar un virus vivo, en concreto el virus de la gripe PIV5, que parece ser inocuo en humanos (no así en perros), y modificar el genoma para que exprese las glicoproteínas de cubren el coronavirus. Esta aproximación al problema ya la han investigado para el virus que causa el MERS. Esta vacuna para el MERS ha sido ensayada en ratones modificados genéticamente para que sus células sean más humanas (los ratones normales no se infectan de MERS). Los ratones que fueron inmunizados con esta vacuna sobrevivieron a una infección posterior por MERS. Mientras que los ratones vacunados con virus de MERS-CoV atenuados, sólo fueron protegidos en un 25% de los casos.
Estos experimentos se realizaron con inyección intramuscular, pero estos investigadores demostraron que se puede alcanzar la misma inmunidad con una nebulización nasal. La idea es extender esta aproximación para el caso del SARS-CoV-2.
Obviamente los resultados se basan en una vacuna contra otro virus (aunque similar) distinto a SARS-CoV-2 probada solamente en ratones. Así que hay que ser cautos.
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Otra aproximación es usar antivirales. No hay muchos antivirales en general, pero quizás, si se investiga lo suficiente, se pueda conseguir uno contra COVID-19. La esperanza es encontrar algún tratamiento con un fármaco que ya exista, de este modo podemos ahorrarnos muchos años de investigación y test previos, pues son fármacos ya aprobados. Ya se está haciendo esto último en los hospitales.
Unos investigadores de UNC-Chapel Hill Gillings School of Global Public Health tienen esperanzas de que un par de fármacos nuevos que están desarrollando puedan servir para tratar el COVID-19 [4].
El antiviral viene en forma de dos compuestos EIDD-2801 y EIDD-1931 y ha sido probado tanto en cultivos de célula pulmonares humanos como en ratones. Al parecer, su administración a las 12 o 24 tras la infección reduce notablemente el daño en los pulmones de los ratones. Este fármaco se puede administrar en forma de píldoras y no hace falta ser inyectado como en otros casos, por lo que el tratamiento sería muy fácil. El uso de una o la otra variante depende de una mutación específica de resistencia que porte el virus, de tal modo que si la porta es una de las variantes y si no es así la otra la que es efectiva.
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Un equipo internacional dirigido por Josef Penninger (University of British Columbia) ha descubierto un compuesto que bloquea la entrada del virus SARS-CoV-2 a las células [5]. La idea es poder detener la infección en sus estadios iniciales. El blanco del fármaco APN01 es la proteína de la membrana celular ACE2, que es el receptor de los bastones de glicoproteinas del virus SARS-CoV-2. El bloqueo de esta proteína impide que el virus infecte la célula.
Los resultados obtenidos hasta ahora se han realizado en cultivos de organoides semejantes a vasos sanguíneo y a riñones humanos. Estos organoides son infectados por el virus normalmente, pero esto no ocurre cuando previamente se usa APN01. Esperan realizar los ensayos en humanos lo antes posible.
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El grupo de investigadores de Cornell University también se basa en su experiencia previa con el SARS para tratar COVID-19. Los virus SARS-CoV y SARS-CoV-2 coinciden a nivel genético en un 93%, así que es de esperar que los resultados obtenidos en SARS puedan servir para COVID-19.
Cuando estos virus se adhieren a la membrana de la célula que van a infectar se tiene que producir un proceso de fusión de membranas antes de que el ARN pueda secuestrar la maquinaria celular. Este estudio se basa, precisamente, en el análisis de este proceso de fusión [6].
Para poder realizar esta fusión, el virus recibe pistas del ambiente químico que le rodea para disparar el mecanismo en el que participan unos péptidos específicos y así abrir un poro por el que introducir su ARN dentro de la célula. Una de las cosas que suceden que este grupo ha descubierto es que los iones de calcio interaccionan con esos péptidos les cambiann su estructura y esto es lo que permite la infección tanto en MERS como en SARS. Es de esperar que algo así también suceda en el caso de COVID-19. Saber cómo funciona este mecanismo podría servir también para encontrar un fármaco que impida la infección. Por ejemplo, se podría usar como blanco esos péptidos de la fusión y que unos anticuerpos los bloqueasen.
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Para poder usar un fármaco o desarrollar una vacuna es esencial estudiar al virus SARS-CoV-2. Para ello es fundamental estudiar todas las proteínas claves que formen parte del virus. Recientemente se ha logrado identificar una proteína de este virus que podrían ser importante en este aspecto [7]. En concreto se trata de un complejo de proteínas denominado nsp10/16, que es el que el virus usa para hacer que su ARN no sea reconocido como foráneo por las defensas antivirales de las células humanas y que así estas sean esclavizadas para fabricar más virus.
