NeoFronteras

Actualidad astronómica: el kiosco del astrónomo

Área: Espacio — miércoles, 4 de septiembre de 2019

Una vez más Juan Antonio Bernedo nos envía un artículo con la actualidad astronómica de los últimos tres meses. Muchas de ellas no han sido cubiertas por NeoFronteras en el pasado.

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Otra estimación local de la constante de Hubble

Una vez más Juan Antonio Bernedo nos envía un artículo con la actualidad astronómica de los últimos tres meses. Muchas de ellas no han sido cubiertas por NeoFronteras en el pasado.

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La nueva estimación independiente del valor actual de la constante de Hubble, de 69,8 km/s/Mpc basada en una calibración de la rama de gigantes rojas (TRGB: Tip of the Red Giant Branch) comparada con el valor estimado por el modelo cosmológico ΛCDM (67,4 km/s/Mpc) basada en la medida de la radiación de fondo de microondas (CMB). A pesar de usar supernovas Ia, este método es independiente del método de la escalera de distancias que usa cefeidas y supernovas Ia, y que obtuvo el valor de 73,9 km/s/Mpc.

En la edición anterior del «Kiosco» ya presentábamos otra estimación del equipo «H0LiCOW», basada en los cuásares lejanos (ver artículo: MÁS DATOS DISCREPANTES SOBRE LA CONSTANTE DE HUBBLE. El valor que estimaba el equipo de ese estudio era de 72±3 km/s/Mpc.

Ahora, una nueva estimación de la constante de Hubble basada en una calibración de la rama de gigantes rojas (TRGB: Tip of the Red Giant Branch) aplicada a supernovas tipo Ia. El valor que se acaba de publicar, 69,8 ± 1,9 km/s/Mpc, es intermedio entre el valor estimado por el modelo cosmológico ΛCDM y datos del satélite Planck (67,4 ± 0,5 km/s/Mpc) y el método de la escalera de distancias que usa cefeidas y supernovas Ia, que conduce a 73,9 ± 1,6 km/s/Mpc (esta última, más próxima a la estimación H0LiCOW).

El nuevo método independiente se diferencia del método de la escalera de distancias en cómo se calibra la distancia a las supernovas Ia. Con la escalera de distancias se usan estimaciones basadas en cefeidas, es decir, se estima la pendiente de una recta apoyándola en la pendiente de otra recta que a su vez se apoya en otra recta, un método sujeto a muchos errores. Con el nuevo método solo se usa la distancia a la Gran Nube de Magallanes y para estimarla se usan 20 estrellas binarias eclipsantes así como la paralaje de una ceféida gracias al telescopio espacial Spitzer.

Más allá de los detalles técnicos, lo más importante es que la nueva calibración de distancias es independiente de la escalera de distancias y se basa en la calibración como candela estándar de estrellas gigantes rojas en el momento del «flash de Helio», que parece más fiable que el método de las Ceféidas y supernovas Ia para estimar distancias. Sin embargo, el método nuevo tiene la incertidumbre de la cantidad de polvo estimado en la Gran Nube de Magallanes por los autores, que calibraron sus medidas de Gigantes rojas y Ceféidas de esa galaxia cercana.

La ventaja principal es que las gigantes rojas son más comunes que las cefeidas y resulta fácil divisarlas en las regiones periféricas de las galaxias, donde las estrellas están bien separadas entre sí y el polvo no es problema. Tienen brillos muy diferentes, pero, tomada en su conjunto, la población de gigantes rojas de una galaxia presenta una característica muy útil. El brillo de las estrellas aumenta a lo largo de millones de años hasta que alcanza un máximo, y entonces cae de pronto. Cuando se representa gráficamente un grupo grande de estrellas por su color y su brillo, las gigantes rojas parecen una nube de puntos que termina en una punta nítida. Las estrellas de esa punta pueden servir entonces como candelas estándar.

El equipo investigador ha usado esta técnica para calcular las distancias a 18 galaxias y ha obtenido una estimación de la constante de Hubble algo mayor (Ho=69,8) que el del fondo cósmico de microondas (CMB) y sus barras de error ya llegan a solapar con los valores obtenidos en el universo local, no elimina la discrepancia que parece haber entre valores de Ho obtenidos localmente y en el universo lejano.

Ya hay científicos que achacan la discrepancia a fallos en la teoría cosmológica estándar, llamada ΛCDM, que presupone la existencia de partículas invisibles de materia oscura así como una misteriosa fuerza repulsiva, la energía oscura, pero resulta difícil encontrar correcciones fáciles a esa teoría.

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Los valores obtenidos de H0 han ido variando con el tiempo recientemente, debido a la mejora en los métodos de investigación, pero se observa además que los valores obtenidos observando el universo lejano y primitivo (gris, abajo) son menores que los obtenidos en el universo local, arriba azul y medio rojo. Fuente: Freedman et al. / Astrophysical Journal

Este estudio, dirigido por Wendy Freedman, de la universidad de Chicago, se publica en Astrophysical Journal y recuerda que es difícil zanjar las discrepancias entre las medidas locales y lejanas, estimando que para validar esas medidas del universo cercano sería preciso medir la constante de Hubble con una precisión mejor que el 1%, a lo que ayudarán los datos obtenidos por GAIA.

Fuentes:
Investigación y Ciencia, 21 julio 2019

Artículo original en Nature, 16 de julio 2019


El monte Ahuna en Ceres

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Esta imagen de una vista en perspectiva, muestra la mayor montaña del planeta enano Ceres. Utiliza imágenes combinadas con colores mejorados, tomadas empleando filtros azul (440 nm), verde (750 nm) e infrarrojo (960 nm), con una resolución de 35 m/píxel. La elevación de Ahuna Mons se ha exagerado en un factor de dos. El ancho del domo es de unos 20 km. La Cámara de Encuadre (FC) de la sonda tomó las imágenes desde la órbita baja de cartografía (LAMO) de Dawn, de la NASA, a una altura de 385 km, en agosto de 2016. Fuente: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA

Dawn fue la primera misión en orbitar un objeto en el cinturón de asteroides que se encuentra entre Marte y Júpiter, y en estudiar tanto el gran asteroide Vesta como el planeta enano Ceres. Este último es uno de los cinco planetas enanos reconocidos en el Sistema Solar (Plutón es otro de ellos). Dawn entró en la órbita de este mundo rocoso el 6 de marzo de 2015 y permaneció observando su superficie irregular, helada y tachonada de cráteres hasta que, en octubre de 2018, se quedó sin combustible.

En esta reconstrucción en perspectiva podemos apreciar una de las formaciones que estudió la misión: Ahuna Mons. El pico de esta montaña alcanza 4.000 m de altura y se caracteriza por los numerosos rastros brillantes que descienden por sus flancos. Los científicos han descubierto que se trata de depósitos de sal que quedaron tras la formación de Ahuna Mons, cuando se levantaron y salieron del interior de Ceres columnas de agua salada y barro que atravesaron su superficie y crearon la montaña que vemos aquí. Aunque las temperaturas de Ceres son mucho más frías que las de la Tierra, se cree que este mecanismo sería similar al de la formación de volcanes mediante columnas de magma terrestre.

Más recientemente, un estudio de los datos de Dawn dirigido por los becarios de investigación de la ESA Ottaviano Ruesch y Antonio Genova (Sapienza Università di Roma) y publicado en Nature Geoscience en junio, sugiere que bajo la superficie de Ceres se halla un lecho fangoso y salado que habría ascendido y brotado a través de la corteza para dar lugar a Ahuna Mons. Otro estudio reciente, dirigido por Javier Ruiz (Universidad Complutense de Madrid) y publicado en Nature Astronomy en julio, también indica que el planeta enano presenta una geología sorprendentemente dinámica.

Ceres también fue objeto de un estudio anterior del observatorio espacial Herschel de la ESA, en el que se detectó vapor de agua alrededor del planeta enano. Publicado en Nature en 2014, el resultado ofrecía claros indicios de que Ceres contendría hielo en la superficie o cerca de ella. En 2016, Dawn confirmó mediante la observación directa que Ceres poseía una corteza helada. Sin embargo, la contribución de los depósitos de hielo a la exosfera de Ceres resultó ser muy inferior a lo que las observaciones de Herschel hacían suponer.

Fuente: Fotonoticia de ESA, 29 julio 2019


La basura espacial ya es un problema muy preocupante

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Representación de la cantidad de objetos mayores de 10 cm en el espacio en relación al tiempo (escala vertical izquierda). La oscuridad de cada línea es proporcional a la cantidad de objetos, y se hallan contabilizado en la escala vertical derecha. Fuente: Investigación y ciencia, editado por el Kiosco.

Aunque el espacio es inmenso, las inmediaciones de nuestro planeta se hallan repletas de una cantidad cada vez mayor de basura (puntos en la imagen). Para derribar un satélite bastaría con alcanzarlo con un trozo de chatarra de apenas 10 centímetros de diámetro, mientras que una esquirla de menos de un centímetro podría bastar para inutilizar una nave espacial. Y cuantos más objetos haya (operativos, inactivos o fragmentados), más reentradas en la atmósfera se producirán (franja rosa). El problema de las colisiones se ha agravado tanto que, en 2016, la Agencia Espacial Europea, que se encarga de rastrear los objetos, anunció que podría capturar satélites abandonados en órbitas bajas a partir de 2023. La basura espacial se acumula con rapidez, pues cada vez hay más países y compañías que lanzan aparatos al espacio. En febrero de 2017, un solo cohete de la India puso en una órbita 101 cubesats, minisatélites del tamaño de una caja de zapatos.

Aunque a partir de hoy cesara toda actividad espacial, la chatarra que ya se encuentra en órbita continuaría colisionando y fragmentándose durante siglos. Al ritmo actual de lanzamientos el problema no hará sino empeorar. La prueba de un arma anti-satélites que China ejecutó en 2007 y una colisión entre satélites de EE.UU. y Rusia en 2009 han disparado el número de objetos acumulados durante el último lustro. Los Gobiernos convienen en la necesidad de implementar medidas de limpieza, pero los expertos aún han de encontrar una solución viable.

En la actualidad hay catalogados más de 16.000 objetos (ESA cree que hay 29.000) con un tamaño superior a los 10 centímetros, la mayoría de ellos en órbitas terrestres bajas, entre 200 y 2000 kilómetros de altitud. Pero además hay 750.000 entre 1 y 10cm, y 166 millones de entre 1 y 10 mm.

Fuente:
Investigación y Ciencia, 1 de agosto de 2019


¿Qué son las ráfagas rápidas de radio?

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Varias antenas del radiotelescopio con el que se detectó la señal, el australiano ASKAP CSIRO/Alex Cherney

Hay un tipo de señales llegadas desde el espacio que intrigan a los astrónomos y que se conocen desde 2007. En la Tierra se reciben como ráfagas de radio brevísimas, de unos milisegundos, y muy débiles debido a su origen lejano. Durante ese breve tiempo emiten tanta energía como el Sol en 80 años. Por ahora no se sabe qué tipo de objetos producen las FRB (ráfagas rápidas de radio, fast radio bursts, en inglés), aunque existe un buen número de hipótesis.

Se han descubierto hasta el momento 85 de estas señales, pero solo una de ellas, FRB 121102, se ha localizado con la precisión suficiente como para conocer su galaxia de origen. Esa ráfaga era también bastante especial dentro de una familia de por sí extraña, porque era una de las dos ráfagas que después de ser descubiertas se han vuelto a repetir. En el resto de los casos, pese a mirar en la misma dirección del cielo, las ráfagas no se repitieron.

La información codificada en las señales de las FRB podría ayudar a desentrañar el misterio de la materia perdida del universo. Los científicos que tratan de desentrañar este misterio cósmico han añadido una pieza más de información. En junio, la revista Science publicó el trabajo de un equipo internacional de científicos que ha localizado por primera vez una FRB que no se ha repetido. Un grupo liderado por el investigador del CSIRO australiano Keith Bannister creó un sistema para localizar estos pulsos extremadamente breves y pudo averiguar que FRB180924, como se ha clasificado el nuevo descubrimiento, había surgido de las afueras de una galaxia del tamaño de la Vía Láctea a 3.600 millones de años-luz de distancia de la Tierra.

La nueva información, obtenida con el radiotelescopio australiano ASKAP y mejorada con varios grandes telescopios ópticos de todo el mundo, no ha aclarado demasiado la naturaleza de estas señales, un asunto que ha generado decenas de teorías en busca de una explicación. La galaxia desde la que había llegado la primera ráfaga de origen conocido era pequeña y en ella estaban naciendo una gran cantidad de estrellas, una actividad que, se pensó, podría estar detrás del fenómeno. Sin embargo, la galaxia de esta FRB es 1.000 veces más masiva y en ella apenas se forman nuevos astros. Esto quiere decir que las FRB pueden proceder de un amplio rango de galaxias y entornos, sin ser necesarias unas condiciones especiales para que se produzcan.

La nueva observación puede significar que varias teorías sobre el origen de las ráfagas rápidas de radio sean correctas, o que ninguna lo sea. La nueva FRB, resta probabilidades a varios modelos, al menos como explicación única de estas señales. Los agujeros negros supermasivos, monstruos con masas que pueden ser 10.000 veces la del Sol y habitan el centro de las galaxias, están descartados, porque esta FRB viene de las afueras de una galaxia. Las estrellas muy jóvenes, como un magnetar formado tras el estallido de una supernova, también están probablemente fuera, igual que los modelos que no necesitan galaxias, como el de las cuerdas cósmicas. En cualquier caso, que esta estrella sea tan diferente de la anterior obliga a replantearse cómo pueden producirse FRB en entornos tan diversos.

Mientras se averigua qué tipo de objeto genera estas intrigantes frecuencias, los astrónomos ya les están buscando utilidad. Una de las incógnitas que pueden ayudar a despejar estos pulsos llegados desde galaxias lejanas es el problema de la materia perdida u oscura del universo. Los astrónomos calculan que aproximadamente un 4% del universo está hecho de materia normal, como la que compone las estrellas o los seres humanos. Sin embargo, cuando miramos al cielo solo encontramos la mitad de esa materia en forma de polvo, gas y estrellas.

La otra mitad se cree que está oculta en forma de gas entre la galaxia, en lo que llamamos el medio intergaláctico o la red cósmica, pero nadie lo sabe con seguridad. Las FRB podrían servir como una especie de sonda para explorar esa inmensa red cósmica. El plasma que atravesó esta FRB en su viaje por el medio intergaláctico hasta la Tierra quedó codificado en su señal de alguna forma. Si se descubren más pulsos similares, la información que transportan se podría utilizar para desentrañar el secreto de la materia perdida del universo.

Fuente:
Science, 28 junio 2019


Nuevos datos del bosón de Higgs

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Un evento detectado en 2012 por el detector CMS, compatible con la desintegración de un bosón de Higgs en dos fotones. Fuente: Colaboración CMS / CERN

Siete años después del anuncio de su descubrimiento, siguen las investigaciones encaminadas a descubrir los menores detalles del comportamiento del bosón de Higgs. Las colaboraciones ATLAS y CMS del CERN, en Ginebra, a las que se debe el memorable descubrimiento de 2012 y que fue posible gracias a los choques de protones en el Gran Acelerador de Hadrones (LHC), están poniendo orden en los diez mil millones de colisiones observadas durante Run 2, la segunda fase de toma de datos en el LHC, que tuvo lugar entre 2015 y 2018.

Los resultados, presentados en la Conferencia de Física de Altas Energías de la Sociedad Europea de Física (EPS-HEP), celebrada en Gante, aportan indicaciones importantes para proseguir las investigaciones en «Run 3», la tercera fase de toma de datos, prevista para 2021-2023, y en la futura era del LHC, de «alta luminosidad», a partir de 2026. Las mediciones de ATLAS y CMS señalan hasta ahora que, dentro de la actual incertidumbre estadística, los ritmos de producción y desintegración observados son compatibles con los previstos por el modelo estándar, la teoría que describe el comportamiento de las partículas elementales.

El descubrimiento del bosón de Higgs ha sido al mismo tiempo un punto de llegada y uno de salida hacia una eventual nueva física. Esta partícula elemental, predicha entre otros por el físico británico Peter Higgs en los años sesenta, es crucial en la estructura del modelo estándar, ya que forma parte del mecanismo que confiere masa a las partículas elementales. Los experimentos no pueden observar directamente el bosón de Higgs, que es muy inestable y se desintegra en un tiempo cortísimo (10–22 segundos) en otras partículas: solo es posible conocer todas sus características estudiando esos productos de su desintegración en medio de las partículas creadas en las colisiones de los protones.

Se han seguido explorando las formas de desintegración que llevaron al descubrimiento de 2012. La primera es la desintegración en dos bolsones Z, las partículas intermediarias que vehiculan la interacción débil (una de las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza, que participa en las desintegraciones radiactivas), que a su vez producen cuatro leptones (electrones o muones); la segunda, la desintegración en dos fotones. Aunque raros, estos «canales» de desintegración pueden ser identificados con facilidad, lo que permite estudiar las propiedades del bosón de Higgs.

Una medición particularmente fina de ATLAS es la que se refiere a otro tipo de desintegración del Higgs: en un par de muones, partículas que, junto los quarks encanto y extraño, forman la llamada segunda generación de firmones. Otros logros recientes han sido observar la desintegración del Higgs en un quark de la tercera generación, el botón, y su producción asociada al otro quark de ese tipo, el top.

Este resultado muestra que ya se está cerca de la sensibilidad necesaria para comprobar las predicciones del modelo estándar también para esta rara desintegración del bosón de Higgs. Pero para un juicio definitivo sobre la segunda generación se requerirá una base de datos aún más amplia, la que el LHC proveerá en el Run 3 y en la fase de alta luminosidad.

Por otro lado, el equipo de CMS ha presentado los primeros resultados de la investigación de la desintegración del Higgs en un par de quarks encanto, proceso en el que estos generan inmediatamente chorros de otras partículas.

Identificar las partículas generadas por los quarks encanto entre los otros tipos de partículas es un gran reto y se han tenido que desarrollar nuevas técnicas de inteligencia artificial y aprendizaje automático para esta tarea.

Fuente:
Investigación y Ciencia, 16 julio 2019. Artículo traducido y adaptado de Le Scienze.


Un rompecabezas de 10 millones de estrellas

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Omega Centauri, un cúmulo de 10 millones de estrellas. Fuente: ESA/CESAR/Wouter van Reeven

A simple vista, Omega Centauri no parece más que una estrella tenue y difusa. Sin embargo, como vemos en esta imagen, ese cúmulo globular está formado por un gran conjunto de estrellas: unos diez millones. Aunque no podamos contarlas, en esta nítida y bella imagen podemos apreciar algunos de los numerosos puntos brillantes que conforman este cúmulo único.

La imagen fue capturada por Wouter van Reeven, ingeniero de software del Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) de la ESA en Madrid, durante su reciente viaje a Chile para observar el eclipse total de Sol de julio 2019. Desde su casa en España, el cúmulo apenas asoma por el horizonte, por lo que es casi imposible de fotografiar, pero desde el observatorio chileno de La Silla se veía en lo alto del cielo, por lo que ofrecía la oportunidad perfecta para inmortalizarlo.

