NeoFronteras

Refutan una teoría sobre círculos de las hadas

Área: Ecología — miércoles, 16 de junio de 2021

Los círculos de hadas no se formarían por las toxinas producidas por euforbias.

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Los círculos de hadas es algo impresiona para cualquier que haya volado por encima del desierto del Namib. Allí, extensiones vastas de terreno están tachonadas de estos círculos yermos rodeados por vegetación. Millones de estos parches circulares se extienden a lo largo de los márgenes del desierto de Namibia.

Pero los círculos de hadas son uno de los mayores misterios de la naturaleza, pues no se tiene una buena teoría que explique su formación. Eso sí hay bastantes hipótesis al respecto. En NeoFronteras hemos visto algunas de ellas.

En 1979, G.K. Theron publicó la primera investigación sobre su origen. Su hipótesis era que las sustancias venenosas de las hojas de Euphorbia damarana inducían círculos de hadas. Como parte de un nuevo estudio, científicos de la Universidad de Göttingen y del Instituto de Investigación Gobabeb Namib localizaron las plantas de euforbia originales que formaban parte del estudio de Theron. Ahora, cuatro décadas después, los investigadores pueden refutar de manera concluyente la hipótesis original de Theron. Sus resultados fueron publicados en la revista BMC Ecology and Evolution.

A fines de la década de los setenta del pasado siglo, el botánico sudafricano Theron notó varios arbustos de euforbia moribundos y en descomposición en el área de Giribes, en el noroeste de Namibia. Así que propuso que las sustancias venenosas de las hojas de esta planta podrían matar las hierbas e inducir círculos de hadas. Su hipótesis se publicó en 1979.

Como parte del estudio actual, los científicos volvieron a esta misma área y lograron localizar los indicadores de metal originales que marcaban las plantas. En 2020, el equipo de investigación documentó estos sitios remotos en detalle por primera vez utilizando fotografías terrestres, así como imágenes de drones de alta resolución e imágenes de satélites.

Los investigadores demuestran que ninguna de las ubicaciones marcadas con la presencia de euforbias se convirtió finalmente en un círculo de hadas. Por el contrario, comprobaron que crecían matas de hierba de larga duración alrededor de todos los indicadores metálicos. Esto contradice la hipótesis de que las toxinas de la euforbia inhiben el crecimiento de otras plantas, porque estas hierbas sobrevivieron.

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Dado que la hipótesis de la euforbia propone que solo los arbustos muertos y en descomposición inducirían un parche estéril, los investigadores también midieron los tamaños de las euforbias moribundas y las compararon con los tamaños de los círculos de hadas en las mismas parcelas de estudio. Esta segunda parte del estudio se llevó a cabo en Brandberg y en Giribes.

En ambas regiones, los diámetros de las euforbias en descomposición no pudieron explicar los tamaños de los círculos de hadas mucho más pequeños o más grandes.

En una tercera parte del estudio, los patrones espaciales de los círculos de hadas se compararon directamente con los patrones de euforbias dentro de las mismas áreas para investigar si había un vínculo entre ambas distribuciones en las regiones Giribes, Brandberg y Garub. Sin embargo, los patrones de arbustos y círculos no coincidían. En cuatro de cada cinco parcelas los patrones diferían significativamente, con los círculos distribuidos regularmente mientras que las euforbias estaban predominantemente agrupadas. Por lo tanto, se puede concluir que el proceso que crea el patrón de los círculos de hadas es diferente del proceso que crea el patrón de las euforbias.

Stephan Getzin (Universidad de Göttingen) resume: «Cuando Theron publicó su hipótesis original sobre la euforbia hace más de cuatro décadas, fue un pionero en la investigación de círculos de hadas. Casi nada se sabía sobre ellos en ese momento. Hoy, sin embargo, vemos el resultado a largo plazo de su primer experimento y, según nuestras observaciones de campo detalladas, tenemos que rechazar la hipótesis de la euforbia «, explica Getzin.

«Refutar hipótesis sobre el origen de los círculos de hadas es un paso importante para resolver su misterio porque ayuda a avanzar en nuestra comprensión científica. Nos permite identificar los mecanismos más probables que explican estas impresionantes formaciones, así como otros fascinantes fenómenos biológicos», finaliza Getzin.

Al menos ya sabemos cómo no se forman estas estructuras y esto es siempre un paso adelante.

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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Fotos: S Getzin, University of Göttingen

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1 Comentario

  1. tomás:

    Evidentemente, el poder rechazar una hipótesis, nos lleva a poder construir otras que contengan una explicación posible. Si la ciencia se hubiese conformado con la que ha resultado ser falsa, nos hubiese mantenido en el error.
    Lo curioso de este tipo de reconocimiento de la falsedad de algo en lo que se creía es que da alas a los anticientíficos para decir algo así como: «la misma ciencia ha reconocido muchas veces que estaba equivocada». Son, generalmente, los feos quienes se agarran a esa argumentación porque, sin duda, la fe no cambia un ápice ninguna de sus «verdades» pese a que haya tantas -muchas veces contradictorias- sobre un mismo fenómeno.

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