Según Adam Godzik (University of California, Riverside), este estudio es parte del esfuerzo para mapear totalmente la estructura de este complejo. El estudio se publica en abierto para que la información que contiene pueda ser usada por otros científicos. La esperanza es que ayude a diseñar un fármaco que use este complejo proteico como blanco.
Copyleft: atribuir con enlace a https://neofronteras.com
14 Comentarios
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jueves 16 abril, 2020 @ 11:28 am
No es extraño que Bill Gates sea uno de los hombres más ricos del mundo con una visión tan a largo plazo. En esta página se ha tenido, pero en su concreción no hemos llegado a tanto. O sí. Porque también sabemos, liderados por Neo, que cuando esto termine -o termine con nosotros- el mundial deterioro de toda la biosfera continuará mientras genere dinero el hacerlo.
Estamos viviendo un mundo horrible, apocalíptico. Pienso en que si nuestros problemas nos parecen difíciles de conllevar, ¿qué será de esos cientos de miles -si no millones- de seres humanos desplazados por las guerras a los que ningún país quiere cerca? Caminando entre heces, sin agua potable, sin más techo que una lona o una chapa de hojalata y en peligro real de que le peguen un tiro si pretende escapar de tanta suciedad y de su hambre.
Tristes abrazos, poco optimistas. Hoy no es mi día. Lo siento.
viernes 17 abril, 2020 @ 3:04 pm
Tomás, a riesgo de sonar a “hater”, Bill Gates piensa tan a largo plazo y con tanto acierto como para decir en su día que “un mega de RAM será suficiente” (ojo, se refería a para siempre) o “Internet es solo un juguete de moda”. Te recuerdo que solo es rico porque IBM, con tremenda ceguera, le otorgó el concurso para dotarse de un sistema operativo, creando un estándar de hecho fuera de su control. La carrera de Gates es una continua muestra de ineptitud y deshonestidad, pero sostenida por ser el amo del sistema prácticamente obligatorio para casi todo el mundo. En su carrera posterior, si se estudian superficialmente sus “pronósticos”, se puede ver que son recopilaciones de publicaciones de autores que terminan quedando en segundo plano. Solo lo cuento porque ahora me parece más importante que nunca elegir bien las fuentes de autoridad a quienes escuchar.
Un saludo compañero.
sábado 18 abril, 2020 @ 10:21 am
Puede ser, compañero Juan Luis. No conozco ni a medio fondo la vida de Bill Gates y solo me guié por escuchar la conferencia en la que predijo la situación que estamos viviendo de tan acertada manera. Aquí,como menciono, varias veces se ha expresado el temor a que una pandemia se diese, porque la distribución de las gentes, abuso de viajes baratos, polución, etc., parecía propiciar que cualquier microbio inesperado se extendiese. Podíamos basarnos en los desastres epidémicos que los europeos llevamos a América y si a eso le añadimos el almacenamiento de personas en las grandes cajas que son los edificios de pisos, y estos en inmensas urbes de decenas de millones de personas, trasladándose apelotonadas en el metro hasta respirar lo que exhala el de enfrente, la tragedia está servida. Pero eso al gran capital estúpido no le importa -ahí vemos a Trump animando a la gente a salir a pedir el fin del confinamiento-. Y digo estúpido, porque el inteligente, sabe que es preferible cuidar al que compra y al que produce lo que ha de ser comprado.
Dicen que los dinosaurios ya estaban en decadencia cuando les cayó el pedrusco. Quizá esto sea un aviso cuya enseñanza no sepamos aprovechar.
Mil saludables saludos.
lunes 20 abril, 2020 @ 4:46 pm
Juan Luis, estando de acuerdo contigo sólo puntualizar que Bill Gates es rico mayormente por las leyes de patontas y torcidos de autor. Es otro problema para la sociología, cómo conceptos y legislaciones que nacen para proteger la creatividad individual del poder del capital, acaban degenerando en fielatos y tasas feudales. Obviamente, monopolios de lo intangible. Más eme de nuestras cabezas.