Omega Centauri constituye un ejemplo perfecto de cúmulo globular: su centro presenta una altísima densidad de estrellas, fuertemente unidas por la gravedad, que le confieren una forma casi totalmente esférica. Se halla en el halo de la Vía Láctea, a unos 15.800 años-luz de la Tierra.

Al igual que otros cúmulos globulares, Omega Centauri está formado por estrellas muy antiguas y está casi vacío de gas y polvo, lo que indica que la formación estelar cesó hace mucho tiempo. Sus estrellas presentan una baja proporción de elementos más pesados que el hidrógeno y el helio, lo que demuestra que se formaron en un momento de la historia del universo anterior a estrellas como nuestro Sol. No obstante, a diferencia de otros cúmulos globulares, no todas las estrellas de Omega Centauri tienen la misma edad y composición química, por lo que los astrónomos tienen dudas sobre la formación y evolución de este cúmulo. Algunos incluso han llegado a sugerir que Omega Centauri no es un cúmulo de verdad, sino los restos de una galaxia enana que colisionó con la Vía Láctea.

Omega Centauri también es especial por otros muchos motivos, por ejemplo, debido al impresionante número de estrellas que contiene. Se trata del mayor cúmulo globular de nuestra galaxia, con unos 150 años-luz de diámetro, y también es el más brillante y masivo de su clase, pues la masa combinada de sus 10 millones de estrellas equivale a unos cuatro millones de masas solares.

Omega Centauri puede verse a simple vista bajo cielos oscuros, y para fotografiarlo no hacen falta exposiciones largas. Para crear esta composición, Wouter combinó ocho imágenes tomadas con 10 segundos de exposición, siete imágenes de 30 segundos cada una y otras siete de 60 segundos cada una. Utilizó un telescopio SkyWatcher Esprit 80 ED y una cámara Canon EOS 200D.

Fuente:
Fotonoticia de ESA de 22 julio 2019


La misión Dragonfly (Libélula) a Titán

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El dron Libélula volará múltiples veces sobre Titán y explorará la superficie de esa luna mediante aterrizajes periódicos. Fuente: Johns Hopkins APL

La NASA enviará un dron doble-cuadrirrotor para que vaya saltando por la superficie de Titán, la mayor luna de Saturno, según ha anunciado el 27 de junio. Esta misión llevará el nombre de Dragonfly (Libélula). El lanzamiento se producirá en 2026 y llegará a Titán en 2034.

Se trata de un dron con el tamaño de un vehículo (rover) marciano que podrá volar de sitio en sitio por Titán. Libélula estará impulsada por energía nuclear. Atravesará volando decenas de kilómetros en menos de una hora; cubrirá así el terreno mucho más deprisa que un vehículo con ruedas. En el trascurso de la misión, que durará dos años, recorrerá cientos de kilómetros.

De las nubes de la atmósfera de Titán, ricas en hidrocarburos, cae sobre la superficie de esa luna lluvia de metano y etano. El líquido se acumula en lagos y mares, como los que vio en diversos puntos la nave Cassini de la NASA entre 2009 y 2017 produciendo reflejos bajo la luz del Sol. Algunos de los lagos crecen y se encogen con el cambio de las estaciones en Titán.

Libélula estudiará la atmósfera mientras revolotea, y se posará en la superficie del satélite, con largas paradas en ella. Explorará zonas donde lagos ricos en metano y etano se hayan secado recientemente; mientras se secan puede que dejen residuos con abundancia de compuestos orgánicos, como los que habría en la Tierra primitiva antes de que apareciese la vida: Titán tiene todos los ingredientes clave necesarios para la vida.

En 2005, la sonda Huygens, de la Agencia Europea del Espacio, se convirtió en la primera nave espacial que aterrizaba en Titán. Durante el descenso midió la temperatura, la presión y la densidad de la atmósfera de Titán, y mandó a la Tierra imágenes del paisaje, abrupto, rocoso, durante 72 minutos tras el aterrizaje.

Libélula derrotó a otra propuesta de una misión para traer de vuelta una muestra del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, explorado por la nave Rosetta de la Agencia Europea del Espacio entre 2014 y 2016: el proyecto Retorno de Muestras de la Exploración Astrobiológica del Cometa (CAESAR), que traería a la Tierra al menos 80 gramos de material del núcleo de 67P, con mucho la mayor muestra jamás tomada en un cometa. La misión STARDUST de la NASA reunió un microgramo de polvo del cometa Wild 2 en 2004.

Libélula forma parte del programa Nuevas Fronteras, de la NASA, con un coste inferior a 850 millones de dólares de 2015, sin contar el lanzador.

Las tres anteriores misiones de Nuevas Fronteras son Nuevos Horizontes, que pasó en 2015 junto a Plutón y a principios de este año, de una roca más pequeña del sistema solar exterior; Juno, que lleva orbitando alrededor de Júpiter desde 2016; y OSIRIS-REx, que da vueltas alrededor del asteroide Bennu y recogerá el año que viene una muestra de este, con la que volverá a la Tierra.

Fuente:
Investigación y Ciencia 3 julio 2019, Artículo traducido y adaptado por Investigación y Ciencia con permiso de Nature Research


Asteroides en campos de galaxias

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Campos de galaxias con rastros de asteroides. Fuente: NASA, ESA, and B. Sunnquist and J. Mack (STScI)

Esto es lo que le sucedió al Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA hace un par de años. Mientras observaba galaxias distantes a miles de millones de años-luz de distancia, el telescopio detectó por casualidad varios asteroides, pequeños objetos del Sistema Solar que residen «solo» a unas pocas decenas a cientos de millones de kilómetros de la Tierra.

Los asteroides se encuentran principalmente en un área llamada «cinturón principal», entre las órbitas de Marte y Júpiter. Hasta la fecha se han identificado más de 700.000 asteroides, y las predicciones indican que podrían existir muchos más, cada uno sobrante de los primeros días cuando los planetas se formaban alrededor del Sol.

Las rayas curvas o en forma de «S» en esta imagen son trazas dejadas por asteroides a medida que se mueven a lo largo de sus órbitas. En lugar de dejar un rastro largo, los asteroides aparecen en múltiples exposiciones del Hubble que se han combinado en una imagen. La imagen muestra un total de veinte rastros de asteroides, pertenecientes a siete objetos únicos; cinco de estos fueron nuevos descubrimientos, demasiado débiles para ser vistos previamente.

Esta semana, un equipo de astrónomos, científicos planetarios e ingenieros de software con sede en la ESA y otros institutos de investigación ha lanzado un nuevo proyecto de ciencia ciudadana: el Hubble Asteroid Hunter. El proyecto se desarrolló como parte del Zooniverse, la plataforma más grande y popular del mundo para la investigación impulsada por las personas.

El nuevo proyecto presenta una colección de imágenes de archivo de Hubble donde los cálculos indican que un asteroide podría haber cruzado el campo de visión en el momento de la observación. Al identificar los asteroides potencialmente presentes en estas imágenes y marcar la posición exacta de sus rastros, el público también puede ayudar al equipo a mejorar la determinación de la órbita de los asteroides y caracterizar mejor estos objetos. El conocimiento preciso de la órbita es particularmente importante para los llamados asteroides cercanos a la Tierra, aquellos que potencialmente vuelan cerca de nuestro planeta.

Esta imagen fue tomada como parte del programa Frontier Fields, una iniciativa del Hubble para superar los límites del telescopio, observando seis cúmulos de galaxias masivas (enormes objetos cósmicos que comprenden cientos de galaxias junto con gas caliente y materia oscura) y explotando su efecto como lente gravitacional en fuentes de fondo para capturar luz de galaxias extremadamente distantes.

Mientras observaba cada grupo con una de las cámaras del Hubble, el equipo también usó una cámara diferente, apuntando en una dirección ligeramente diferente, para fotografiar seis llamados «campos paralelos». Esto maximizó la eficiencia de observación del Hubble al hacer exposiciones en el espacio profundo, imaginando una miríada de galaxias lejanas.

Esta imagen, publicada por primera vez en 2017, muestra el campo paralelo para el cúmulo de galaxias Abell 370. Fue ensamblado a partir de imágenes tomadas en luz visible e infrarroja y contiene miles de galaxias, incluidas elípticas masivas de color amarillento y majestuosas espirales azules. Galaxias azules fragmentarias mucho más pequeñas están esparcidas por todo el campo. Los objetos más rojos son probablemente las galaxias más lejanas, cuya luz se ha extendido a la parte roja del espectro por la expansión del espacio.

La posición de este campo en el cielo está cerca de la eclíptica, el plano de nuestro Sistema Solar. Esta es la región en la que la mayoría de los asteroides orbitan alrededor del Sol, razón por la cual los astrónomos del Hubble vieron tantos cruces.

Cada año, el 30 de junio, se celebra el Día Mundial de los Asteroides sancionado por la ONU para crear conciencia sobre los asteroides y lo que se puede hacer para proteger a la Tierra de posibles impactos. El día cae en el aniversario del evento de Tunguska que tuvo lugar el 30 de junio de 1908, el evento relacionado con asteroides más dañino conocido en la historia reciente.

Fuente:
Fotonoticia de ESA, 24 junio 2019.


Alta emisión de metano en Marte captada por Cusiosity

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El vehículo Curiosity explora en Marte el cráter Gale. Esta fotografía se la hizo el 15 de junio de 2018 a sí mismo durante una tormenta de polvo combinando múltiples imágenes tomadas por una cámara instalada en un brazo robótico. Fuente: NASA/JPL-Caltech/MSSS

El vehículo Curiosity, de la NASA, ha medido el mayor nivel de metano (21 partes por mil millones) que se haya encontrado jamás en la atmósfera marciana a la altura de la superficie. Esa medida de junio es el triple del récord anterior, una medición de 2013 efectuada por el propio Curiosity.

Los planetólogos siguen ansiosamente el metano marciano porque su presencia puede ser una señal de la existencia de vida en el Planeta Rojo. En el nuestro, la mayor parte del metano es producida por seres vivos, si bien puede venir también de fuentes geológicas, de reacciones químicas que afectan a las rocas. Varias naves espaciales y telescopios han captado metano en Marte a lo largo de los últimos dieciséis años, pero el gas no aparece conforme a alguna pauta predecible, lo que ahonda el misterio de su origen (ver «Kiosco» anterior).

El Curiosity ha detectado metano muchas veces desde que aterrizó en el cráter Gale en 2012. El nivel se caracteriza por ser bajo, a menudo de unas partes por billón, y parece aumentar y disminuir según van cambiando las estaciones marcianas.

Esta última medición de 21 partes por mil millones es mucho mayor, según físicos del Instituto de Investigaciones Espaciales de Moscú, encargado de uno de los instrumentos que olisquean el metano a bordo del Orbitador de Gases Traza (TGO). El lanzamiento de esta nave espacial se produjo en 2016; se quería resolver con ella el misterio del metano de Marte, pero hasta ahora no ha dado con cantidad alguna del huidizo gas.

Una explicación puede ser que el metano se diluya o destruya a medida que asciende por la atmósfera, puesto que la sonda TGO no lo detecta y las sondas orbitales como esa son las más adecuadas para medir el metano a muchos kilómetros de altura sobre la superficie.

El Orbitador TGO busca ahora metano en la atmósfera por encima del cráter Gale. Lo mismo está haciendo la nave Mars Express, de la Agencia Espacial Europea, el otro satélite que gira alrededor de Marte midiendo metano.

La NASA ha extendido la permanencia del Curiosity en su actual localización en el cráter, un lugar llamado Teal Ridge. Los científicos de la Agencia efectuaron un experimento de detección de metano unos días después, como seguimiento de la medición récord, y el 24 de junio anunciaron que habían detectado un nivel de metano muy inferior, menos de una parte por mil millones, lo que da a entender que la lectura más alta se debió a un surtidor transitorio del gas.

Fuente:
Artículo Investigación y Ciencia 26 de Junio de 2019 traducido y adaptado con permiso de Nature Research


Evidencias de un cúmulo de materia oscura atravesando nuestra galaxia

Hay evidencia dinámica de un denso objeto invisible, identificado a partir de una serie de huecos en la corriente estelar más larga de nuestra galaxia, GD-1.

Las corrientes estelares son alineaciones de estrellas que se mueven juntas a través de las galaxias, a menudo originadas en pequeñas manchas de estrellas que colisionaron con la galaxia en cuestión. Las estrellas en GD-1, remanentes de un cúmulo globular que se hundió en la Vía Láctea hace mucho tiempo, se extienden en una larga línea a través de nuestro cielo.

En condiciones normales, la corriente debe ser más o menos una sola línea, dispersada por el tirón gravitatorio de nuestra galaxia. En esa corriente, los autores del estudio esperaban una única brecha, en el punto donde estaba el cúmulo globular original antes de que sus estrellas se alejaran en dos direcciones. Pero demostraron que GD-1 tiene una segunda brecha. Y esa brecha tiene un borde irregular, una región que llamaron el «espolón» de GD-1, como si algo enorme se hubiera lanzado a través de la corriente no hace mucho tiempo, arrastrando estrellas en su camino con su enorme gravedad. Es decir: GD-1, al parecer, fue atravesado por un objeto invisible.

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El flujo de estrellas GD-1 observado (arriba) en comparación con lo que las simulaciones predicen que se vería en GD-1 si no hubiera ningún objeto perturbador (centro). Abajo un modelo de ordenador de un objeto atravesando GD-1, reproduce bien los «huecos» y la «espuela» observados. Fuente: Bonaca y col. / Astrophysical Journal editado el «Kiosco»

Ese objeto debe tratarse de algo muy masivo. Algo así como un millón de veces la masa del Sol. En principio se puede pensar en un agujero negro supermasivo del tipo que encontramos en el centro de nuestra propia galaxia.

No es imposible que haya un segundo agujero negro supermasivo en nuestra galaxia, pero esperaríamos ver algún signo de ello, como llamaradas o radiación de su disco de acreción. Y la mayoría de las galaxias grandes parecen tener un solo agujero negro supermasivo en su centro, por lo que esta explicación no es probable.

Sin objetos gigantes y brillantes visibles alejándose de GD-1, y sin evidencia de un segundo agujero negro supermasivo oculto en nuestra galaxia, la única opción obvia que queda es un gran cúmulo o nódulo de materia oscura. Se cree que tendría de 10 a 20 parsecs de ancho, más o menos el tamaño de un cúmulo globular.

También podría tratarse de un objeto luminoso, puesto que los investigadores no saben lo rápido que se movió durante el impacto y lo lejos que estaría ahora. Podría haber estado moviéndose muy rápido, sin ser tan pesado como se esperaba: una verdadera bala oscura. O podría haber estado moviéndose más lentamente pero siendo muy masivo: una especie de martillo oscuro. Sin una respuesta a esa pregunta, es imposible estar seguro de dónde habría terminado.

Hasta ahora, este descubrimiento es único en su género, tan nuevo, que aún no se ha publicado aunque aparecerá próximamente en Astrophysical Journal, y fue bien recibida en el congreso de la American Astronomical Society en St. Louis el 11 de junio pasado.

Para obtener estas conclusiones se basaron en los datos de la misión Gaia, un programa de la Agencia Espacial Europea para mapear miles de millones de estrellas en nuestra galaxia y sus movimientos a través del cielo. Formó el mejor catálogo existente de las estrellas que parecen ser parte de GD-1. A eso añadió datos de observaciones del Telescopio Multi Mirror en Arizona, que mostraba qué estrellas se estaban moviendo hacia la Tierra y cuáles se estaban alejando. Eso ayudó a distinguir entre las estrellas que realmente se movían con GD-1 y las que solo coincidían con la línea de visión en el cielo de la Tierra. Ese esfuerzo produjo la imagen más precisa de GD-1, que reveló la segunda brecha, el espolón y una región previamente invisible de la corriente estelar.

Los investigadores quieren llevar a cabo más proyectos de mapeado para revelar otras regiones del cielo donde algo invisible parece estar perturbando estrellas. La meta final es mapear grupos de materia oscura en toda la Vía Láctea.

Fuente:
Sky and Telescope, 12 junio 2019


Extraña emisión de radio entre cúmulos de galaxias que se aproximan

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Composición de imágenes que muestran los dos cúmulos de galaxias estudiados, Abell 0399 y Abell 0401, separados por una distancia de 10 millones de años-luz. Los núcleos de los dos cúmulos de galaxias están impregnados por un plasma de alta temperatura que emite rayos X (tonos rojos). Además, las observaciones en microondas muestran un tenue filamento de materia que conecta los dos grupos (tonos amarillos). La imagen de baja frecuencia en ondas de radio (tonos azules) revela varias fuentes discretas brillantes asociadas a galaxias individuales y dos halos de radio difusos hacia los centros de los dos cúmulos de galaxias. Se observa una llamativa cresta de emisión de radio a lo largo del filamento que conecta a Abell 0399 y Abell 0401, que revela la presencia de un vasto campo magnético iluminado por una población de electrones de alta energía. Fuente: DSS y Pan-STARRS1 (óptico), XMM-Newton (rayos X), satélite PLANCK (parámetro y), F. Govoni, M. Murgia, INAF

Un equipo de astrónomos europeos observa por primera vez una corriente de electrones que viajan a casi la velocidad de la luz y cuyo origen no pueden explicar. Estas insólitas emisiones de radio se producen entre dos cúmulos de galaxias que van a chocar. Es la conexión cósmica de este tipo más grande que jamás se haya observado y su principal interés está en que no hay una explicación aparente de cómo puede existir algo así.

En 2013 y 2016, el satélite Planck desveló los primeros indicios de una corriente de partículas que discurre a lo largo de 10 millones de años-luz y conecta los cúmulos de galaxias Abell 0399 y Abell 0401.

Tras conocer los datos del Planck, el equipo del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia, observó ambos cúmulos con el LOFAR, un gran radiotelescopio con antenas repartidas por varios países europeos cuyo cuerpo central está en Holanda y que es uno de los más sensibles del mundo en el rango de frecuencias bajas. Los resultados, publicados en la prestigiosa revista científica Science, confirman que las emisiones de radio se deben a la presencia de electrones que viajan casi a la velocidad de la luz por un campo magnético que conecta ambos cúmulos de galaxias.

Estas emisiones se habían podido detectar entre galaxias individuales o dentro de un cúmulo concreto, pero nunca se había visto una emisión entre dos cúmulos. Los dos cúmulos estudiados están a 1.000 millones de años-luz de la Tierra.

Cada uno de los cúmulos estudiados tiene una masa billones de veces mayor que el Sol. En estos momentos viajan en una trayectoria de colisión frontal a 1.000 kilómetros por segundo. Se cree que la conexión descubierta es un primer signo que confirma que ambos cúmulos van a chocar y fundirse en uno solo, algo que sucederá dentro de miles de millones de años.

