NeoFronteras

Hogueras en el Sol

Área: Espacio — miércoles, 22 de julio de 2020

La misión Solar Orbiter descubre nuevas estructuras en el Sol.

Foto

La ESA ha publicado las primeras imágenes del Sol enviadas por la misión Solar Orbiter y son espectaculares.

Solar Orbiter no es el primer observatorio espacial dedicado al estudio del Sol, las misiones el SOHO de la ESA y la SDO de la NASA también han observado el Sol desde el espacio, por encima de las turbulencias atmosféricas de nuestro planeta.

Pero Solar Orbiter, en lugar de observar el Sol desde una distancia igual a la órbita terrestre (una unidad astronómica o 150 millones de km) lo hace desde mucho más cerca. Las imágenes ahora publicadas fueron tomadas a 77 millones de km del astro rey. Eso ha permitido que estas imágenes tengan el doble de la resolución que las tomadas por la misión SDO.

De entrada han permitido descubrir cosas nuevas. En las imágenes se pueden apreciar unos puntos luminosos que nunca antes habían sido observados y a los que se ha llamado «hogueras» informalmente.

«Estas son sólo las primeras imágenes que y ya podemos ver nuevos e interesantes fenómenos. No esperábamos semejantes resultados nada m´`as empezar. Podemos además ver cómo nuestros diez instrumentos se complementan unos a otros, proporcionando un visión holística del Sol y de su entorno inmediato», dice Daniel Müller, científico de la misión.

El común de los mortales puede llegar a creer que para acercarse al Sol sólo hay que dejarse caer, pero no es así. Acercarse el Sol sale tan caro desde el punto de vista energético como alejarse del mismo. Para alejarse hay que ganar velocidad orbital y para acercarse hay que reducir esa velocidad. Esta modificación de velocidad es lo que se llama Δv y requiere energía.

Solar Orbiter tiene ahora un órbita excéntrica cuyo perihelio es de 77 millones de km y su afelio de 150 millones de km. En 2022 se acercará a sólo 45 millones de km. Esto lo logrará gracias a diversas maniobras de asistencia gravitatorias con Venus. Este tipo de maniobras permite ahorrar combustible o, simplemente, permiten lograr algo que de otro modo sería prohibitivo. Gracias a estas maniobras se irá inclinado la órbita del observatorio y al final se podrán observar los polos solares con detalle. Esto es algo que no se ha logrado con anterioridad.

Sin embargo, Solar Orbiter no es la misión que más se acercará al Sol. La misión Parker Solar Probe de la NASA se acercará mucho más: hasta sólo 6,2 millones de kilómetros. Pero esta otra misión no lleva cámaras que tomen imágenes del Sol, por lo que resulta un tanto decepcionante en este aspecto. Sin embargo, los datos que tome Parker Solar Probe son complementarios a lo que se investigue con Solar Orbiter.

En cuanto a las «hogueras», parece que se trata de minifulguraciones que aparentan ser bastante comunes (hacer clic con el boyón derecho del ratón sobre la imagen de cabecera). A diferencia de las fulguraciones normales, estas minifulguraciones no están relacionadas con manchas solares. En zonas que están el calma y aparentan estar en calma visto desde la Tierra hay este tipo de fenómeno en abundancia.

Una de las paradojas solares es la alta temperatura de la corona solar, que alcanza millones de grados, muy por encima de los 5500 grados de la superficie. Para explicarlo se ha recurrido, entre otras hipótesis, a la presencia de microfulguraciones, así que podríamos estar cerca de confirmar esta idea y de resolver este misterio. De todos modos aún es demasiado pronto para poder asegurarlo.

La misión Solar Orbiter ha sufrido diversos problemas técnicos desde que fue lanzada el pasado 10 de febrero, todos ellos ya solventados. Pero lo más complicado fue realizar parte del seguimiento de esta misión y solucionar los problemas con los técnicos de la misión trabajando desde casa por culpa de la pandemia de COVID-19.

Esta misión se lanzó el pasado 10 de febrero y porta diversos instrumentos de observación que son básicamente telescopios operando a distintas longitudes de onda. Mediante la comparación de los datos procedentes de estos instrumentos se puede intentar encontrar pistas que nos ayuden a entender la generación del viento solar, por ejemplo.

Un instrumento interesante es el PHI (Polarimetric and Helioseismic Imager), que permite levantar imágenes (magnetogramas) en las que se puede medir la intensidad del campo magnético, algo que ayuda a vigilar las regiones activas del Sol en donde el campo magnético es fuerte.

«Todos estamos excitados acerca de estas primera imágenes, pero esto es sólo el principio», dice Daniel Müller.

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Fuentes y referencias:
Nota de prensa.

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2 Comentarios

  1. tomás:

    En algún lugar leí que esta misión, quizá con las otras que se nombran, permitirían conocer zonas del Sol inaccesibles. A mí me parece que no las hay, ya que la inclinación de algo más de 7º del ecuador solar respecto a la eclíptica permite que durante ciertas épocas del año pueda inspeccionarse uno u otro polo solar.

    Respecto a las altísimas temperaturas de la corona, imagino que debe suceder algo parecido a las temperaturas en la alta atmósfera terrestre, aunque a lo bestia, ya que al haber muy pocas moléculas -en la Tierra- pueden medirse temperaturas muy altas, pero no afectarían a un cuerpo humano desnudo sino por frío.

  2. tomás:

    Mirando la ilustración con verdadera afición, puedo ver, como mínimo, dos puntos claros más, cercanos entre sí, uno más arriba que el otro a la izquierda del señalado e imaginar otros más, no sé si también hogueras solares.

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