Respecto a la vacuna, mi intuición, que tiene aproximadamente la fiabilidad de una escopeta de feria, me da pie a apostar porque se logrará con relativa rapidez, por dos razones: una, que el SIDA en teoría sólo afecta a gente que no interesa porque numéricamente son minoría (en Occidente), y en las sociedades menos desarrolladas por utilizar la nomenclatura de la WCDE, digo OCDE, que afecta a saco a todo el mundo, pues ese «todo el mundo» importa una eme para los mandarines occidentales, en cambio la cosa ésta no sólo afecta a todo el mundo, y hace un roto bestial en la liturgia social, es que está haciendo tambalearse el mismísimo Olimpo.
Pasa mucho de lo mismo en cómo se han disparado los recursos para ciertas enfermedades que eran endémicas de Shitty Countries (nomenclatura de la White House) y que el cambio climático (eufemismo por destrozo) las va a extender a países del club de la Dolce Vita.
Es posible que se pueda hacer una tercera aproximación: poder predecir qué individuos pueden sufrir las consecuencias más severas en la infección, esto además sería estupendo para las farmacéuticas porque dispararía sua beneficios de forma brutal. El problema es que parece que hay mucho de contingencia en esto.
martes 21 abril, 2020 @ 11:50 am
Hablas de contingencia, Dr. amigo, que es el malentendido que nos afecta a Miguel y a mí. Y digo malentendido porque realmente estamos absolutamente de acuerdo en lo que se refiere a los términos «contingencia», «finalismo» y «determinismo», pero yo, al menos, hasta no hace mucho no me había dado cuenta y no quise sacar el tema porque lo tenía un poco cabreado y por respeto a su carga de trabajo actual. Bueno, a lo que iba: si la evolución opta por el finalismo adaptativo nos iremos transformando en unos seres con traje completo casi de astronauta o, al menos, como esos que llevan los médicos y auxiliares que se enfrentan a una epidemia peligrosa. Lo que no sé es cómo nos apañaremos para procrear con alguna satisfacción. ¡Ya está!: con trajes para parejas. ¡Por algo presumo de mi faceta Dr. Frank de Copenhague!
Un abrazo.
miércoles 22 abril, 2020 @ 10:26 am
¡Lo que yo decía!: Ya ha nacido la primera niña con mascarilla puesta. Tenía que ser niña, claro; por aquello del feminismo. Pero sea bienvenida: triunfa la evolución finalista.
Perdón por la broma, pero es que esto del confinamiento veo que comienza a afectarme. Me he pasado una parte de la noche soñando que me cruzaba en la escalera con un matrimonio y sus pequeños, y que todos se apartaban de mí y yo de ellos.
viernes 24 abril, 2020 @ 11:18 am
He visto una noticia en mi móvil -ni idea de cómo me llegan- en la que dicen que dos médicos chinos que han pasado por esta enfermedad pandémica, la curarse, se han vuelto negros. Y en las fotos se les ve negros como si fueran auténticos de raza negra.
¿Qué les habrá afectado? Yo conocí a una señora que quizá viva todavía, que era de color como violeta o morada -no sabría decirlo porque, además, soy un poco daltónico (en el test no distingo ni la primera estampita, pero no tengo problemas con los semáforos)-. El caso es que siempre pensé que tendría algo del corazón. Algo así como si por algún defecto congénito en el corazón se le mezclasen las sangres oxigenada y no.
domingo 26 abril, 2020 @ 7:17 pm
Algo raro hace el SARS-CoV-2 con la hemoglobina, no se entiende bien aún. Pero cosas raras, seguro que M.A. lo sabe mejor, hay algún tipo de intoxicación creo recordar que era con algún metal, que hace que la gente se vuelva azul cual pitufo, incluyendo el cabello, no implica ninguna hipoxia.
Hace poco hablando del tema, porque también no se sabe por qué el virus parece afectar más a los de grupo sanguíneo A que O (es decir, que no es un artefacto estadístico), pues yo siempre había entendido que el grupo mayoritario en España era el 0, como lo es en la humanidad en su conjunto, y nanay, sí, es el que más gente tiene pero anda así-así con el A (según estadística consultada), viene esto a cuenta de los daltónicos que suelen ser el 8% de los varones, en algunas etnias, por así decir, nórdicas (no digo sólo en Estonia, que genéticamente no se diferencian en nada de su vecindario, sino es esquimales siberianos y canadienses, que genéticamente están emparentados y ciertamente no tan cerca de baltoeslavos aunque sí de lapones) creo que hacen picos del 15% y hasta del 20%, lo cual es notable, y parece apoyar la idea de que un grupo de daltónicos en una partida de cazadores recolectores en esas geografías incrementa mucho las posibilidades de supervivencia. De hecho, hay un truqui visual de esos para detectar daltónicos que funciona al revés: el truco sólo lo ven los daltónicos, no los individuos que perciben la gama cromática sin restricciones. Pero ahora aunque me mates, no recuerdo cuál es.