El hallazgo es desconcertante para sus descubridores. El fenómeno observado se conoce como radiación de sincrotrón y sucede cuando partículas muy energéticas se mueven dentro de un campo magnético. El problema es que es muy complicado explicar la naturaleza de estas señales de radio pues un electrón, durante toda su vida media en estas condiciones, solo podría recorrer el 3% de toda la distancia que separa a ambos cúmulos. El fenómeno ha sido llamado “aurora cósmica” por su similitud con las auroras terrestres que se producen cuando partículas muy energéticas emitidas por el Sol impactan contra la atmósfera terrestre en las regiones polares.

En su estudio, los astrónomos han hecho simulaciones para intentar explicar el fenómeno. Su conclusión es que dentro del campo magnético pueden existir “ondas de choque” y turbulencias capaces de acelerar los electrones. La simulación muestra que los electrones no estarían viajando en línea recta, sino más bien de forma caótica, ganando energía, a lo largo y ancho del descomunal campo magnético que conecta ambos cúmulos galácticos.

La pregunta es si esas turbulencias se deben a la presencia de objetos muy masivos y relativamente recientes en la historia del universo, como los agujeros negros que pueda haber entre ambos cúmulos, o bien, tal y como predice el estudio, las anomalías se formaron poco después del origen del universo hace 13.700 millones de años. El próximo objetivo de estos astrónomos es confirmar otras conexiones similares que ya han detectado entre otros cúmulos y buscar otras nuevas mucho más lejanas que las estudiadas, es decir, mucho más antiguas, lo que ayudaría a determinar cuál de las dos opciones es la correcta.

Fuente:
Science, 7 junio 2019


El ESO-VLT observa un asteroide doble que sobrevoló la Tierra a 20 km/s

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La imagen de la izquierda muestra las observaciones reales de SPHERE del asteroide 1999 KW4. A la derecha puede verse una representación artística de ambos componentes del asteroide doble. Fuente: ESO

ESO participa en la protección de la Tierra frente a asteroides peligrosos. Las capacidades únicas del instrumento SPHERE, instalado en el VLT (Very Large Telescope) de ESO, le han permitido obtener las imágenes más nítidas de un asteroide doble que sobrevoló la Tierra el 25 de mayo de 2019. Aunque este asteroide doble no era una amenaza, los científicos aprovecharon la oportunidad para ensayar la respuesta a un posible NEO (Near Earth Object, objeto cercano a la Tierra) peligroso, demostrando que la tecnología de primera línea de ESO podría ser crítica en la defensa planetaria.

El Centro Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN, de International Asteroid Warning Network) coordinó desde varias organizaciones una campaña de observación del asteroide 1999 KW4 a su paso por la Tierra, que alcanzó una distancia mínima de 5,2 millones de km el 25 de mayo de 2019. 1999 KW4 tiene aproximadamente 1,3 km de ancho y no representa ningún riesgo para la Tierra. Dado que su órbita es conocida, los científicos pudieron predecir este sobrevuelo y preparar la campaña de observación.

ESO se unió a la campaña con el VLT (Very Large Telescope). El VLT está equipado con SPHERE, uno de los pocos instrumentos del mundo capaz de obtener imágenes lo suficiente precisas como para distinguir los dos componentes del asteroide, que están separados por unos 2,6 km.

SPHERE fue diseñado para observar exoplanetas; su sistema de óptica adaptativa de vanguardia (AO) corrige la turbulencia de la atmósfera, devolviendo imágenes tan nítidas como si el telescopio estuviera en el espacio. También está equipado con coronógrafos para atenuar el brillo de estrellas brillantes, desvelando la presencia de los débiles exoplanetas que las orbitan.

Tomándose un descanso de su trabajo habitual, que implica pasarse la noche cazando exoplanetas, los datos de SPHERE ayudaron a los astrónomos a caracterizar el asteroide doble. En particular, ahora es posible medir si el satélite más pequeño tiene la misma composición que el objeto más grande.

El asteroide doble pasó cerca de la Tierra a más de 70.000 km/h (20 km/s), lo que hizo que observarlo con el VLT fuera todo un desafío debido a que las condiciones atmosféricas eran inestables, a que el asteroide era relativamente débil y se movía muy rápido en el cielo, lo que hizo que el sistema de AO dejara de funcionar en varias ocasiones.

Esta distancia es unas 14 veces la distancia a la Luna, lo suficientemente cerca como para poder estudiarlo, pero no lo suficiente como para ser peligroso. Muchos asteroides pequeños pasan cerca de la Tierra a una distancia mucho menor que 1999 KW4, incluso a veces más cerca que la Luna. El encuentro más reciente de la Tierra con un asteroide tuvo lugar el 15 de febrero de 2013, cuando un asteroide previamente desconocido, de 18 metros de diámetro, explotó al entrar en la atmósfera de la Tierra sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk. Los daños producidos por la onda de choque posterior causaron heridas a unas 1.500 personas.

Aunque 1999 KW4 no representa una amenaza de impacto, se parece bastante a otro sistema de asteroides binario llamado Didymos que podría constituir una amenaza a la Tierra en algún momento de un futuro lejano.
Didymos y su compañero, llamado “Didymoon”, son el objetivo de un futuro experimento pionero de defensa planetaria. La nave espacial DART de la NASA impactará sobre Didymoon en un intento de cambiar su órbita alrededor de su gemelo de mayor tamaño, con el fin de poner a prueba la viabilidad de desviar asteroides. Después del impacto, la misión Hera de la ESA monitorizará los asteroides Didymos en 2026 para reunir información clave, incluidos la masa de Didymoon, las propiedades de su superficie y la forma del cráter dejado por la sonda DART.

El éxito de estas misiones depende de la colaboración entre organizaciones, y el seguimiento de objetos cercanos a la Tierra es un importante punto en la colaboración entre ESO y ESA. Este esfuerzo cooperativo ha sido constante desde el éxito del primer seguimiento de un NEO potencialmente peligroso a principios de 2014.

Fuente:
Comunicado institucional de ESO: eso1910es, 3 de Junio de 2019


Condiciones de habitabilidad de exoplanetas, más estrictas

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Nuevos cálculos de las condiciones de habitabilidad. La Tierra (Earth, arriba) se halla muy cerca del límite de agua líquida. Fuente: Schwieterman, Reinhard et al.

Es un hecho que la búsqueda de vida en otros mundos, al menos como se la conoce en la Tierra, debe limitarse a la zona habitable de una estrella, la región de «habitabilidad» región donde las temperaturas son moderadas y el agua puede existir en forma líquida. Ahora se cree que las condiciones para la evolución de la vida son más restrictivas.

La aparición posible de gases tóxicos en la atmósfera de la mayoría de los planetas reduce la zona habitable para una vida compleja y, en algunos casos, la descarta por completo.

Esta es la primera vez que se tienen en cuenta los límites fisiológicos de la vida en la Tierra para predecir la distribución de vida compleja en otras partes del universo.

Usando modelos de ordenador para simular una variedad de climas y procesos fotoquímicos indican que sería necesario mucho más dióxido de carbono en la atmósfera de planetas situados en la parte más externa de la zona habitable tradicional para mantener las temperaturas sobre cero, decenas de miles de veces que en la atmósfera terrestre hoy.

El estudio indica que solo el dióxido de carbono ya reduce la zona habitable para animales simples a la mitad. Para las formas de vida de orden superior, la «zona segura» se reduce aún más. Además, es probable que las zonas habitables de las estrellas enanas tipo M más comunes no serían habitables debido a la radiación ultravioleta y la posterior formación de monóxido de carbono.

Eso incluye Proxima Centauri, la estrella más cercana a la Tierra, y el sistema solar TRAPPIST-1.
Si bien aún no es posible detectar bioseñales en atmósferas de exoplanetas, la investigación proporciona una guía para futuros exámenes a medida que aumenta el número de exoplanetas confirmados.

Todo confirma lo raro y especial que es nuestro planeta. Hasta donde sabemos, la Tierra es el único planeta en el universo que puede sostener la vida humana, lo que nos debería impulsar a conservarlo en buen estado.

Fuente:
Astrophysical Journal, 11 junio 2019


El nuevo vehículo de reentrada de ESA: SPACE RIDER

Propuesto inicialmente en 2016, Space Rider de la ESA proporcionará una nave de retorno a las familias Ariane y Vega. Habiendo completado recientemente las revisiones preliminares de diseño del sistema y subsistema, Space Rider avanza rápidamente hacia la Revisión Crítica de Diseño a fines de 2019.

Lanzado en un cohete Vega-C, Space Rider quiere servir como un laboratorio espacial de alta tecnología sin tripulación durante más de dos meses en órbita baja. Puede volver a entrar en la atmósfera de la Tierra, devolviendo su valiosa carga útil a los científicos en el lugar de aterrizaje. Después de una restauración mínima, quiere estar listo para su próxima misión con nuevas cargas útiles y una nueva misión.

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Space Rider combina la reutilización, las operaciones en órbita y el transporte, y el descenso preciso de un vehículo de reentrada. Se pueden almacenar hasta 800 kilogramos de cargas útiles dentro del compartimento de carga ambientalmente controlado de Space Rider que ofrece 1200 litros de capacidad de carga útil y proporciona 600 vatios de potencia junto con capacidad térmica, de control, manejo de datos y telemetría. Space Rider quiere hacer una gran variedad de experimentos en microgravedad, abrir oportunidades para misiones educativas y ayudar a probar tecnologías para la observación de la tierra, la ciencia, las telecomunicaciones y la exploración robótica. Fuente: ESA

El sistema Space Rider es una adaptación tanto del escenario AVUM + de Vega-C como del Vehículo Experimental Intermedio (IXV) de la ESA que realizó una misión impecable en 2015.

El AVUM + de la etapa superior se ha mejorado con el kit de extensión de vida AVUM que quiere ser el módulo de servicio de Space Rider que proporciona potencia, control de actitud y capacidad de descenso para misiones que generalmente duran dos meses o más.

Space Rider se basa en IXV, que ahora cuenta con una bahía de carga multipropósito adicional, tren de aterrizaje y diseño mejorado para garantizar la reutilización para cinco vuelos adicionales. Para minimizar los costos, se utilizarán componentes comerciales disponibles siempre que sea posible, y se reutilizarán elementos costosos. Después de cada misión, el vehículo solo requiere una renovación mínima, lo que hace que este vehículo sea competitivo en el mercado.

Las nuevas características incluyen aviónica sofisticada para maniobrar en el espacio, salir de órbita y un viaje suave de regreso a la Tierra con un aterrizaje suave y preciso, interesantes características del primer vehículo de transporte espacial reutilizable de Europa.

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Representación esquemática de una misión completa. Space Rider intenta ser un sistema europeo independiente de transporte reutilizable, integrado con el lanzador VEGA-C para acceder a órbita baja terrestre. Será lanzado en 2022 y servirá de laboratorio espacial para multitud de aplicaciones, altitudes e inclinaciones de órbita. Fuente: ESA

Los vehículos de lanzamiento europeos Ariane 5 y Vega operan actualmente desde el puerto espacial de Europa en la Guayana Francesa, el noreste de América del Sur, proporcionando a Europa un acceso continuo e independiente al espacio. Se están desarrollando nuevos vehículos de transporte espacial. Vega-C, que sustituye al cohete Vega, es capaz de transportar una amplia gama de portadores de carga útil y puede colocar una o varias cargas útiles.

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Ilustración de los cohetes (de izquierda a derecha): Ariane 5, Vega, Vega-C, Ariane 62, Ariane 64, Space Rider

Ariane 6 es el vehículo de lanzamiento de próxima generación de Europa capaz de entregar cargas útiles de 21 toneladas en órbita terrestre baja. Ariane 6 tiene dos versiones, A62 y A64, que combinan fuerza y versatilidad para colocar uno o más satélites en cualquier órbita. Es el cohete más grande de Europa hasta ahora con más de 60 metros de altura.

Space Rider es un cuerpo de elevación reutilizable. Lanzado sin tripulación en Vega-C, puede permanecer en órbita terrestre baja durante más de dos meses, proporcionando una plataforma para una variedad de experimentos y demostraciones en microgravedad. Después de cada misión, puede regresar a la Tierra y aterrizar por sus propios medios.

Los cohetes son la columna vertebral de todos los esfuerzos europeos basados en el espacio. La ESA en asociación con la industria está desarrollando vehículos de transporte espacial de próxima generación, Ariane 6, Vega-C y Space Rider. En su programa Space19 +, la ESA tiene la intención de seguir desarrollando estos programas e introducir nuevas ideas de ayuda.

Fuente:
Fotonoticias de ESA, 5 junio 2019 y anteriores


Nuevos instrumentos de ESO para observar Alfa Centauri A y B

Breakthrough Watch y el Observatorio Europeo Austral (proyecto NEAR) celebran la primera luz de un instrumento buscador de planetas mejorado para buscar planetas tipo Tierra en el sistema estelar más cercano, Alfa Centauri.

Construido para buscar planetas e instalado en el Very Large Telescope (Chile), observará, durante 100 horas, las estrellas cercanas Alfa Centauri A y B con el objetivo de ser el primero en observar, de forma directa, un exoplaneta.

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Esta imagen muestra a NEAR instalado en la unidad 4 del VLT, con el telescopio inclinado a baja altura. El recién modificado instrumento VISIR (VLT Imager and Spectrometer for mid-Infrared, instrumento para imagen y espectroscopía en el infrarrojo medio para el VLT) hizo sus primeras observaciones después de ser modificado para ayudar en la búsqueda de planetas potencialmente habitables en el sistema de Alfa Centauri, el sistema estelar más cercano a la Tierra. Fuente: ESO/ NEAR Collaboration

El instrumento, llamado NEAR (Near Earths in the AlphaCen Region, «Tierras cercanas en la región AlfaCen»), está diseñado para la búsqueda de exoplanetas en nuestro sistema estelar vecino, Alfa Centauri, dentro de las «zonas habitables» de sus dos estrellas similares al Sol, donde el agua podría existir potencialmente en forma líquida. Se ha desarrollado en los últimos tres años y fue construido en colaboración con la Universidad de Uppsala (Suecia), la Universidad de Lieja (Bélgica), el Instituto Tecnológico de California (EE.UU.) y el Kampf Telescope Optics de Múnich (Alemania).

Desde el 23 de mayo, astrónomos de ESO han utilizado el VLT (Very Large Telescope) de ESO para llevar a cabo una observación de diez días con el fin de establecer la presencia o ausencia de uno o más planetas en el sistema de la estrella. Las observaciones concluirán el 11 de junio de 2019. Los planetas del sistema (de dos veces el tamaño de la Tierra o más grandes), serían detectables con esta instrumentación mejorada. El rango entre el infrarrojo cercano y el infrarrojo térmico es importante ya que corresponde al calor emitido por un candidato a planeta y permite así a los astrónomos determinar si la temperatura del planeta permite la existencia de agua líquida.

Alfa Centauri es el sistema estelar más cercano a nuestro Sistema Solar, a 4,37 años-luz de distancia. Consiste en dos estrellas similares al Sol, Alfa Centauri A y B, más Próxima Centauri, una estrella enana roja. Actualmente sabemos poco de los sistemas planetarios de Alfa Centauri. En 2016, utilizando instrumentos de ESO, un equipo descubrió un planeta similar a la Tierra orbitando alrededor de Próxima Centauri. Pero Alfa Centauri A y B siguen siendo grandes desconocidas; no está clara la estabilidad de este tipo de sistemas de estrellas binarias para planetas como la Tierra, y la forma más prometedora de establecer si existen alrededor de estas estrellas cercanas es intentar observarlos.

Sin embargo, obtener imágenes de estos planetas es un desafío técnico importante, ya que la luz de las estrellas que se refleja en ellos generalmente es miles de millones de veces más débil que la luz que nos llega directamente de sus estrellas anfitrionas; resolver un pequeño planeta cerca de su estrella a una distancia de varios años-luz se ha comparado con poder localizar una polilla que vuela alrededor de una farola situada a decenas de kilómetros de distancia. Para resolver este problema, en 2016 Breakthrough Watch y ESO pusieron en marcha una colaboración para construir un instrumento especial, un coronógrafo en el infrarrojo térmico, diseñado para bloquear la mayoría de la luz proveniente de las estrellas y optimizado para captar, más que la pequeña cantidad de luz reflejada de la estrella, la luz infrarroja emitida por la superficie caliente de un planeta. Igual que los objetos cercanos al Sol pueden verse durante un eclipse total, el coronógrafo crea una especie de eclipse artificial de la estrella seleccionada, bloqueando su luz y permitiendo la detección de objetos cercanos mucho más débiles. Esto marca un importante avance en las capacidades de observación.

El coronógrafo se ha instalado en uno de los cuatro telescopios de 8 metros del VLT, actualizando y modificando un instrumento existente llamado VISIR, con el fin de optimizar su sensibilidad a longitudes de onda infrarrojas asociadas con exoplanetas potencialmente habitables. Por lo tanto, será capaz de buscar firmas de calor similares a las de la Tierra, que absorbe la energía del Sol y emite en el rango de longitud de onda del infrarrojo térmico. NEAR modifica al instrumento VISIR combinando varios logros de vanguardia en ingeniería astronómica, y lo hace en tres aspectos: en primer lugar, adapta el instrumento a la coronografía, lo que le permite reducir drásticamente la luz de la estrella objeto de estudio y revelar las firmas de potenciales planetas terrestres; en segundo lugar, utiliza una técnica llamada óptica adaptativa para deformar estratégicamente el espejo secundario del telescopio, compensando el desenfoque producido por la atmósfera terrestre; en tercer lugar, emplea novedosas estrategias de reducción de ruido y potencialmente permiten que el instrumento cambie rápidamente entre las estrellas estudiadas (cada 100 milisegundos) maximizando el tiempo de telescopio disponible.

NEAR es el primer y (por el momento) el único proyecto que podría obtener imágenes directas de un exoplaneta habitable, por lo que marca un hito importante.

Fuente:
Comunicado institucional de ESO, eso1911es, 10 de junio de 2019

Los saltos cuánticos no son instantáneos

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Ilustración virtual del salto cuántico como proceso gradual. Fuente: Video en Quanta Magazine

Un experimento ha captado un sistema cuántico en medio de un salto, algo que los creadores de la mecánica cuántica no creían posible.

Cuando se postuló la mecánica cuántica, hará un siglo, como teoría para entender el mundo a escala atómica, uno de sus conceptos clave era tan radical, tan audaz y tan contrario a la intuición que dio lugar a una expresión popular: «salto cuántico». Los puristas podrían objetar que la costumbre de aplicar estas palabras a un gran cambio no parece apropiado por lo pequeños que son de ordinario los saltos entre dos estados cuánticos, precisamente la razón de que no se cayese en la cuenta de su existencia antes. Pero lo que importa es que son súbitos. Tanto, que muchos de los pioneros de la mecánica cuántica supusieron que eran instantáneos.

Un nuevo experimento muestra que no lo son. En una especie de película a alta velocidad de un salto cuántico, ha revelado que el proceso es gradual. Según los autores del estudio, si podemos medir un salto cuántico deprisa y con suficiente eficiencia, vemos que se trata de un proceso en realidad continuo.

