Dos artículos recientes hacen aumentar la preocupación sobre el efecto de los neonicotinoides sobre las abejas y abejorros.
Desde hace un tiempo se está produciendo el colapso de las colmenas de abejas. Esto puede poner en aprietos la producción mundial de alimentos, pues la polinización realizada por estos insectos es crucial para la formación de frutos de todo tipo.
Desde el año pasado se señala a los insecticidas de tipo neonicotinoides (clothianidin, imidacloprid, thiamethoxam…) de este problema. Se ha demostrado que estos pesticidas desorientan a las abejas, lo que termina afectando a la colmena.
Debido a estos resultados la Unión Europea ha restringido temporalmente su uso para cierto tipo de cultivos en época de floración. Una decisión que no gusta a las compañías de agroquímicos y a algunos gobiernos nacionales, pues ambos cuestionan los resultados científicos sobre el asunto. (leer más…)