Pero vamos, la idea es: la sociedad secreta con más miembros de hispanistán es la Logia de los Daltónicos. Todo el mundo conoce daltónicos, sí o sí, están entre nosotros y son indetectables, porque la trampa de darle la vuelta al semáforo para pillarlos no sirve debido a que en hispanistán la pedagogía de tránsito rodovial explica que un semáforo es un ser mitológico que busca engañar a la gente y debe ser ignorado.
Por cierto, mi felicidad absoluta cuando salgo a la vía pública es ir por el medio de la calzada. Es un momento particular que me regala la vida y aprovecho para disfrutarlo. ¿Por qué siguen funcionando los semáforos si casi ni hay coches? Ah, por la concesionaria y la eléctrica. Pero bueno, podrían cobrar igual aunque el gremlin estuviese apagado… No sé…
lunes 27 abril, 2020 @ 7:17 am
Queridos ambos:
El caso de los dos chinos que se han vuelto negros se ha achacado a la cloriquina.
El color azulado, debido a la intoxicación por plata. Este se parece a Papá pitufo:
https://enfermedadesdelapiel.info/enfermedades/argiria/
Abrazos.
lunes 27 abril, 2020 @ 7:19 am
No era ese:
https://www.lineaysalud.com/enfermedades/argiria-una-enfermedad-peculiar
lunes 27 abril, 2020 @ 11:06 am
Sí, Miguel; el color de ese señor de la barba de tu 10 era el de esta señora de la que hablo. Veo que mi daltonismo debe ser peculiar, porque en ningún momento se refieren a violeta o morado que es lo que a mí me parece.
miércoles 29 abril, 2020 @ 1:29 am
Creo que no tanto, querido Tomás: nunca he hecho un test completo de colores, pero la camisa me parece claramente azul, mientras que la piel la percibo entre azul y morada, diría que más morada que azul.
Abrazos.
lunes 4 mayo, 2020 @ 2:52 am
Volviendo a las soluciones de la COVID-19, he dicho que soy optimista con las posibles vacunas al haber muchos países en su busca. Pero Mr.Hyde me dice que mejor que la vacuna no llegue si, como parece, es la única forma de que nos frenemos en esa manía alocada de hacerle ofrendas al dios del Neoliberalismo.
Y no me disculpo por repetirlo una y otra vez, porque siguen siendo muchos los que no se enteran o no les da la gana enterarse… Y no me refiero solo a Trump y su séquito: llevamos demasiado tiempo comprando esas ofrendas a base de pedir préstamos imposibles de devolver a otra diosa que es muy superior en jerarquía (Gaia).
Como dice el Sumo Maestro Neo, es preferible que las burbujas exploten pronto antes de que sigan hinchándose y acaben explotando igualmente, provocando un daño mayor al contener más volumen. Y también lo señalaba recientemente nuestro querido amigo Dr. Thriller: el respiro que le estamos dando al planeta puede ser fundamental.
Sin tiempo para reponernos del susto y apenas comenzando la desescalada, los poderosos que siguen pastoreándonos ya han empezado a vacunarnos para lo que viene: pero no se refieren a inmunizarnos frente al coronavirus, sino a prepararnos para las restricciones y subidas de impuestos que va a conllevar el frenazo económico.
Y ya para partirse de risa (o suscribirse a la eutanasia y mandar todo a la porra) decían en una tertulia-TV que no lo van a pagar solo los ricos…¡Mira qué sorpresa!
lunes 4 mayo, 2020 @ 10:52 am
¡Claro, los ricos no lo han pagado nunca y no van a empezar ahora! Aunque yo no creo que este respirillo de abuso de la naturaleza sirva para mucho. Haría falta dedicarse a limpiar, a mejorar lo estropeado, pero no. Parece preferible gastar descomunales cantidades de dinero en armamento que rápidamente queda obsoleto ¡sin haber podido matar a nadie!, ¡qué despilfarro! Una vez calcularon, y yo lo escuché, lo que le costaba a USA matar a cada vietnamita: una barbaridad cuyo monto no recuerdo. Creo que -al menos el gobierno- decidió marcharse de allí porque no le salían las cuentas. Al vietcong le salía mucho más barato cargarse a un usado o a un paisano enemigo. Aunque todo lo relativo a Vietnam es muchísimo más complejo. Así que lo dejo para otro día.