Con un sistema de seguimiento a alta velocidad se pudo divisar el momento en que un salto cuántico estaba a punto de producirse, «pillarlo» a medio camino e invertirlo para devolver el sistema al estado inicial. De esta forma, lo que a los pioneros les parecía una aleatoriedad inevitable en el mundo físico parece ahora susceptible de ser controlado.

La brusquedad de los saltos cuánticos era un pilar central de la forma en que la teoría cuántica fue formulada por Niels Bohr, Werner Heisenberg y otros a mediados de los años veinte, la interpretación de Copenhague, como ahora se suele llamar a esa manera de entenderla. Bohr ya había sostenido antes que los estados de energía de los electrones en los átomos estaban «cuantizados»: solo tenían disponibles ciertas energías; las intermedias estaban prohibidas. Propuso que los electrones cambiaban de energía al absorber o emitir partículas cuánticas de luz (los fotones) cuyas energías coincidían con la diferencia entre los estados permitidos a los electrones. Esto explicaba por qué los átomos y las moléculas absorben y emiten longitudes de onda de la luz muy características: por qué, digamos, muchas sales de cobre son azules y las lámparas de sodio, amarillas.

Bohr y Heisenberg empezaron a elaborar una teoría matemática de estos fenómenos cuánticos en los años veinte. La mecánica cuántica de Heisenberg enumeraba todos los estados cuánticos permitidos y aceptaba implícitamente que los saltos entre ellos eran instantáneos (discontinuos, como diría un matemático). La idea de unos saltos cuánticos instantáneos se convirtió en una noción fundacional de la interpretación de Copenhague.

Otro de los arquitectos de la mecánica cuántica, el físico austriaco Erwin Schrödinger, discrepaba de esa idea. Concibió lo que a primera vista parecía una alternativa a la matemática de Heisenberg y sus estados cuánticos discretos y sus saltos instantáneos entre ellos. La teoría de Schrödinger representaba las partículas cuánticas basándose en unos entes ondulatorios llamados funciones de onda, que solo cambiaban suave y continuamente, como se ondula el agua en mar abierto. Las cosas no conmutan de pronto en el mundo real entre estados distintos, sin que pase tiempo alguno, pensaba Schrödinger: los «saltos cuánticos» discontinuos son una mera fantasía, que solo existe en nuestra mente. En un artículo escrito en 1952, «¿Hay saltos cuánticos?», respondía esta pregunta con un «no» rotundo; su irritación era más que evidente cuando los llamó «espasmos cuánticos».

La discusión no se limitaba a la incomodidad de Schrödinger con el cambio súbito. El problema de los saltos cuánticos estribaba también en que se dijese que ocurrían en momentos distribuidos al azar, sin que hubiese nada que dijera por qué ocurrían en esos momentos concretos. Se trataba, pues, de un efecto sin causa, un ejemplo de aparente aleatoriedad inserto en el corazón de la naturaleza.

Schrödinger y su buen amigo Albert Einstein no aceptaban que la suerte y la impredecibilidad reinasen en el nivel más fundamental de la naturaleza. Según el físico alemán Max Born, la controversia entera no consistía «tanto en un asunto interno de la física como en el de su relación con la filosofía y el conocimiento humano en general». En otras palabras, es mucho lo que depende de la realidad (o no realidad) de los saltos cuánticos.

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Períodos de saltos (brillante, en azul) y de latencia (oscuros, en rojo) detectados. Las pequeñas flechas superiores indican sucesos de «saltos». A la derecha, histograma logarítmico (verde) de frecuencia de saltos, ajustada con una curva bi-exponencial. Fuente: Nature

Para ahondar más, hay que ver los saltos cuánticos uno a uno. En 1986, tres equipos informaban de su observación de los que se producían en átomos individuales suspendidos en el espacio por campos electromagnéticos. Los átomos iban y venían entre un estado «brillante», en el que podían emitir un fotón de luz, y uno «oscuro», que no emitía en momentos aleatorios, y permanecía en uno o en el otro durante períodos de entre unas décimas de segundo y varios segundos antes de saltar de nuevo. Desde entonces, se han visto esos saltos en varios sistemas: saltos de fotones que cambian de estado cuántico o saltos de átomos en materiales sólidos entre estados magnéticos cuantizados. En 2007, un equipo que trabajaba en Francia comunicaba la observación de saltos correspondientes a lo que llamaban «el nacimiento, la vida y la muerte de fotones individuales».

En estos experimentos, los saltos parecían, en efecto, bruscos y al azar: no había forma de decir, mientras se vigilaba el sistema cuántico, cuándo iban a ocurrir, ni de ofrecer un cuadro detallado de cómo eran. El dispositivo experimental del equipo de Yale, en cambio, les permitió anticipar cuándo venía un salto y ampliar la escena para examinarlo. La clave del experimento está en la capacidad de recoger casi toda la información disponible en él, sin que escape ninguna hacia el entorno antes de que se la mida. Solo entonces podían seguir saltos individuales con tanto detalle.

Los sistemas cuánticos que usaron eran mucho mayores que los átomos. Estaban formados por unos hilos de material superconductor a los que a veces se llama «átomos artificiales» porque tienen estados de energía discretos análogos a los estados de los electrones en los átomos de verdad. Se pueden provocar los saltos entre los estados de energía mediante la absorción o la emisión de un fotón, tal y como ocurre con los electrones en los átomos.

Devoret, investigador principal del equipo y sus colaboradores querían observar a un solo átomo artificial saltando entre su estado de menor energía (el que recibe el nombre del fundamental) y uno excitado energéticamente. Pero no podían seguir la transición de forma directa, ya que efectuar una medición de un sistema cuántico destruye la coherencia de la función de onda (su comportamiento ondulatorio suave), de la que depende el comportamiento cuántico. Para observar el salto cuántico tenían que preservar esa coherencia. Si no, hacían que la función de onda «colapsase», lo que situaba al átomo artificial en un estado o en el otro. Es el problema del que sirve de famoso ejemplo «el gato de Schrödinger», al que, dice la historieta, se pone en un estado cuántico de «superposición» de los estados de vida y de muerte pero que solo pasa a estar en uno o en el otro cuando es observado.

Para librarse de este problema, Devoret y sus colaboradores recurrieron a un inteligente truco, en el que desempeña un papel un segundo estado excitado. El sistema puede alcanzar ese segundo estado desde el fundamental absorbiendo un fotón con una energía diferente. Los investigadores sondearon el sistema de una forma que solo puede decirles si el sistema está en ese segundo estado «brillante», así llamado porque es el que se puede ver. El otro estado, para el que los observadores realmente buscan saltos cuánticos, hacia y desde él, es el estado «oscuro», ya que permanece oculto para una mirada directa.

Los investigadores colocaron el circuito superconductor en una cavidad óptica (una cámara en la que irán rebotando los fotones que tengan una longitud de onda apropiada), de modo que, si el sistema estaba en el estado brillante, cambiaba la forma en que la luz se dispersaba en la cavidad. Cada vez que el estado brillante decaía al emitir un fotón, el detector emitía una señal análoga al «clic» de un contador Geiger.

La clave aquí, es que la medición ofrece información sobre el estado del sistema sin interrogar al estado directamente. En efecto, pregunta si el sistema está en, o no está en, los estados fundamental y oscuro conjuntamente. Esta ambigüedad es crucial para mantener la coherencia cuántica durante un salto entre esos dos estados. En lo que a eso se refiere, el procedimiento del equipo de Yale guarda mucha relación con los empleados para la corrección de errores en los ordenadores cuánticos. En estos también hay que obtener información sobre los bits cuánticos sin destruir la coherencia en que se basa la computación cuántica. Una vez más, esto se hace sin mirar directamente el bit cuántico en cuestión, sino sondeando un estado auxiliar acoplado con él.

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Principio del experimento: a, átomo de tres niveles que posee una transición oculta (región sombreada) entre su estado de tierra (Ground, G) y oscuro (Dark, D), impulsado por un salto Rabi DG. Los saltos cuánticos entre, G y , D son monitorizados por un salto Rabi más energético, BG entre G y el estado brillante B, cuya ocupación es continuamente monitorizada a alta velocidad por un oscilador auxiliar (circuito LC a la derecha, con la reflexión de luz de microondas de onda continua (onda en azul claro). Cuando el átomo está en B, la frecuencia del circuito LC cambia a una frecuencia menor que cuando átomo está en G o D (efecto representado esquemáticamente por el interruptor). La medición del estado B / no-B en el átomo, es ciega a cualquier superposición de G y D.
b, el átomo real y el oscilador LC utilizado en el experimento es un circuito superconductor que consta de dos qubits fuertemente hibridados colocados dentro de una cavidad resonadora de lectura a 15 mK. Las señales de control para el átomo y la cavidad son suministradas por un controlador de matriz de puertas de campo programable (FPGA) a temperatura ambiente. Estos sistemas electrónicos monitorizan la señal reflejada de la cavidad y tras demodulación y filtrado, accionan las señales de control.
c. Gráfico de frecuencia del átomo y respuesta de la cavidad, superpuestas con los tonos de control que se muestran como flechas verticales.
d. Jerarquía de escala de tiempo involucradas en el experimento.

La medición cuántica no es de la perturbación cuántica inducida por la sonda, sino de lo que se sabe (y lo que se deja sin saber) como resultado. La ausencia de un suceso puede dar tanta información como su presencia, según los autores. Lo comparan con la historia de Sherlock Holmes en la que infiere una pista vital a partir del «curioso incidente» en el que un perro no hace algo por la noche. Tomando prestado de otra historia de Holmes que también tiene que ver con un perro (pero con la que a menudo se confunde la otra), los autores lo llaman «el sabueso de los Baskerville conoce al gato de Schrödinger».

El equipo de Yale observó una serie de clics del detector, cada uno de los cuales significaba que había decaído un estado brillante; normalmente, había uno cada pocos microsegundos. Esta cadena de clics se interrumpía aproximadamente cada pocos cientos de microsegundos, parecía que al azar y entonces había un momento sin clics. Tras un período que solía ser de cien microsegundos, más o menos, los clics se reanudaban. En ese lapso silencioso, el sistema sufría presumiblemente una transición al estado oscuro, lo que impedía los saltos entre el estado fundamental y el brillante.

Así que es ahí, en esas conmutaciones entre los estados de «clic» a los de «no clic», donde están los saltos cuánticos individuales, como los vistos en los experimentos anteriores con átomos atrapados y otros semejantes. No obstante, en este caso Devoret y sus colaboradores pudieron ver algo nuevo.

Antes de cada salto hacia el estado oscuro había de ordinario un corto plazo en el que parecía que se suspendían los clics: una pausa que actuaba como anuncio del salto inminente. En cuanto la longitud de un período sin clics superaba significativamente el tiempo típico entre dos clics, se tenía un aviso bastante bueno de que estaba a punto de ocurrir un salto.

Ese aviso permitía a los investigadores estudiar el salto con mayor detalle. Cuando veían esa breve pausa, interrumpían el flujo de los fotones que impulsaban las transiciones. Sorprendentemente, la transición hacia el estado oscuro seguía ocurriendo aunque los fotones no la impulsasen: es como si, en el momento en que empieza la breve pausa, el destino estuviese ya fijado. Aunque el salto mismo ocurre en momentos aleatorios, hay también algo determinista, pues, en su acercamiento.

Cuando dejaban de entrar fotones, los investigadores ampliaban los detalles del salto gracias a una resolución temporal más fina, para ver cómo se desarrollaba. ¿Ocurre instantáneamente, es decir, son los saltos cuánticos súbitos de Bohr y Heisenberg? ¿O pasa suavemente, como Schrödinger insistía que debía ser? Y si es así, ¿cómo?

Foto
Michel Devoret (izquierda) y Zlatko Minev ante el criostato que contiene su dispositivo experimental Fuente: Instituto Cuántico Yale

El equipo determinó que los saltos son graduales, porque, pese a que una observación directa solo podría descubrir al sistema en un estado o en el otro, durante el salto cuántico el sistema se encuentra en una superposición de esos dos estados finales. A medida que progresa el salto, una medición directa iría arrojando con probabilidad creciente el estado final en vez del inicial. Es un poco como la forma en que nuestras decisiones evolucionan con el tiempo. Solo se puede permanecer en una fiesta o irse de ella (es una decisión binaria), pero a medida que pasa la noche y aumenta el cansancio es cada vez más probable que a la pregunta «¿te vas o te quedas?» se responda «me voy».

Las técnicas elaboradas por el equipo de Yale revelan la disposición cambiante de un sistema durante un salto cuántico. Gracias al método conocido como reconstrucción tomográfica, pudieron hallar el peso relativo que los estados oscuro y brillante tienen en la superposición. Vieron que esos pesos cambian gradualmente a lo largo de un período de unos microsegundos. Es bastante rápido pero, ciertamente, no es instantáneo.

Más aún, el sistema electrónico es tan rápido que los investigadores pudieron «pillar» la conmutación entre los dos estados mientras sucedía e invertirla mediante el envío de un pulso de fotones dentro de la cavidad para fomentar la vuelta del sistema al estado oscuro.

El experimento muestra que los saltos cuánticos no son, en efecto, instantáneos si miramos suficientemente de cerca, si bien son procesos coherentes: sucesos físicos reales que se desenvuelven en el tiempo.

Que el «salto» sea gradual es justo lo que predice una forma de teoría cuántica, la teoría de las trayectorias cuánticas, que puede describir sucesos individuales como ese. Así, la teoría concuerda perfectamente con lo que se observa, pero se trata de una teoría sutil, y todavía no se comprende bien.

La posibilidad de predecir los saltos cuánticos justo antes de que ocurran, dice Devoret, los asemeja en cierta forma a las erupciones volcánicas. Cada erupción ocurre impredeciblemente, pero algunas grandes se pueden anticipar observando un período infrecuentemente tranquilo que las precede. Esa señal precursora de un salto cuántico no había sido propuesta o medida antes.

Los autores dicen que la capacidad de captar precursores de los saltos cuánticos podría tener aplicaciones en las tecnologías sensoras cuánticas. Por ejemplo, en las mediciones con relojes atómicos se quiere sincronizar el reloj con la frecuencia de transición de un átomo que sirve de referencia. Pero si se puede detectar justo al principio si la transición está a punto de ocurrir en vez de tener que esperar a que se complete, la sincronización podría ser más rápida y, por lo tanto, más precisa a largo plazo.

También creen que el trabajo podría encontrar aplicaciones en la corrección de errores en computación cuántica, si bien parece estar todavía muy lejos. Para conseguir el nivel de control que se requiere para vérselas con esos errores, sin embargo, hará falta ese tipo de cosecha exhaustiva de datos de mediciones, como la toma intensiva de datos de la física de partículas.

Pero el verdadero valor del resultado no reside en ningún beneficio práctico, sino en lo que nos enseña sobre el funcionamiento del mundo cuántico. Sí, está acribillado por la aleatoriedad, pero no, no está marcado por espasmos súbitos. Schrödinger, muy apropiadamente, tenía razón y no la tenía a la vez.

Fuentes:
Artículo, de 19 junio 2019, traducido por Investigación y Ciencia con permiso de QuantaMagazine.org, una publicación independiente promovida por la Fundación Simons para potenciar la comprensión de la ciencia.

Artículo original en Quanta Magacine, 5 junio 2019

Artículo en Nature, 3 junio 2019



Este artículo ha sido escrito por Juan Antonio Bernedo.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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65 Comentarios

  1. Albert:

    ¡¡ Fanatástico resumen de actualidad !!

    MUCHAS GRACIAS, saludos.

  2. tomás:

    Una gran alegría. Neo ha vuelto, Bernedo ha vuelto. De memento solo eso. Aún no he leído nada. Espero que ambos hayáis tenido felices vacaciones. Hasta ahora.

  3. tomás:

    Muy esperanzador el nuevo cálculo de H0, muy curioso el monte helado Ahuna en Ceres, y muy demostrativo de lo que el ser humano es capaz de contaminar y desnaturalizar el tema de la chatarra que nos rodea; ya nos va quedando cada vez menos tierra, menos atmósfera, menos mares limpios y, ahora, menos espacio exterior próximo.

  4. Apalankator:

    Me alegra que haya vuelto a la vida el blog después de la sequía de agosto.
    Saludos.

  5. tomás:

    Sequía e incendios casi todos intencionados -lo que no puedo comprender; es algo así como el arte por el arte, pero a la inversa: el mal por el mal-.
    Saludos para ambos, Apalan»k»ator y Albert y a ver si se anima el resto de la colla.

  6. tomás:

    En el artículo «¿Qué son las ráfagas rápidas de radio?» (para mí,RRR, que queda mucho más mnemo que la siglas inglesas), al final del quinto párrafo dice: «… que esta estrella sea tan diferente de la anterior…» y no sé a qué estrella se refiere ni cual es la anterior. Tampoco por qué ha de ser una estrella la emisora; podría ser otro de los grandes objetos espaciales conocidos o por conocer.
    Si alguien echa una mano, se agradecerá;

    En el artículo referido al bosón de Higgs da lugar a equívocos, para quien sea aún más lego que yo, la expresión «(10-22 segundos)» puede interpretarse que su duración está entre 10 y 22 s. No pasaría eso si se hubiese escrito 10^(-22) o algo similar. Supongo que ha sido un problema de transcripción a nuestra página -o quizá venga así en el original que no he leído-. Asombrado quedo por los chorros de encanto.

    Respecto a Omega Centauri, me pregunto si la gran proximidad de sus estrellas, evidentemente debida a la gravedad, no dará lugar algún día a la formación de un AN. Habría que ver si sus componentes tienen alguna componente de aproximación al centro, lo que no me extrañaría.

    Abrazos y hasta mañana.

  7. Dr.Thriller:

    El mundo (humano) es cada vez más raro. O sea, atípico, en el sentido de que evoluciones pasadas cada vez son más inútiles para poder predecir no ya outputs de acontecimientos futuros, sino meramente qué bifurcaciones aparecen. Quiero decir que ha sido un verano muy raro, mi memoria no lo ve similar a ningún otro vivido. Claro síntoma de los cambios sistémicos que se anuncian en el horizonte. Políticos. Y culturales. Que es lo mismo. Y ecológicos. Que están por encima de los anteriores.

    A mí el artículo que me ha dejado lelo es el de la «instantaneidad» cuántica. Como aún no lo he digerido en condiciones (alcanzo a entender el 15%) me abstengo de juegos de palabras, pero sí constato que el abordaje cultural (de la sociedad y sus miembros, evidentemente) del edificio cuántico sigue siendo muy caótico. Por otro lado, me cuesta imaginar un objeto real, no un dispositivo de laboratorio, pongamos un electrón, «viéndosele» el salto de pongamos 3d⁴ a 3p² (perdón), mayormente porque siempre me me imaginado al susodicho como una plasta (algo así como el cúmulo, foto nocturna de trazos de faros de coche), y no tengo nada claro que tenga mucho sentido que ese tránsito tenga etapas. Ya sé que el artículo no habla propiamente de este punto, pero esto hay que incluirlo en el concepto.

    Respecto a la basura espacial, es algo obvio y esto sí que era predecible porque aún rigen las reglas clásicas. Mientras el tema estuvo, bien directamente, o bien meramente supervisado por los militares, la cantidad de basura fue cuantiosa pero contenida, exactamente la que se produce en estas asociaciones humanas en nuestra cultura. Una vez que la «iniciativa privada» pasa a entrar a saco, que siempre estuvo, porque opera en el mundo citado (de hecho es el 40% del PIB de EEUU, no llegamos a niveles de Roma pero vamos llegando, la URSS petó en el 60%), pero quiero decir sin las restricciones culturales derivadas del sistema militar, la eme se dispara exponencialmente, con el Profeta Bezos y el Ayatollar Musk lanzando nubes de eme a la órbita baja para que el tráfico de eme en internése dispare exponencialmente. Somos la civilización M.

    Y por cierto, parece confirmarse que las frecuencias usadas por el 5G efectivamente interfieren las mediciones de la red orbital meteorólogica. Es de suponer que en el próximo M7 o M20 o M597 se adopte la obvia decisión de que los meteorolocos midan la humedad en otras frecuencias y no estorben el Libre Mercado. Ah, que la física impone limitaciones a ese deseo. Pues peor para la física.

  8. tomás:

    Esperemos que Libélula no meta los patines o esquíes que parece llevar en algún lago de alquitrán fluido y se nos quede allí para siempre. Por cierto que también le hubiese sido apropiado el nombre de saltamontes.

    El artículo de los asteroides trae una fotografía que, en muy grande sería asombrosamente bella, porque en pequeño ya es preciosa si uno se entretiene en mirar esas galaxias azules -especialmente-, además de las amarillas y las rojas. Y ya, menos en serio, en cuanto la he visto, me he dicho: ¡Por fin, la teoría de cuerdas confirmada visualmente! Pero no: la lectura me ha dicho que eran asteroides rayando la placa. ¡Qué decepción!

    En cuanto al metano de Marte, a ver su hay vacas microbianas bajo la superficie pidiendo perdón continuamente (como hace Dr. en el párrafo segundo de su comentario).

  9. Miguel Ángel:

    Entonces habrá que estudiar si desde las vacas que comentas hasta el orbital del electrón que menciona Dr. Thriller se llega a través de procesos contínuos o merced a espasmos súbitos abdominales. Sois tremendos.
    Querido Dr. Thriller: con tan sabrosa noticia, habría echado mucho de menos un comentario tuyo en caso de no haberse producido. Aunque todavía estés en proceso de indigestión, me imaginaba que lo del perro de los Baskerville que conoce al gato de Schródinger no te iba a deslumbrar.
    Como señalan en la noticia, este resultado puede tener muy poca repercusión práctica, pero mucha a nivel filosófico. Espero también -y voy a empezar a a buscar ya- alguna lectura por parte de Mario Bunge, firme opositor de la interpretación de la Escuela de Copenhage y defensor del realismo ontológico. A ver si no se prologa mucho la espera, que Bunge ya cumple 100 años el 21 de septiembre. Otro debate que me intriga es hasta qué punto es factible desestimar al enfoque gnoseológico, como pretende Bunge, para estudiar un campo como la MC, con sus aletoriedades y su Principio de Incertidumbre (aunque esto último lo solventa Bunge diciendo que la incertidumbre no existe, sino que es un estado de ánimo).

  10. Miguel Ángel:

    Dos noticias relacionadas:

    https://neofronteras.com/?p=5675
    https://neofronteras.com/?p=3765

    Y abrazos.

  11. tomás:

    Muchas gracias por tus recomendaciones, y, leyendo los comentarios, he recordado que estamos añorando a Lluís desde hace algún tiempo.

    Que la realidad depende del observador es un hecho del que debiéramos habernos dado cuenta ya en y desde la antigua Grecia. Porque todo deriva de ahí. En cuanto a lo que dice M. Bunge. pienso que más que estado de ánimo, debería decir estado mental, más íntimo esto con lo material. Pero, a lo mejor, tal opinión es solo cosa mía y quizá una excesivamente sutil diferencia.

    Fuerte abrazo para todos y, especialmente, para nuestro Lluís. A ver si mi llamada le anima.

  12. tomás:

    Esa-eso de los asteroides está bien, no cosa nos llegue un peñazo el día menos esperado. Pero en nuestra NeoFronteras y creo recordar que en uno de los pluriartículos de Bernedo tuvimos noticia de que algún pedrusco había pasado rozándonos las cabezas hace algunos años -que las pasé moradas intentando averiguar la trayectoria por defecto de vocabulario astronómico-, aunque pude resolverlo al final, pienso que con alguna ayuda.
    De lo que va a ser más difícil librarnos es si el peligro está bajo nuestros pies. Podemos, quizá predecir, conforme la tecnología avance y, si la cosa no es muy exagerada, mover poblaciones y esperar que la Tierra se tranquilice, que el manto se amanse y que no se alcancen erupciones descomunales. Parece que el tiempo es un buen aliado. El problema es cuánto.

    Hasta tarde, cuanto más, mejor, digo yo…

  13. Dr. Thriller:

    El recientemete fallecido Wallerstein (la ciencia ha avanzado enormemente en la comprensión del mundo que nos rodea y donde estamos insertados, pero relativa y dramáticamente muy poco en comprendernos a nosotros mismos, lo que es clave en nuestro comportamiento, y lo primero no lo es tanto) publicó en uno de sus últimos comentarios (15 abril) cómo el pensamiento Occidental en los últimos siglos ha oscilado entre la preeminencia de la epistemología y la de la ontología. Define muy concisamente ambas, la epistemología viene siendo el estudio de cómo medimos las cosas y si la forma de hacerlo es correcta, la ontología es sobre si aquello que medimos existe realmente o no. Según su idea, aquí hay un dilema ontológico que no se puede resolver, en el sentido de decir si ambos conceptos son siquiera correctos o reales, o si tienen sentido fuera de la mente humana y cómo funciona.

    Pero el hecho es que la sociedad donde los humanos existimos y funcionamos como fenómeno complejo que es, vive y oscila, y estas oscilaciones de preeminencia son reflejos del estado en que se encuentra. Él decía que como estamos entrando en una fase caótica previa al cambio total de los paradigmas sociales humanos vigentes, esto se ve reflejado en que las escuelas científicas también oscilan bastante salvajemente en los últimos tiempos de en cuál hay que hacer la apuesta mayoritaria en estos momentos.

    Yo interpreto que su opinión del calificar todo el tema de dilema ontológico en la parte de que no tiene, en último término ni mucho sentido ni menos aún practicidad, es un síntoma en valor como tal, y en estos momentos dadas las oscilaciones no tiene mucho.

    En otras palabras, cuando se sacaban conclusiones filosóficas sobre la mecánica newtoniana, servían para poco o nada desde un punto de vista del conocimiento puro, aunque es innegable que tenían un valor incalculable desde un punto de vista cultural (político). Y es que una cosa es demoler prejuicios humanos, que es mi deporte favorito (es una gran verdad eso de que la verdad te hace libre, y libre en el sentido físico, mecánico, más literal), y otra avanzar conclusiones en la oscuridad que rodea y abruma nuestra mente.

    Creo que lo debe ser mi prejuicio es posible entenderlo, ya se sabe que uno es propenso a dejar la escuela lacónica cargada de razón. Pero eso es otro dilema.

  14. Dr. Thriller:

    Por cierto, en mi opinión (que tiene exactamente el mismo valor que la de cualquier otra persona) la escuela de København, que mola más así dado que tiene una ∅ (conjunto vacío), debió haberse dedicado a hacer guiones de Bergman, Ingmar (no Ingrid, quién les diera). Esa peli tan visual y plásticamente apabullante que gracias a la mafia del doblaje le colocaron un «Luz de invierno» (y seguro que quedaron inflados de satisfacción íntima), es todo un manual de cómo exportar, o cómo compartir, las neuras de algunos de nuestros congéneres para que quienes no las sufren ni remotamente puedan entenderlas e incluso experimentarlas. Creo que acabo de definir el arte. De hecho, llamarse escuela de Copenhague (¿esa nh ahí quién la puso? Quevedo no), según un vidrio de interney, provoca que 9 de cada 10 internautas crean que se les habla de una corriente pictórica. Y… Igual lo es.

  15. Dr. Thriller:

    Tomás, ¿sabías que nuestros modelos (teóricos) de la adherencia en los materiales, nivel molecular claro, son de un ruín y frustrante que no tiene parangón entre las lagunas bochornosas de la ciencia aplicada contemporánea? Es un tema muy notable porque aparatos supersónicos vuelan con piezas literalmente pegadas, y hasta el Burj Khalifa ha usado pegamento para piezas que a mí me sigue dando vértigo. Quiero decir, no tenemos bases teóricas, sólo la garantía del fabricante (luego se caen viaductos y tal, aunque este ejemplo es sólo muy tangencial).

    Claro que lo sabías. Pues eso, que no sabemos cómo se comportan esas cosas llamadas tolinas en esas condiciones ambientales (incluyendo infinidad de porquerías sin identificar que vuelan por la atmósfera y pueden perfectamente irse pegando cual cerumen al cachivache).

    Pero el lema de la NASA es dare to do, o algo asín. A fin de cuentas el litofrenado lo llevaron ellos a sus más excelsas cotas (aquel no me acuerdo que confundía millas náuticas y burdos km), porque los de la URSS en la Luna fueron deliberados (hacer de la necesidad de un sistema de aterrizaje en aquel momento inexistente la virtud de escartar contra la luna un cajón de hoces y martillos), y ahora la moda NASA está en pleno furor con el Schiaparelli, la cosa barata israelí y no tan barata india.

  16. tomás:

    Yo me miraría la electrostática postculombiana, porque dos materiales distintos separados-pegados sometidos a fricción pueden atraerse más que esa mocita nos atrae a casi todos.
    Chao, que no quiero ser tan repetidamente breve como vos.

  17. tomás:

    En el subartículo «Condiciones de habitabilidad…» el último párrafo nos dice algo fundamental: pero conservarlo ya no es bastante; es preciso recuperar su limpieza.

  18. Dr. Thriller:

    No, es difícil tener modelos. O por lo menos es lo que he leído.

    Por ejemplo, lo último sobre Titán a nivel especulativo,
    https://www.nature.com/articles/s41561-019-0429-0

    Vamos a ver. Los alcanos de cadena corta tienden a polimerizar en esos pringues llamados tolinas, y se supone que Titán tiene una fuente de reposición, por lo que se ve por tandas, dado que parecen haber existido épocas de nitrógeno puro (¡con lagos de nitrógeno!). Pero mi pregunta es, ¿qué son «warning events»? Es decir, los detalles. Porque si no hay efecto invernadero porque no hay metano-etano atmosférico, ¿cómo se calienta y además súbitamente para producir un patapumba?

    Esto es una falta de modelo.

  19. tomás:

    Hasta hoy no he acabado el último, muy largo y muy interesante y, para mí, muy difícil de digerir, al menos en sus detalles. Me refiero al saltospasmo cuántico. Y es que, a mí me parece una confirmación de mi -llamémosle sospecha-, pero yo le llamo principio de unicidad: cada estado del universo es único e irrepetible -dada la entropía siempre creciente-. El anterior a cada estado ha sido único (esto, por fuerza es un axioma, digo yo) por lo que el acontecer universal está estrictamente determinado hacia el pasado. Pero dada la simetría de pasado y futuro respecto al presente (como respecto al 1427, por ejemplo, se corresponden hacia el anterior el 1426 y hacia el posterior el 1428), resulta que el futuro está tan determinado como lo está el pasado.
    Ahora solo espero el rapapolvo de Dr. En ese estado saltospasmódico quedo.
    Me miro a un espejo-resonancia que idealmente poseo y veo mis neuronas cuadradas en un solo plano, no en un espacio 3D, así que cada una sólo contacta con ocho. ¡Si al menos viera 3D en perspectiva caballera! Me pasa lo que a uno que yo conozco cuyo nombre omito, no cosa lea esto y se cabree más de lo que suele estar; digo yo.

  20. Eduardo Rincón López:

    Amigo Tomas.
    Estoy bastante de acuerdo contigo en tu análisis (saltospasmo cuantico).
    Dices:” Y es que, a mí me parece una confirmación de mi -llamémosle sospecha-, pero yo le llamo principio de unicidad: cada estado del universo es único e irrepetible -dada la entropía siempre creciente-. El anterior a cada estado ha sido único (esto, por fuerza es un axioma, digo yo) por lo que el acontecer universal está estrictamente determinado hacia el pasado.
    Yo diría: por lo que el acontecer universal está CASI estrictamente determinado POR el pasado.
    No estoy de acuerdo con la simetría entre pasado y futuro con respecto al presente. Entiendo que la influencia del pasado (de ese objeto) en el momento del presente, aunque es abrumadora no es exclusiva, y tiene que fundirse con la información que le llega en ese momento de otros objetos.
    Pienso que el futuro (por lo menos para mi consuelo) no está totalmente determinado. Afortunadamente la evolución nos ha dotado de capacidades inteligentes (Memoria, análisis, imaginación…) que nos permiten prever y manipular muy limitadamente (con cierto grado de precisión) el entorno próximo, para conducir la evolución de los sucesos que nos interesen, en nuestro provecho previamente IMAGINADO, a esto lo llamamos futuro.
    Creo que el determinismo absoluto total del futuro, seria aplastantemente desesperador, para mí no valdría la pena vivirlo.

  21. Dr. Thriller:

    El dr. (T) sigue intentando digerir el tema, con precaución similar al chiste del mono y la bola de billar (no, no lo voy a contar, es muy soez). De todos modos sigo en mis trece, un estado está excitado o no, un spin es + ó -, no hay híbridos de spin ni estados de transición. Entonces no es mundo cuántico, es mundo continuo, no discreto. Yo la bola no me la voy a tragar.

  22. tomás:

    En mi versión del mundo, queridos amigos, Eduardo y Dr. vivimos COMO SI fuésemos libres, pero no lo somos. Lo que pasa es que ese COMO SI es tan fuerte mentalmente que nos hace creérnoslo y, de ese modo, ser felices: «Sueña el rey que es rey y vive con ese engaño mandando…» (Calderón el de la Barça, que por algo era catalán, como D. Quixote).

  23. Dr. Thriller:

    Creo que es más cruel. Somos libres, pero esa libertad no es como pensamos que debería ser. O nos gustaría. A fin de cuentas, decir que la libertad es como la lotería, queda feo, aunque ya en la antigüedad tenían clara la identidad entre la diosa Fortuna y su rueda (rota tu, volubilis) y los niños, niñas y seres menores de edad con identidad sexual todavía sin fijar (y por tanto, libre) de San Idelfonso (e Idelfonsa).

    Es que eso de que el Sol cuando amanece es libre (pues casi que no, efeméride pura y dura)… El viento y el mar ya no digo nada, son fluídos susceptibles de comportamiento caótico. Y lo del ave que salió de su prisión para ser vendida como de corral (ja, jaluficada con piensos de vacaloca y salmón de detergente con mercurio y antibióticos) con música de manada de lobos (Wolfgang), ni tampoco, ni me parece muy cuántico.

    Eso sí, la estupidez humana es continua y previsible. Si la subdivides indefinidamente no encuentras el cuanto de estupidez. De hecho, parafraseando no recuerdo a quién había dicho que todos los electrones eran el mismo electrón (no, Feynman no, además esta idea es falsa), la estupidez humana es la misma desde la invención de la escritura hasta hoy. Y antes seguro que también. La misma estupidez, incardinada de millardos de individuos. Un metaalgoritmo, un je-ne-sais-quoi.

  24. tomás:

    Querido Eduardo: Cuando una película interesante te absorbe con su imprevisible final, no te desconsuela y parece que merece la pena verla de tal manera que ni piensas en que el celuloide -o lo que sea ahora- está grabado desde hace tiempo.
    Así que sea lo que fuere, el que merezca la pena vivirlo o no es una sinrazón, porque te es desconocido e imprevisible para ti. No lo conoces ni puedes conocerlo. Siempre puede sorprenderte. Ni te enteras de que esa hoja de otoño que te hizo casi resbalar, sin lograrlo, modificó un plan que tú esperabas y con ello cambió el futuro en el que tú creías. Para nada eres dueño de tu porvenir, ni del más próximo. Ni siquiera de si te vas a rascar al acabar de leer esto.
    Un fuerte abrazo.

  25. Eduardo Rincón López:

    Querido Tomas.
    Hasta hace poco tiempo pensaba como tú. Defendía el determinismo total. Mi argumento desde que leí algo de Ortega y Gasset” Yo soy yo y mi circunstancia”, era que, el Yo es algo dinámico, está cambiando continuamente, siendo modelado (retocado) por la presión de la circunstancia de ese momento. Ponía como ejemplo, el que la siguiente nota de una composición musical no puede ser cualquiera. Forzosamente esta determinada por el conjunto de las anteriores escritas, y la influencia del ambiente que en ese momento actúa sobre el compositor. Si no fuese esa, la colocada en su lugar desentonaría.
    Concluía por tanto que, lo que hagamos en cualquier momento está totalmente determinado, por ese último Yo y la circunstancia actual. Como consecuencia eliminando el libre albedrio. Decía como tú dices que la sensación de libertad era pura ilusión. Cuando sentimos que decidimos sobre algo, era tarde, eso ya había sido impuesto sutilmente por el Yo y la circunstancia actual.
    Actualmente creo que, aunque esta idea es bastante acertada, no lo es totalmente. Pienso, que aun queda una parcela de indeterminación, susceptible de ser imaginada y de alguna forma (muy limitada) manipularla para modelar parcialmente alguna circunstancia futura.
    Esto no sirve para la circunstancia actual, fatalmente esta ya está demasiado próxima para modificar.
    Creo que es por nuestra capacidad de poseer extrema curiosidad, lo que nos da el coraje y motivación de seguir viviendo, (y enriqueciendo el Yo), para ver se concretiza lo planeado, especialmente cuando es satisfactorio.
    Lo que no entiendo es por que tenemos algunas cualidades como: Curiosidad extrema, Instinto de supervivencia, de reproducción, (potenciada por el placer sexual??), altruismo…..y algunas más. Hasta la propia vida en última instancia, va a contrapelo de la entropía.
    Un fuerte abrazo.

  26. tomás:

    Dr. amigo: Según como se mire puedes tener razón en que no existe un cuanto de estupidez pero eso es porque está compuesta por múltiples factores en diversas proporciones según el individuo e, incluso,en el mismo, dependiendo del momento. Si la tomas como una cuerda, compuesta de largas fibras que se solapan, cada una de ellas sería un cuanto de cuerda, pero si además resulta que las fibras son, unas de cáñamo, otras de esparto, etc. ya no hay forma de aislar un cuanto. Pero lo mismo pasa si hablamos de un cable hecho de aleación de cobre: no puede haber cuanto de cable precisamente porque es aleación. Distinto sería si fuese de cobre puro; podría asimilarse el cuanto de cable con el del cobre, que sería su átomo. Bueno, es que estoy pensando en el cuanto como lo mínimo de lo que sea. Una vez me preguntó un alumno qué era un cuantum. Le saqué unas monedas entre las que había una de -creo recordar cinco céntimos de peseta, que debía la menor en aquella época- y le pregunté si podría pagar tres céntimos, naturalmente, me dijo que no; como mínimo podría pagar cinco, porque quitarle un trocito a aquella moneda no era la solución ya que nadie la aceptaría. O sea, que pasaría de 5 a 0. Luego el ejemplo de las escaleras, etc. Y quedó satisfecho.
    Aquí pasa lo mismo: la estupidez precisa de un montonazo de potenciales de acción que se solapan, así que, como no son exactamente iguales, yo diría que no existe un cuanto de estupidez pero, claro, mis conicimientos de cuántica son muy limitados, así que puede que no te haya convencido.
    Un abrazo.

  27. tomás:

    Querido Eduardo: ¡Ah, el sabio Ortega! Hace ya tanto tiempo… Recuerdo que no sé si lo escribía él o de me ocurrió a mí comparar esa circunstancia de cada uno con una maleta de la que no podemos desprendernos. También me pasaba lo mismo cuando se refería al mundo circundante. Creo que lo ejemplifiqué -o él lo hacía-, a que nos llama la atención a cualquier humano una pila de libros e incluso -yo desde luego- miraremos algún título como mínimo; es decir, que esos libros pertenecen a nuestro mundo circundante. Pero un perrillo, lo tomará como un eminente lugar para dejar su señal identificativa. O sea que, como instrumento de cultura pertenece al ser humano y como lugar propicio a señalar es cosa del perro.
    Sirvan tu alusión y la mía para recordar y reconocer la magnitud del filósofo que, tan llano y comprensible fue, que ni siquiera está entre los más importantes de la historia, lo cual me molesta en grado sumo, porque los hay que dicen unas tonterías de categoría mayúscula, de manera que cuando expresan su pensamiento, cuanto más oscuro e incomprensible es, se toma por más sabio y profundo y se rompen los cascos los estudiantes de filosofía para aceptar lo inaceptable.
    En efecto la vida va contra la entropía, pero ello no contradice que el estado universal sea único, distribuyéndose esa magnitud como lo esté, aunque su estado total crezca, o si simplemente variase. O, sin que la conociésems, se moviesen los astros o, sin ellos nos moviésemos nosotros. Solo una quietud total de todo el universo, hasta de su más mínima parte, nos garantizaría un estado fijo que no podríamos percibir porque nuestras neuronas estarían congeladas -por llamarlo de alguna manera-.
    Mira: en los números naturales, al 1283 le sigue el 1284, et. Saltamos mucho y nos llegamos a los irracionales y al 3,1415, le sigue queramos o no el 3,14159 etc. Solo nos quedan los aleatorios que podemos construir con un ordenador, pero que están determinados, así que mejor nos tomamos una ruleta con los diez números del 0 al 9 y la hacemos girar. Lo que sucede es que, en ella, lo determinado ha cambiado de lugar y se ha situado en la mecánica.
    La curiosidad, el coraje, la motivación, etc. no son obstáculos para el devenir. Son producto del mecanismo neuronal. Para nada nos ha de hacer perder la ilusión de vivir el saber que, en el alfabeto, a A, le sigue B, etc., porque desconocemos si mañana nos caerá la lotería o una teja de esa casa desvencijada. O quizá nos enamoremos o aborrezcamos a quien, hasta ese momento, ha sido el amor de nuestra vida.
    Un fuerte abrazo.

  28. Eduardo Rincón López:

    Querido Tomás
    Estoy de acuerdo contigo de que cada momento del Universo (y nuestro) es único y está totalmente determinado por su pasado y la influencia instantánea de la circunstancia que lo rodea.
    Lo que intento explicar es, que esa circunstancia que rodea al momento actual, no es totalmente genuina independiente de nosotros (autónoma, bruta) y si que ha podido ser manipulada previamente, mediante nuestras cualidades de inteligencia y medios manuales técnicos.
    Voy a poner un ejemplo mental que ilustra esta idea y también el concepto del libre albedrio.
    Estamos en la cima de un monte (con una pendiente suficientemente íngrima). Tenemos dos bolas (tipo balón de futbol) del mismo diámetro, pero con densidades, elasticidad, rugosidades bastante diferentes.
    Los parámetros de estas bolas equivalen a la herencia genética y epigenética de cada uno.
    Al soltarlas con las mismas condiciones, cada una de ellas en cada momento ira siendo influenciada por los mismos parámetros (piedras, rocas, canales, curvas…) que, sumados con sus propios parámetros, la obligaran a concretizar una trayectoria TOTALMENTE DETERMINADA. Trayectorias estas que serán diferentes.
    También después de cada choque o arañón y bajada, su energía variará, las bolas se irán modificando (el Yo dinámico que hablaba). Hasta aquí creo que estamos de acuerdo.
    Como las bolas no pueden decidir (son empujadas por su propia inercia, gravedad y la influencia de los obstáculos) podemos decir que no tienen libre albedrio en cada instante concreto. Hasta aquí hay determinismo total
    Pero dada nuestra capacidad inteligente, mediante ella y alguna técnica, podemos previamente eliminar algunos obstáculos para modificar la posible trayectoria, de forma que se ajuste a la que imaginamos adecuada. Entiendo que, aun así continua habiendo DETERMINISMO TOTAL en cada instante presente, pero no es el mismo anterior, ya que este de ahora está condicionado por nuestro deseo y manipulación previa artificial, del ambiente.
    O sea, aunque no podemos modificar el presente (está totalmente determinado), sí que podemos influenciar en él, modificando artificial y previamente el entorno para que una circunstancia futura sea parecida a lo que imaginamos que nos interesa.
    Creo que es así como funciona nuestra trayectoria de vida, Deseamos, Imaginamos, y Actuamos (manipulando entornos) para conseguir determinadas y sucesivas metas (formación académica, técnica, trabajar, construir casa o familia, comprar utensilios –actualmente la mayoría superfluos-).
    Entonces, creo que es nuestra capacidad de imaginar, desear y disposición de realización, junto a la curiosidad de ver las metas realizarse y usufruir, lo que puede dar sentido a nuestra vida.
    El peligro viene cuando nos faltan esas premisas, la vida puede parecer un sinsentido.
    Continuo sin entender, (aunque claramente son fruto de nuestra estructura neuronal) el por que y como han surgido esas cualidades de las que hablamos, y otras que los humanos poseemos en mayor grado.
    Un fuerte abrazo.

  29. Miguel Ángel:

    Acerca del tema de debate, extraigo del comentario 22 de Neofronteras en la noticia «Sobre la interpretación del principio de incertidumbre de Heisenberg»:

    «No es lo mismo azar que contingencia.
    -Podemos confundir nuestra ignorancia o incapacidad con cierto nivel de azar.
    -Un sistema totalmente azaroso del que puede salir cualquier cosa no es estudiable científicamente porque no es posible comprobar predicciones.
    -Se puede hacer ciencia y modelos con un pequeño grado de azar. A veces este azar mide nuestra ignorancia sobre el sistema. A veces ese azar es despreciable o es ignorado.
    -La capacidad de predicción de un modelo y su comprobación dependen de la aislabilidad del objeto de estudio.
    -Se puede hacer estadística con cierto grado elevado de azar (sea por ignorancia o intrínseco si es que éste se da).
    -Cuánto hay de azar real o ignorancia hay en un sistema choca con el grado desconocido del hecho ontológico o epistemológico. Quizás la MC tiene del primero y la ruleta del segundo.
    -Cierto grado de azar puede no amplificarse y no tener efecto a largo plazo o gran escala.
    -Cierto grado ínfimo de azar o de ruido puede amplificarse de tal modo que dé al traste con predicciones a largo plazo.
    -Hay cosas que se han demostrado que son incomputables.
    -El demiurgo de Laplace es imposible incluso suponiendo que sólo existe la Mecánica Clásica y ni haya caos determinista (el adjetivo determinista es parte del nombre técnico). No hay nada dentro del sistema (Universo) que permita esa computación, así que aunque todo fuera determinista (intrínsecamente), casi todo sería impredecible (gnoseológicamente).
    -La RG es clásica y, sin embargo, predice las singularidades, de las que puede salir cualquier cosa. Podemos ignorar las singularidades de los agujeros negros, pero no la desnuda del Big Bang. Las teorías cuánticas de la gravedad eliminan las singularidades.
    -No sabemos si la MC es una teoría definitiva que describa una realidad ontológica o si es sólo un modelo.
    -No sabemos seguro si la MC mide lo que podemos conocer de los sistemas (debido a nuestra incompetencia) o si mide lo que ningún sistema de conocimiento o información puede “saber” sobre el microcosmos. No sabemos si esa “aletoriedad cuántica” es intrínseca o no (parece que sí).
    -El valor esperado de los observables en MC destruye la “borrosidad” de la función de ondas para dar un valor fijo. La energía de transición de un electrón de un nivel a otro es proporcionada (a través de los autovalores) por la MC con una precisión inaudita. No es un valor que varíe azarosamente.
    -No sabemos qué interpretación de la MC es válida, si lo son todas o no lo es ninguna conocida y está por ver si damos con la interpretación definitiva.
    -No parece que haya posibilidad de crear experimentos que distingan entre interpretaciones de la MC. Parece algo indecidible.
    -La interpretación de la MC no parece afectar a la realidad física, sólo a nuestra forma de pensar sobre ella.
    -Ni el azar ni la MC garantizan el libre albedrío de los individuos, sólo la impredecibilidad (hasta cierto punto) de sus acciones. No es lo mismo poder elegir algo, que aleatoriamente algo elija por uno.
    -No sabemos si hay algo más allá de la MC y si existe si lo podremos descubrir, tampoco sabemos si el método científico lo puede desvelar o no.
    -No conocemos todos los límites impuestos a cualquier tipo de conocimiento por el Universo y su Física. No sabemos qué límites se han impuesto al conocimiento del ser humano y a su cerebro».

    Al hilo de lo que comenta Eduardo Rincón, un par de apuntes por mi parte:

    – El citado Mario Bunge es un firme detractor del determinismo clásico y del conductismo (como corriente que considera que todos y cada uno de nuestros actos está condicionado por estímulos externos). Sometiéndolo a experimentación, hemos podido comprobar que el cerebro desarrolla actividad en ausencia total de estímulos externos.
    – Antonio Damasio rechaza el enfoque determinista para estudiar el cerebro.

  30. Dr. Thriller:

    Lo de M.A. sí que es poner los puntos sobre las íes.

    Quizás sea más sencillo (o yo en mi tontería personal e intransferible no necesito más). La MC es la fortaleza teórica más formidable de la historia porque es totalmente determinista: por primera vez tenemos algo que determina con claridad y contundencia lo que puede ser y lo que *no* puede ser. Y si puede ser, será (o no). Y si no puede ser, no será.

    A cambio nos da lista telefotográfica de la lotería. No se puede tener todo (algo que también va embebido en la MC). Algunos no comprenden/admiten el despilfarro de tanto billete de lotería, y entonces buscamos «explicaciones». Claro, si el bombo funciona nⁿ veces, salen todos los billetes al menos una vez, ciertamente, pero es que la estocástica no es eso.

    De toda la historia de la ciencia, la Estadística ha contribuído más que ninguna otra a demoler todo el andamiaje prejuicial humano. Tan es así, que sigue siendo seguramente la rama de las matemáticas menos intuitiva de todas cuando no tiene ninguna abstracción que exija subir tensión hematoencefálica. El hecho de que un dado no tiene memoria es algo simplemente dificilísimo de hacérselo ver al ciudadano medio.

    La MC es el corolario natural a todo esto. Las cosas son, con independencia de que las entendamos o no. Igual hasta es buena cosa no entender nada, porque al final «interpretar» no parece ser de mucha ayuda. Cuando no contraproducencia.

  31. Dr. Thriller:

    Y por cierto, todos conocemos la ley de Murphy: «si algo puede ir mal, irá mal», en su enunciado vulgar de cómo cae la tostada untada.

    Es menos conocido el enunciado cuántico de la ley de Murphy: «si algo puede ir mal, *ya* ha ido mal».

  32. Miguel Ángel:

    Excelente, podemos decir. Pero el autor es nuestro querido Neo, querido amigo Dr.
    Lo tuyo también me convence: si nos referimos a los parámetros que has mencionado, como el spin de una partícula, o la propia ecuación de Schrodinger, la cuántica es claramente determinista. Pero cuando realizamos otro tipo de mediciones obtenemos resultados que, si no lo son en la realidad, aparentan ser aleatorios.

  33. Dr. Thriller:

    Ahora me has desconcertado. El autor del post es Bernedo, y los originales tienen su lista. Yo pensaba que Bernedo no era Neo, para eso está citado.

    En general intento decir que los problemas cosmológicos, dilemas irresolubles, que nos planteamos como cosmoagonías a vida o muerte históricamente han terminado siendo alucionaciones culturales, sustituídas por obsoletas alcanzado un punto. En realidad importaba un bledo si la tierra giraba alrededor del Sol o viceversa, era un debate más amplio de poder político que se cebó en ese escenario, aunque los individuos que verdaderamente tenían un entendimiento de las consecuencias (en el caso del modelo heliocéntrico, que las estrellas eran enormes y estaban a distancias fabulosas, lo que no mucho después en términos históricos se comprobó por paralaje) sí percibían su impacto cultural, cosa que los más furibundos discutidores del momento, no. Lo mismo se puede decir de newtoniadas o laplaciadas varias, todas sustituídas por el actual debate del mundo cuántico. Lo cierto es que no es tan polémico el debate sobre las extinciones masivas, o sobre la pluma remera del pajarito equis.

    Intento decir que el debate está inflado por presuntas consecuencias sobre nuestra visión cosmocultural, que se deturpa inevitablemente fuera de los estrictos términos de lo que un laboratorio puede dirimir. Y eso inevitablemente genera ruido que no contribuye al problema, aunque obviamente es necesario para nuestro buen funcionamiento cultural.

    Hoy entendemos perfectamente los límites de la mecánica newtoniana porque tenemos algo mucho más completo. Desde el interior de la propia mecánica newtoniana es simplemente imposible.

  34. tomás:

    Iba ayer a contestar a Eduardo y Miguel Ángel pero, como alguna que otra vez me sucede, no sé a qué moño le di que el cacharro este me llevó a lo que sale nada más ponerlo en marcha. Fastidiado, lo dejé. Pero, claro, hoy las cosas han cambiado. Así que he decidido cambiar yo también. Me conformo con felicitar a Miguel Ángel no sé si por su memoria o por su forma de encontrar lo que interesa, además de por su acierto. La verdad es que Neo es algo extraordinario, pero bueno, eso ya lo sabemos: por algo nos reunimos virtualmente en esta página.
    Sólo decir que si por determinismo clásico entendemos el demiurgo de Laplace, evidentemente, está superado. Y, al hilo, habrá que ver -a no ser que te expreses limitadamente-, hasta que punto está aislado el cerebro, porque, para mí, un cerebro absolutamente aislado es un pedazo de grasas todavía organizadas, pero en rápida vía de desorganizarse; encefalograma plano, quiero decir. Otra cosa es la mente, con su soporte cerebral y, diría que, al menos una parte de su sistema nervioso. Leí un artículo que explicaba que en USA se habían «resucitado» cerebros de unas decenas de cerdos previamente decapitados, que se habían introducido, varias horas más tarde, en una solución que proporcionaba oxigenación y todo lo necesario. Se había conseguido que las neuronas volvieran a vivir, pero no que emitiesen potenciales de acción. O sea que el encefalograma seguía plano. Creo, que en un futuro, eso será una respuesta científica a la afirmación de Bunge y que, quizá, podría variar el concepto de «muerte cerebral» si se consiguiese que, al menos excitando alguna neurona, comenzasen a darse impulsos eléctricos.
    Respecto a Damasio, no es santo de mi devoción. Eso del «Error de Descartes», tiene cosas difícilmente discutibles, como que el cerebro no está solo, que hay que tener en cuenta al individuo completo. Yo entiendo así lo que se refiere a las emociones, pero eso de sustituir «Pienso, luego existo», por «Existo, luego pienso», no me parece de recibo. Habrá que definir bien si pensar es exclusivamente razonar o basta con responder a estímulos externos. Quiero decir que si el cerebrín de un cienpiés sólo existe aunque no razone. En algún lugar leí alguna vez correcciones a Descartes como «Existo, luego existo», o «Pienso, luego pienso». O sea el conocido «Yo como, pienso, y engordo» y todas sus variaciones. Lo que no quita que ambos sean eminencias, aunque no para tomarlos como artículos de fe.
    Un fuerte abrazo para M. A., Eduardo y Dr.

  35. Eduardo Rincón López:

    Volviendo al tema del Determinismo, y después de leer los comentarios anteriores, citando Descartes, Laplace, Damásio, Bunge y nuestro querido Dr. T. Continuo sin mudar mi idea al respecto.
    Para dejarla más clara, entiendo que, Nuestro Universo, tanto en grandes escalas, como en pequeñas regiones, e incluso a nivel Cuántico sería totalmente Determinista, “siempre que dejado evolucionar completamente a su aire”. O sea, sin cualquier intervención artificial (inteligente). Esto ya lo he expuesto en los comentarios anteriores.
    El Dr. T. dice que la MC es Determinista, copio sus palabras del 33
    “Quizás sea más sencillo (o yo en mi tontería personal e intransferible no necesito más). La MC es la fortaleza teórica más formidable de la historia porque es totalmente determinista: por primera vez tenemos algo que determina con claridad y contundencia lo que puede ser y lo que *no* puede ser. Y si puede ser, será (o no). Y si no puede ser, no será.
    Entiendo que el sistema cuántico dejado a su aire, (debido al ambiente natural que lo rodee), colapsará (o no), y en el caso positivo, para lo que puede “ser”, por causa de sus parámetros, Y LA INFLUENCIA DEL AMBIENTE PROXIMO.
    Por ejemplo, un trozo de material radiactivo (dejado a su aire), se irá desintegrando de acuerdo con su tasa de vida media. Hasta aquí es DETERMINISMO TOTAL.
    Si próximo a este colocamos otro pedazo del mismo material, pueden llegar a desintegrarse casi instantánea, y totalmente.
    Entonces creo, que colapse o no, y el INSTANTE del evento, artificialmente lo podemos modificar mudando los parámetros del entorno (MEDICIÓN). Por lo menos sabemos el instante del colapso. Por tanto, AHORA CREO QUE EL EVENTO NO ES TOTALMENTE DETERMINISTA. Esta influenciado por las condiciones del experimento, este fruto de nuestra inteligencia, experiencia y medios técnicos.
    En el articulo de base de estos comentarios, los autores, lo que no dicen es, si pensaron en la influencia que el artilugio resonante, puede tener en los resultados obtenidos.
    Espero no estar diciendo tonterías por mi des preparo.
    Abrazos

  36. tomás:

    No sé si logro entenderte, querido amigo Eduardo. El que un evento esté influenciado por las condiciones del experimento y que estas sean fruto de nuestra inteligencia, experiencia y medios técnicos para nada cambia su cualidad de determinista o no. En nuestro universo todo está influenciado por todo, aunque, por aquello de la velocidad limitada de cualquier cambio emitido, este pueda retrasarse más o menos en el receptor.

  37. Eduardo Rincón López:

    Querido amigo Tomas
    Lo que intento decir es que la inteligencia humana, con sus cualidades de: Observar, Analizar, Extraer Patrones, Memoria, Imaginación, Creatividad, Deseos, Voluntad de realizarlos, y Concretizarlos (supuestamente en su provecho). {Puede que falte alguna cualidad mas que poseemos}, Constituye una FUERZA (llamémoslo de VECTOR), que, aunque no sea energéticamente objetiva, no podemos dejar de lado, y sumarla junto a las leyes básicas que rigen la evolución de nuestro Universo, y que controlan las interacciones entre los entes básicos de Este. Como la Energía Oscura, Materia Oscura y Bariónica, Gravedad,….
    En la evolución de Nuestro Universo considerado a grandes escalas y energías, está claro que en muy poco ha influido hasta ahora, el vector de nuestra inteligencia. O sea, esta evolución se ha procesado de una forma totalmente DETERMINISTA y por tanto previsible (si conociésemos todas las variables envueltas en el proceso de evolución).
    No podemos decir lo mismo de la evolución en nuestro entorno (Tierra). En esta, para bien y para mal, no se puede negar la influencia de nuestra inteligencia. Si no la tuviésemos aun estaríamos en estado animal salvaje, y el planeta sin riesgos de agotamiento.
    Todo esto, es un rollo que la mayoría sabe, aunque no seamos suficientemente conscientes.
    Lo que quiero recalcar es, que La Tierra, como un todo y sus regiones particulares, han llegado a una circunstancia bastante diferente de la que tendría, sin la interferencia de nuestra inteligencia, que constantemente manipula los entornos forzándolos para concretizar el futuro que imaginamos.
    Creo que, tu consideras este VECTOR de inteligencia como haciendo parte del propio determinismo. Es tu interpretación, la respeto.
    Yo entiendo que debemos considerarlo separado, porque, mediante él, hemos llegado a modificar el determinismo bruto, genuino del Universo (o nuestra Tierra) para otra circunstancia diferente, previamente IMAGINADA, y concretizada en algún grado. Por tanto, no totalmente DETERMINISTA.
    Las dos interpretaciones llevan al mismo resultado práctico. Pero a mí personalmente me deja más contento y motivado, el saber que, lo que planeo ahora tiene valor, y algunas posibilidades de suceder.
    Aun me queda la duda de, si LO QUE PLANEO AHORA, es lo único que puedo ser capaz de escoger (forzado por mi histórico -mi YO- y mi circunstancia), o tengo la libertad de escoger otros planos.
    Si os estoy cansando, tenéis toda la libertad de decirlo, también refutarlo, no tengo problemas con eso… seguimos tan amigos.
    Abrazos.

  38. tomás:

    Para empezar, segurísimo que en acuerdo o desacuerdo seguiremos tan amigos. ¿Qué clase de tontos seríamos si nos enfadásemos por ello o por un error, o por repetirnos, o insistir, o tener distinta opinión? Aprovecho para decirte que, por mi forma de ser, lo paso muy mal cuando alguien se molesta conmigo. Yo no recuerdo haberme enfadado con nadie en esta página y me parece que tú eres también así. Un abrazo y continuamos.
    Tienes toda la razón. Considero que lo que llamamos libre albedrío o quizá voluntad, es absolutamente determinista. Lo único que sucede es que su emergencia desde la actividad de un conjunto de neuronas nos proporciona la ilusión de que hacemos aquello que queremos. Pero no es así. Si tu dedo no hubiese apretado la tecla del punto final de tu escrito, no habrías acabado y no habrías apretado el punto final si no hubieses escrito la «s» precedente, etc. Y así sucesivamente hasta el comienzo, que no se habría dado si no hubieses hecho «click» en la pestaña de NeoFroneras, lo que no puede hacerse sin poner en marcha el ordenador… y así hasta que fuiste concebido y tu Sra. madre pasó la muchas vicisitudes de su embarazo, que influyeron en tu ser, en tu carácter y en tu intelecto; y así como hasta el supuesto Big Bang.
    Tenemos por ahí un artículo, que nuestro infalible Miguel Ángel seguro que nos hallaría, que la ciencia ha demostrado por medio de, no sé si un aparato de resonancia magnética -o algo así-, nuestra acción futura consciente, o sea, pensada con su voluntad y todo, podía ser predicha con varios segundos de antelación sobre lo que íbamos a decidir hacer. A la vista de ello creo que no hay nada más que decir.
    Un abrazo totalmente determinado, como no podría ser de otra manera.

  39. Dr. Thriller:

    Creo que vivimos en una cultura excesivamente obsesionada por lo individual. Que el ser humano tiene límites biológicos en su comportamiento, es obvio. De todo tipo. Que los tenemos culturales, no es tan obvio. Todos somos hijos de la época en que hemos vivido, no existe la máquina del tiempo. Cualquier persona extraída de la actualidad y transportada a otro lugar y otro momento tendría que hacer un esfuerzo de adaptación al límite para sobrevivir. Por mucho que el arte nos insista, nos es difícil sobrevivir transportados de repente a cualquier punto del imperio de la monarquía hispánica, por decir algo 1650, y pongo este ejemplo para que ni siquiera exista barrera idiomática. Ya ni hablamos de aterrizar en Asiria, en Mohenjo-Daro o en una banda de cazadores recolectores de hace 20 milenios. Sí, es cierto que hay individuos que han estudiado sociedades primitivas precisamente conviviendo con ellas, pero esto es el equivalente de usar un traje espacial (sin él, no se sobrevive). Nunca rompen el cordón umbilical con el mundo al que pertenecen, son como una sonda.

    No existe Robinson Crusoe, es un imposible. En realidad para mí la historia esa es una alegoría de principio a fin (de la que Lem, anglófilo literario, se cachondea a gusto).

    Existimos como unidades individuales, pero es imposible que lo hagamos fuera de esa entidad mayor que es el colectivo humano, que para más complicación es un sistema complejo, casi como un organismo biológico (individual, se entiende). Esto no es ninguna sorpresa si entendemos cómo funciona el ecosistema, del que somos igualmente parte.

    Dentro de este cuadro, creo que cae por su propio peso que nuestra libertad de acción tiene claros límites, eso no le quita de ser prácticamente infinita, pero limitada. No, no es una paradoja. Como decían los antiguos, de otra forma más vaga, no podemos volar (la aeronáutica es una ortopedia).

    En mi opinión tenemos libertad en casi cualquiera de sus acepciones, de sobra. Para crearnos problemas, va sobrada. Tampoco seríamos humanos si no fuese así. Pero está acotada, y con unos límites que tampoco en ningún caso podríamos alcanzar. Podemos entender muchas cosas que nos son completamente inaccesibles a nuestros sentidos, y seguramente nuestras mentes han evolucionado a un cierto nivel para adaptarse a ello, si esto no es muestra de libertad no sé qué podría serlo (un árbol no parece tenerla, si nos vemos realmente como parte del mundo al que pertenecemos, como decía Sagan, somos sus ojos y sus oídos). Ahora, si se pretende el cuadrado de cinco lados, le cedo la discusión a la teología.

    Libertad y responsabilidad van de la mano. Quien no es libre, por fuerza es irresponsable. Quien lo es, puede serlo si ésa es su elección (y este aprendizaje existe). Y hay bastantes animales que deben responder de sus actos ante sus congéneres, por cierto (y nosotros lo esperamos de muchas de nuestras mascotas).

  40. tomás:

    Planteas, Dr. la relación libertad-responsabilidad. Y cuando conocemos un crimen, nuestra mente se subleva contra el hecho. O sea que, realmente, presumimos que, generalmente, hay una responsabilidad, y por tanto una libertad. Yo no creo que una cosa implique la otra. Diría que la sociedad ha de tomar unas medidas, sean de la clase que se quiera: para mí, apartar al criminal de esa sociedad bien hasta que modifique su actitud si ello es posible, bien para siempre si no lo es, mientras no se demuestre lo contrario. Pero no porque podamos atribuirle una responsabilidad directamente derivada de una supuesta libertad. En realidad se deriva de esa «como si la tuviese».

  41. tomás:

    Por cierto, como he echado responsabilidad sobre Miguel Ángel y, en su amabilidad indiscutible, no ha respondido porque seguramente no lo la leído o no ha tenido tiempo, he logrado hacerlo yo. Consúltese: neofronteras.com/?p=1175, titulado «Decisiones cerebrales predecibles»

  42. Eduardo Rincón López:

    Hoy ha salido una entrevista en El País, a Mario Bunge, con motivo de su cumpleaños (100)
    Nuestro amigo Miguel Ángel lo cita con frecuencia.
    Sique el Link: https://elpais.com/elpais/2019/09/18/ciencia/1568798978_957994.html para a quien le interese.
    Abrazos.

  43. Eduardo Rincón López:

    Amigo Tomas.
    He leído la entrada de Neo que recomiendas http://neofronteras.com/?p=1175,%20titulado%20%E2%80%9CDecisiones%20cerebrales%20predecibles%E2%80%9D
    Entiendo que, los resultados de esta experiencia, indican que, los factores inconscientes que determinan la decisión, se producen en un intervalo de tiempo anterior a la percepción de esta, que puede ser hasta de siete segundos.
    El hecho de que la percepción sea posterior a decisión lo veo perfectamente normal, por lo que se admite en física, de que los efectos son posteriores a las causas. No hay velocidad infinita. El intervalo de hasta siete segundos, aunque sorprende, puede que, en la transmisión de información biológica esta velocidad sea normal.
    Dicen que, la experiencia no es lo suficiente refinada para determinar que factores son estos, y la importancia de cada uno en el proceso.
    Se habla de 80% subconsciente y20% consciente en nuestro comportamiento cotidiano, aunque no se si estos porcentajes los deducen, los mismos autores.
    En la experiencia, la decisión de apretar uno u otro botón, no implica consecuencias futuras relevantes para el individuo. Desconozco lo que pasaría en otro experimento donde si que las hubiese. Muy bien puede suceder que esta información, sea en algún grado DETERMINANTE (por su análisis inteligente de las consecuencias), para escoger el botón que más le interese. (Libre Albedrio). Aunque con siete segundos de antelación a su percepción.
    Abrazos

  44. Dr. Thriller:

    Implicar implica, Tomás, lo que pasa es que creo, es mi opinión, que tú estás introduciendo un mecanismo corrector que en rigor sí que no tiene nada que ver. Cuando un individuo comete un crimen abonimable, *a ojos de la mayoría de la sociedad*, la sociedad lo repulsa, pero él es de suponer que tendrá su justificación. Ejemplos todos los que quieras. Un nazi le parecerá estupendo el modelo de eugenesia de la administración Hitler, el problema es que históricamente esto es recurrente, la diferencia radica en la escala y la cantidad de barreras morales demolidas, porque en rigor, la Alemania nazi fracasó en su ethnic cleansing, a pesar de todos los recursos y todas las atrocidades, mientras que la monarquía Hispánica sí lo consiguió, con menos atrocidades. Lo mismo podemos decir de matar a la gente y a continuación tener un sistema jurídico (internacional) que valida la guerra (por más que la condene en términos retropoéticos).

    Entonces el mecanismo corrector es incluso más subjetivo en todos los planos que el hecho palmario de las «funciones de onda» mentales de libertad de acción en interacción con una responsabilidad, que se suele llamar moral cuando la definición de esto último es el debate inagotable. Yo me limito a constatar que existe la responsabilidad, es decir, siempre hay que *responder* de nuestros actos, de una forma u otra, no sólo ante nosotros mismos, sino ante el entorno social al que pertenecemos. Existimos, actuamos, luego respondemos (Sumus, agimus, ergo respondemus, y re-spondeo viene de spondere, prometer, hacer votos, de él deriva esponsal). Esto no implica de serie ningún valor moral, simplemente se deriva de la libertad de acción. Evidentemente, parte de la necesidad de responder es social, de rendir cuentas a la comunidad, pero otra parte es indepediente de esto y requiere justificarse ante el propio yo. De hecho, decimos que un caso es de conciencia cuando la persona entiende que se está enfrentando a un colectivo que le abruma, pero se justifica en una abstracción absoluta hacia un valor más universal y trascendente que el sostenido por la mayoría.

    Es muy difícil sostener todo esto en ilusiones, o en solipsismos, que creo que es lo mismo.

  45. Dr. Thriller:

    De la entrevista de Bunge me ha encantado lo que ha dicho de comunicar (papers) y divulgar. El problema, como todos, es que Einstein y Galileo eran personas de enorme alcance mental, la mayoría de nosotros somos (muchísimo) más lentos. Divulgar es dificilísmo, un equipo que hace una comunicación para la revista con índice de impacto equis si le pides que haga un resumen para la prensa (es que incluso en muchos casos ya se hacen) irá con las mismas lógicas que la comunicación (el paper).

    Lo de que la filosofía está atorada… La ciencia es hablar con la naturaleza, la naturaleza siempre responde. La filosofía es hablar con nosotros mismos. No está garantizada la respuesta. La ciencia también está relativamente atorada. Pero esto es porque aún no hemos rellenado muchas lagunas, que es previo a descubrir las nuevas.

  46. tomás:

    Querido Eduardo: Estoy muy de acuerdo con lo que dice Bunge en el artículo que mencionas.
    Tu primer párrafo es indiscutible: «los factores inconscientes que determinan la decisión…»; también el segundo. Y casi todo el resto.
    No sabemos hasta qué punto la interpretación de los autores es correcta. Para mí, lo importante es que la ciencia avanza y lo hace en el sentido que propongo -o a mí me lo parece-. También me parece que creer en la existencia del libre albedrío o de la voluntad es cuestión de tanta fe como antaño lo era la existencia de Dios.
    Parece que distingues entre si una decisión es o no relevante sin advertir que el origen de la decisión es el mismo e idéntico el camino: de la neurona al dedo. Aunque la información de la que hablas fuese importantísima, habrá de ser recogida por los sentidos, llevada a la mente -mente con su imprescindible soporte cerebral vivo- procesada mediante impulsos eléctricos a los que llamas, para evitar materialismos «análisis inteligente de las consecuencias» que identificas con (Libre Albedrío) y, por fin, como digo, de la neurona al dedo. Eso es fe, querido amigo: no hay demostración posible.

  47. Miguel Ángezl:

    Poco tengo que añadir a lo que expones sobre la cuestión que plantea Tomás sobre » existo, luego pienso», querido Dr. Thriller. Es el enfoque filosófico predominante de los tiempos actuales, pero nada más.

    Querido amigo Eduardo Rincón:

    Muito obrigado e uma salva de palmas estrepitosa a Mario Bunge, 100 anhos. Las estadísticas indican que tiene menos de un 50% de posibilidades de celebrar los 101 años ( la causa más probable de muerte a esas edades son los infartos cerebrales), pero viendo su envidiable estado de forma, pongo en duda que este entre los desfavorecidos.

    Abrazos para los tres.

  48. tomás:

    Dr. amigo: Poco hay que reprochar a tu primer párrafo: constata lo que todos sabemos: que nuestra mente y de ahí nuestros actos y pensamientos están fuertemente influenciados por nuestra educación.
    En el segundo la cosa cambia, porque aprovechas hasta el latín para mechar que la responsabilidad precisa libertad de acción. Y como das por certificada la responsabilidad, no queda otra que admitir la libertad de acción. Pero estás argumentando con inmiscibles, como el agua y el aceite: A mi entender pertenecen a ámbitos distintos: uno a la psicología, la menor ciencia -si lo es- entre las ciencias, y otro que pretende comprenderse con la ciencia más avanzada.
    Respecto a Bunge, entiendo que filosofía, lógica (esto lo añado yo) y ciencia deberían ir absolutamente unidas. Así no habría argumentos como el ontológico.
    Un abrazo y, por si lo he olvidado, también para Eduardo.

  49. tomás:

    ¡Leñe! Se me ha pasado Miguel Ángel. ¡Qué despiste! En tu 47 parece que admites el «existo, luego pienso». Sí, claro, siempre que puedas decirlo o pensarlo. El coral existe pero dudo que piense y menos que tenga alguna capacidad para comunicarlo en su idioma; y el árbol. O sea, que no.
    Un fortísimo abrazo.

  50. Dr. Thriller:

    A ver, como siempre estamos usando palabras idénticas pero les adjudicamos semánticas diferentes. Mea culpa. Jack D. Ripper (por partes).

    Primero, me limito a constatar un fenómeno, sin ontologías. De forma meramente superficial, es que tampoco tenemos mucho más. Lo que intento hacer ver (vale, es una ontología) es que, si el fenómeno no es real, a fuerza como todos es la forma que tiene nuestra mente de percibir unos patrones que sí son reales. Supongo que viene siendo lo mismo que decir que los humanos (en pudiendo) andan, caminan, el hecho del desplazamiento a través de un proceso biomecánico es *real*, las razones últimas de los impulsos podemos estar discutiendo mil años que sin más luz es dar vueltas a la noria.

    Intento explicar que existe el fenómeno (más sociológico que psicológico, siendo ambas cosas) «responsabilidad», y que su razón es que existe el fenómeno «libertad», porque además solemos insistir mucho en la irreponsabilidad de los individuos cuando actúan bajo mandato, y bien vemos que no funciona. Ambos fenómenos existen, que son resultado de procesos más complejos, sin duda, y que el concepto último de libertad es noria-discutible, innegable. Pero la causalidad existe, la mente la percibe, hasta qué punto la construye es jardín que no tengo deseos en pisar, pero yo identifico un estímulo y una causa, y nuestro cerebro raramente reacciona a estímulos ficticios (que no falsos), otra cosa es como los interpreta.

    O con otras palabras, da igual que el tiempo no exista (como variable fundamental), si nuestra mente así la interpreta. Porque difícilmente puede interpretarla de otra forma. No veo a nadie por la calle interaccionando con campos electromagnéticos (que es exactamente lo que está haciendo), sino con cosas, grandes, pequeñas y de colores (o no).

    Yo es que soy muy epistemologista básicamente porque medir siempre es útil, la ontología parece más bien que funciona por obsolescencia de conceptos a medida que nuestro conocimiento se amplía, lo que precisamente me hace reafirmarme aún más en lo que sostengo. Cuando pongo peros al concepto de AN, p.ej., lo hago en la medida que un enfoque inadecuado pueda afectar a nuestra capacidad de observar y medir, la ontología del tema en el fondo está (por ahora) fuera de nuestro alcance.

  51. Eduardo Rincón López:

    Acabo de leer, un articulo que trata precisamente de lo que estamos discutiendo, sigue el Link:
    ¿Será casualidad, o es el sincronismo que defendía Carl Gustav Jung?… Ja, Ja ,Ja…
    https://elpais.com/elpais/2014/10/21/ciencia/1413885358_297991.html?rel=mas?rel=mas
    Abrazos

  52. Dr.Thriller:

    De todas las lamentables afirmaciones que le presentan a este hombre, que la imagen que da es de vendedor de su mercancía y eso es lo peor que hay, es lo de «a los científicos no hay quien nos pare». Es como tanto mito que hay por ahí suelto, que se va a quedar en dilema artificial porque no se puede parar lo que nunca se mueve. Me hace coña que dijera no «la ciencia», que entonces sería verdad (pero claro, cómo defiendes un abstracto cuando estás reciclando la n-ésima versión del conductismo), sino «los científicos», que como clase productiva o social son inexistentes (forman parte de otras, diferentes según su papel social, todo esto acorde a sus puntos de vista). Es una categorización que él mismo niega que pueda existir.

    Richard Dawkins no tiene ni tenía razón cuando confundió la parte por el todo. Que los colores «no existan» es otro de tantos debates absurdos. Efectivamente, no existen, pero están basados en algo real, y existe esa correlación entre la conciencia sensorial construida desde la percepción y la interacción entre las capas más externas de los materiales y la radiación EM. Da igual cómo funcione el cerebro, la toma de decisiones no puede ser ni automática (en el sentido de puramente lineal) ni prefabricada, simplemente porque si así fuera no estaríamos aquí. Ni, este debe ser el problema, el cerebro es una máquina. No importa las piezas que tenga, no es esa la razón de su complejidad. Una máquina es un puro algoritmo, no se mueve de su árbol de decisiones, la mente, ni el cerebro, son un algoritmo. No es una máquina, no desde luego como las que conocemos por fabricarlas. Y por cierto también, software y hardware no son la misma cosa ni a nadie se le ocurre mezclarlos, básicamente porque el software es intangible (y no puede funcionar sin el hw, y *viceversa*), y de ahí esos debates si el sw puede fastidiar al hw haciéndolo funcionar bajo circunstancias lesivas, porque lo contrario todos sabemos que es cierto. Y no, no estoy diciendo que sea lo mismo que la mente/cerebro, porque en el fondo es lo que está diciendo él.

    Que ya que estamos, dudo mucho que el Universo lo sea, también.

  53. Miguel Ángel:

    Como ya señala Dr.Thriller, lo de la máquina con los mismos grados de libertad que un ser humano, es una metedura de pata hasta el fondo, querido Eduardo Rincón. Parece mentira que este experto en el cerebro se olvide de que el conectora cerebral es irrepicable: multiplica 100.000.000.000 neuronas por 1.000 conexiones,que como minimo, que tiene cada una. Aunque construyesemos un engendro mecánico así, se seguiría pareciendo muy poco a un cerebro, porque las conexiones se están produciendo y destruyendo a cada momento, no solo cuando nos damos un golpe en la cabeza.
    Y solo estoy planteando uno de los problemas, el principal es que no sabemos cómo funciona.

    Un abrazo.

  54. tomás:

    ¡Cómo afinas, Dr.! Veamos esas afirmaciones equivocadas. «A los científicos no nos para nadie» -ni la madre que nos paró, añado-. Pero hombre, te estás agarrando a una estupidez, quien sabe si fue dicha así o recogida de esa manera por el entrevistador. Es igual. En efecto, sería más correcto decir «la ciencia», pero ¿estaría en lo cierto? ¿No puede llegar otro modo de examinar la realidad, que ahora ni nos imaginamos, al que no sea posible llamarle ciencia?
    En cuanto a R. Dawkins, ¿por tan tonto lo tienes que no sea capaz de ver la relación luz percibida y electromagnetismo emitido y traducido por nuestros sentidos -y mente al fin- en colores -o en calor también que, en este caso, lo absorbe cualquier material sin cerebro-?
    Pero voy a ir ordenadamente. La primera afirmación, la de cabecera, es -para mí al menos- indiscutible: «Nuestro concepto de libertad es una ilusión. Estamos condicionados». Es algo en lo que me he afirmado a lo largo de mis comentarios y en lo que creo «de toda la vida».
    Cuando dice que la dicotomía entre mente y cerebro se debe romper, pienso que -deseando entenderlo- ha de querer decir entre el cerebro vivo y en funcionamiento y mente, porque el cerebro, sin más, es un pedazo de grasa, como digo por ahí. Y con encefalograma plano, está vivo pero no ejerce la función de mente: si no hay potenciales de acción, no hay mente. Luego habla de la psicología. A mi entender, no funciona. Por ejemplo, para el diagnóstico de lo que suelen llamar «Trastorno límite de personalidad» se basan en una conjuntos de síntomas que algunas veces son disjuntos, otras se solapan más o menos parcialmente según y cuando, y muy pocas coinciden de una manera amplia. Y luego está la plasticidad, de la que sí habla Miguel Ángel y no sé si el entrevistado dice algo. El caso que quien hoy es bipolar -más otras cosas-, mañana es bulímico -más otras cosas- y pasado agorafóbico -más otras cosas-, y tratarlo con fármacos es como intentar conducir un carromato tirado por cien caballos cada uno con su rienda particular. (Puedo aceptar que casi todas las enfermedades están participadas o influenciadas por otras, pero en grado muchísimo menor que las mentales y, especialmente la que he descrito). O sea que la psicología y lo que de ella tiene la psiquiatría, estoy plenamente de acuerdo en que precisa una revisión de sus métodos. Así que tampoco en esto lo veo equivocado.
    Quiero entender que cuando habla de conseguir esos grados de libertad, usa un condicional-potencial, no estoy seguro de si correcto. Es un imposible. No debiera decirlo. Si se refiriese a un cerebro de unas decenas o, como mucho, unos cientos, quizá. Quiero decir como esos insectos que nos asombran por sus capacidades con un cerebro tan mínimo. Pero también tienen plasticidad y no sé si podría hacerse alguna máquina capaz de seguirla modificando conexiones según el ambiente o cualquier necesidad. Aquí no me atrevo a darle crédito.
    Pero sí en su afirmación de «Tenemos que revisar conceptos como la culpa o justicia» que es similar a lo que tú y yo tratábamos como responsabilidad.
    «Un adolescente, en una situación determinada, no se va a poder controlar igual que un adulto». ¡Pues claro! ¡Por la plasticidad! Ni como un anciano. O sea que tiene razón, pero eso lo sabe casi el tonto del pueblo. Pero se ve que habla para personas muy poco preparadas: «Nos queda que la gente acepte que la enfermedad mental es una patología del sistema nervioso». Es que es algo tan de cajón que me resulta difícil aceptar que alguien no lo sepa.
    Un abrazo, querido amigo.

  55. tomás:

    Querido Miguel Ángel: No sabemos cómo funciona el cerebro (mejor mente), pero vamos internándonos en su conocimiento por medio de la técnica y la ciencia. Y cada vez sabemos más. Lo mismo que nos pasa con el resto de la realidad. El problema es que su complejidad es acongojante. ¡Si el clima ya nos achica e tal manera…!
    Abrazos.

  56. tomás:

    Amigo Eduardo: Gracias por el link. Podremos estar de acuerdo o no, pero venía al caso y protagonizado por una autoridad reconocida.
    Abrazos.

  57. Eduardo Rincón López:

    Querido amigo Miguel Ángel.
    Pues no estoy de acuerdo contigo en que no se puedan replicar las funciones de nuestro cerebro, por la razón del número super grande de células y conexiones, y la forma en que se reestructuran constantemente.
    Pienso que si la Naturaleza, con su evolución bruta “y sin diseño previo”, actuando a trompicones (avances, paradas, retrocesos, nuevo avance en otra dirección…) lo ha conseguido, y lo está mejorando. ¿Por qué nosotros no lo podemos conseguir en un futuro, relativamente cerca, comparado con el periodo que la naturaleza ha empleado?
    Como mínimo disponemos de los mismos materiales que ella, y otros artificialmente sintetizados que ella no tenia, además con la ventaja de ocho mil millones de modelos disponibles no idénticos para estudio copia, y mejoramiento, si es el caso.
    Que es difícil…. claro y mucho… que puede tardar mucho… seguramente. Pero no creo que sea imposible. A no ser que haya sido diseñado previamente por algún Ente Superior, con capacidades a las que nunca tendremos acceso. Pero esto no sería ciencia.
    Creo que, no solamente seremos capaces de imitarlo. Llegando a este punto (Singularidad), será este engendro, el que evolucione por si mismo, posiblemente superando nuestra velocidad de evolución. Para no rezagarnos, puede existir la posibilidad de simbiosis con él, incluso antes de la Singularidad. Leo, que ya se está haciendo alguna experiencia en este sentido.
    Particularmente no preocupa mucho la Pos Singularidad, en el sentido de que pueda perjudicarnos, todo lo contrario, creo que nos ayudará a mejorar. No obstante, existe el riesgo de accidente de per curso, algo salir fuera de control.
    Mi optimismo en la benevolencia de la Pos Singularidad, es, que observo que, en nuestra sociedad, los miembros mas dotados de inteligencia, normalmente son los que poseen mejores cualidades realmente humanas. (sensibilidad, responsabilidad, dedicación, paciencia altruismo… O sea, me parece que inteligencia y cualidades humanas caminan emparejadas. Claro que hay algunas excepciones.
    A propósito, Ya hay experiencias de computación biológica, incluso con DNA.
    Un FORTE ABRAÇO.

  58. Eduardo Rincón López:

    Querido Tomas.
    Por esos misterios que tiene internet, cuanto mande mi post que aparece ahora como 57, el último publicado era el 53 de Miguel Ángel. Por tanto, sim leer los tuyos al respecto.
    Estoy totalmente de acuerdo en lo que dices, excepto en el tema de la libertar de acción, donde creo que aun nos queda una pequeña parcela de libre albedrio.
    Abrazos con LIBERTAD.

  59. Dr. Thriller:

    Ya abro con la frase (me cito) «que le presentan a este hombre». Dawkins un poquito cerril es, lo cortés no quita lo valiente. Vamos a harina.

    «Nuestro concepto de libertad es una ilusión». ¿Cuál? No existe tal cosa, ni remotamente un consenso mínimo, y mucho menos que en cualquier otro sitio, en su campo, donde las propuestas son de una variación tan salvaje que cabe de todo, desde el compay Skinner hasta el cliente de Epstein el dr.Marvin (no Lee, Minsky), que en efecto no es ni siquiera histólogo (es decir, lleva toda la vida predicando el evangelio sin tener ni p-idea), pasando por Freud, cuyo factor digamos más «salvamesco» de su vida fue cuando convidó a un querido amigo suyo a farlopa y le provocó una parada cardiorrespiratoria de la que ya no resucitó. De buenas intenciones ya sabemos que está empedrado cierto camino, que es outra boutade porque los seres humanos estamos permanentemente a dos pasos de eso (uno, dos), total él se murió de cáncer de faringe-laringe-maxilar y no sé qué más.

    ¿Adónde voy con todo esto? A que no somos nada. Cinis cineris (ceniza de la ceniza). Diría que es una verdad innegable. De hecho, estamos muertos, y el lapso de tiempo que no lo estamos es completamente negligible al lado de la edad del universo. Es fácil hacer invocaciones lapidarias. Media vita in morte sumus. Si quiere paradojas, ahí tiene una noria a ver si se pueden hacer trompos. Yo, es que paso.

    Ahora a desjarretar el conductismo. Menda se tragó en su día Walden 2, con delito (es decir, me lo compré en una librería de segunda mano, no sé ni quién lo debe tener ahora), lo leí de un tirón, porque todo lo hago a atracones y mal, pero, no lo releí (más pausado la segunda vez), mala señal. Es un poco como cuando tienes la ilusión de ir a un recital poético y te encuentras al tío en la puerta entregando ejemplares y cuando no pagas (el precio del tal) te lo retira con elegancia y va a pescar a otro lado (si es el caso, dejándote con la palabra en la boca).

    Su concepto de libertad, de él, que no el mío, ya se ensayó en la URSS. Eso fue un Walden 2 a lo grande (spoiler: esto es lo mismo pero más camuflado), planteado con cierta honestidad moral e intelectual aunque con tics de colegio de curas. No funcionó. La URSS no fracasó económicamente (todo lo contrario: murió de éxito, y nosotros vamos a comprobarlo repitiendo idéntica implosión en breve), lo que fracasó es este modelo social conductista, el punto que le da ventaja evolutiva a la parte «capitalista» en esta guerra civil de la civilización occidental, es que nuestra parte crea necesidades ficticias, artificiales, torea y marea, y bombardea todo en uno. El gasto energético para eso es formidable. Si es necesario semejante circo para tener a seres de libertad ilusioria controlados, aquí hay algo que no encaja ni con farlopa ni con anfetas.

    Ya he dicho que los colores no existen. Tampoco existen los sonidos como experiencia sensorial, de ahí a llamarlos ilusorios, me temo que no voy a comprar el producto milagro. Ni siquiera voy a invocar la sinestesia (que prueben a simularla con la IA). Nuestra mente ha sido pulida por la evolución para enfrentarse y sobrevivir a la realidad desde unos recursos muy limitados, todo lo que hace es con esta función de utilidad. ¿Exactamente de qué serviría, y qué economía de recursos proveería, el crear una percepción de algo completamente falso? Si insisto en la responsabilidad, como en el sentido de justicia, es porque es algo, como el lenguaje, que tiene que tener fuerza una base fisiológica, no se entiende un sistema de reevaluación (redundante además) si no hay nada que reevaluar.

    Y pese a nuestro amigo un poquito cerril, no veo a la naturaleza fabricando cosas raras. Un sistema que ha creado la ecolocalización por modulación de frecuencia y la espectrometría de masas (el olfato), es que me tienen que dar algo más que prejuicios mal disimulados para que me compre un argumentario que además, es la habitual salida del tiesto.

    Ya sé que el grupo RISA (no, el palabro no lo inventó Fedeggico, creo que lo inventó otro paisano tuyo, cantautor, que protagonizó uno de los momentos más sublimes de la vida parlamentaria enviando a la eme a algunos -se quedó corto) les pasa sus cosas a The Guardian, Le Monde Diplomatique y resto de la palangana. El único pero es que el académico Pérez, p.ej., es empleado de esa casa. Lo digo por la solvencia profesional y todo eso, y tal y tal.

  60. tomás:

    Te agradezco, amigo Eduardo, esos mínimos abrazos con los que me obsequias obligado me veo a devolvértelos físicamente, aunque solo sea virtualmente -un contrasentido- pero, es posible que la causa sea que mis brazos no puedan alcanzar a atravesar el Atlántico.
    Pues eso.

  61. tomás:

    A ver, querido Dr.: Belmonte dice: «Nuestro concepto de libertad es una ilusión. Estamos condicionados».
    Tomás dice: ¿Como que no existe tal cosa? ¿Y que importa que no haya un consenso mínimo? Ya sabes como todo había sido creado por un dios o unos dioses según donde y cuando y había un consenso general y equivocado. Yo pensaba que en esta página estábamos por encima de esos criterios y teníamos pensamiento propio. Yo acepto razones, no autoridades ni opiniones comunes.
    En otras muchas cosas he de darte la razón: no somos nada; y menos yo.
    Y, como tu, que te vas por los cerros que tan bien conoces y en los que me pierdo, me perderé para meditar que, cuanto mayor soy menos prisa tengo para todo. Se agota el tiempo, pues bueno, peor para él.
    Un abrazo, que para eso estamos: para querernos un poco en este mundo egoísta.

  62. Eduardo Rincón López:

    Amigo Tomas
    Me ha gustado como terminas tu comentario 61. Tal vez por que seamos parecidos, por lo menos en edad.
    Me da la impresión que, la discusión sobre el tema de la libertad ya está bastante agotado.
    En la entrevista de M. Bunge hay otra idea sabrosa, que puede dar pie para buen debate, la copio. “ La investigación científica tiene supuestos filosóficos y consecuencias filosóficas. Por ejemplo, los experimentos con las ondas gravitatorias muestran que el espacio es material, puesto que el espacio puede arrugarse y cambiar, es algo material, no matemático».
    Entiendo que, implícitamente está reconociendo que, el Espacio-Tiempo Geométrico Matemático de la TRG es substancial, algo parecido al antiguo Éter, que Einstein descartó en su TRE. Y que después en la TRG introdujo, tal vez sim notar, al incorporar en esta las aceleraciones.
    Como consecuencia, particularmente entiendo que, la TRE es una teoría como mínimo utópica e irreal, sin valor para nuestro Universo, (como que Platónica). Por desenvolverse en el Nada, (Vacío Absoluto) que ahora sabemos que no existe. No tener en cuenta las aceleraciones. Y temerariamente adoptar como constante la velocidad de la luz en este.
    Pregunto, si el Vacío Absoluto no existe ¿Cómo podemos saber el comportamiento de la Luz en él?
    Estoy convencido que, todo en Nuestro Universo tiene Momento Angular, (todo lo que conocemos está girando) y por tanto aceleración.
    Espero que valga la pena seguir comentando estas ideas.
    Abrazos.

  63. tomás:

    Por supuesto que seguir escribiendo sobre estas ideas es hasta necesario. Precisamente creo recordar que hace unos días comentaba, vía teléfono, con mi querido amigo Miguel Ángel, lo que apuntas sobre el éter. A ver si él se acuerda.
    En cuanto a la filosofía, es que se va acercando a la lógica y a la ciencia, en el sentido de basarse en hechos más comprobados y en deducir de ellos y menos en la imaginación. Podemos suponer el proceso: a alguien se le ocurre algo -ocurrencia- y comienza a meditar sobre ello –filosofía-. Luego comienza a hacer observaciones sin mucha base hasta que se decide a medir y ya se ha metido en la ciencia. Ahora sus observaciones tienen un significado concreto y puede deducir. Hace muchas medidas y de ellas le salen las mismas deducciones: pega el salto y enuncia una ley general. Luego, otros pensadores se machacan el cráneo porque la cosa, o no les cuadra, o creen que se puede ir más lejos -otra vez filosofía- hasta que también comienzan a observar y a medir, y así en un cuadrado -que ya vale con el círculo- virtuoso.
    Y estoy contigo en todo, repito todo, cuanto mencionas. Espero con alegría y suspense las discrepancias de Dr., maestro inigualable en toda oposición.
    Un abrazó coetáneo si es que resulta ser así y otros para los mencionados Miguel Ángel y Dr.

  64. Eduardo Rincón López:

    Querido Tomás.
    Estoy totalmente de acuerdo con tu comentario.
    Ahora solo nos queda esperar, que otros lectores se animen a criticar, y exponer sus propias ideas, (fundamentadas o especulativas – sin miedo). Pues no se trata de juzgar a nadie, sino de enriquecernos con las divergentes opiniones.
    Abrazos.

  65. tomás:

    El último subartículo de Bernedo: «Los saltos cuánticos no son instantáneos», me hace pensar en el entrelazamiento cuántico.

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