El primer vuelo exitoso de Goddard en video
|
Un proyecto que pretende democratizar el espacio, y que se ha mantenido en secreto hasta ahora, ha conseguido su primer logro de importancia al lanzar con éxito su primer cohete prototipo.
Cuando pisaron la Luna por primera vez los seres humanos pensaron que en un tiempo no demasiado largo se establecerían bases lunares y que el viaje al espacio se vulgarizaría hasta tal punto que, como en la película, cualquier compraría un billete de la Panam para visitar una estación espacial en forma de rueda en el 2001. El 2001 llegó (sí, tanto el 2000 como 2001 que parecía que no iban a llegar nunca ya forman parte de un pasado casi remoto), pero en lugar del año Clark tuvimos el año del 11S y la Panam ya no vuela a ninguna parte.
Tal vez cegados por la carrera espacial de los sesenta la gente extrapoló demasiado rápidamente la tecnología que tendríamos por estas fechas. La guerra del Vietnam se tragó tantos recursos que los programas de la NASA fueron reducidos o cancelados. Posteriores gastos bélicos (¿Cuánto ha costado ya la guerra de Irak?) terminaron de rematar la faena y ahora el viaje espacial, que utiliza la misma tecnología desde hace décadas, sigue siendo algo carísimo sólo al alcance de unos pocos superhombres y de unos escasos privilegiados elegidos de entre los más ricos del planeta. De este modo si uno es multimillonario puede pagar el billete de 20 millones de dólares a la estación espacial a bordo de un cohete soyuz. Mientras tanto los comunes mortales siguen soñando con volar al espacio.
En la década de los noventa surgieron diversas iniciativas encaminadas a desarrollar sistemas baratos de acceso al espacio (sí, esa región que está sólo a sólo 100 Km por encima de nuestras cabezas, de vacío intenso y de cielo negro donde siempre brillan las estrellas). La idea era que la NASA y otras agencias tenían un punto de vista gubernamental del uso del espacio (donde el costo del acceso al mismo es secundario) y un punto de vista conservador que ha mantenido la misma tecnología en los últimos 35 años.
Espoleados por el premio X varios equipos se pusieron a trabajar en prototipos inspirados por la filosofía garage-tech para alcanzar el vuelo suborbital. La idea era alcanzar el cielo negro, poder ver la esfericidad de la Tierra desde arriba y disfrutar de unos segundos de gravedad cero inducidos por la caída libre. La meta del vuelo orbital quedaba un poco más lejana, ya que es mucho más ambiciosa al ser la energía necesaria muy superior, así como grande el riesgo de la reentrada que necesita de importantes requerimientos tecnológicos.
Algunas de estas empresas han tenido un relativo éxito, otras no tanto como atestigua el fracaso del primer vuelo del Falcon. En 2004 SpaceShipOne ganó el premio de 10 millones de dólares (la mitad del precio de un billete a la estación espacial) del premio Ansari después de visitar el espacio un par de veces. Bert Rutan, el diseñador jefe de SpaceShipOne, se unió a Richard Branson para lanzar una compañía aeroespacial comercial: Virgin Galactic. Ya tienen billetes vendidos, y esperan comenzar los vuelos en 2008.
Ahora nos enteramos de que Jeff Bezos, el multimillonario cofundador de Amazon, ha estado trabajando en secreto para lanzar un nuevo «producto»: un cohete de despegue y aterrizaje vertical. El proyecto comenzó en 2000 también con la idea de democratizar el acceso al espacio. La compañía denominada Blue Origin pretende comercializar pronto vuelos suborbitales de 10 minutos de duración hasta una altura de casi 100 Km.
La primera prueba exitosa del mismo se realizó el pasado 13 de noviembre, pero ha llegado a los medios de comunicación hace unos días. El vehículo prototipo se denomina Goddard (en honor del norteamericano Robert Goddard, pionero de la tecnología de cohetes de combustible líquido) y fue lanzado y recuperado con éxito en una base privada cerca de Van Horn (Texas).
En los videos que la compañía ha colgado en Internet se puede ver como Goddard (un cohete en forma cónica) asciende casi 90 metros sobre la superficie y regresa al punto de partida en un vuelo de menos de 1 minuto.
De momento estos vuelos no son tripulados y Goddard es sólo un prototipo a escala de Shepard. Blue Origin está buscando ingenieros y científicos del campo aeroespacial para desarrollar el nuevo vehículo. Shepard, que toma el nombre del primer astronauta norteamericano, es el vehículo futuro que será capaz de llevar a 3 pasajeros y un piloto a 96 Km sobre la superficie para proporcionarles unas magníficas vista desde el espacio de nuestro planeta azul.
La licencia de vuelo extendida por la aviación civil norteamericana (Federal Aviation Administration o FAA ) permite en 2010 el comienzo de los vuelos.
Se supone que ha habido otros vuelos del prototipo desde entonces, pero no se han colgado nuevas imágenes o vídeos de estos eventos hasta ahora, por lo que no se sabe si han fallado o sólo eran pruebas para comprobar los motores.
La nave esta diseñada para despegar y aterrizar verticalmente con una sola etapa de forma cónica que se apoya sobre unas patas. Unos motores cohete que utilizan agua oxigenada y keroseno la impulsan verticalmente en ausencia de torre de lanzamiento y luego la frenan en la caída. En el vídeo parece que el sistema es más bien una subida en un ascensor sofisticado que un vuelo propiamente dicho. Los propergoles son un poco exóticos (90% agua oxigenada y 10% keroseno) pero bastante seguros.
Diversos expertos opinan que este tipo de despegue vertical es más eficiente que un diseño del tipo avión espacial. Uno de los problemas de este tipo de diseño es cómo evitar que el cono ruede sobre sí mismo durante el vuelo, cosa que parece ya han solucionado los ingenieros de Blue Origin.
Este tipo de nave ya fue ensayada por la NASA en los primeros noventa con la esperanza de llevar al espacio a astronautas y pequeñas cargas a un precio reducido. Pero en 1995 después de ocho vuelos el prototipo se estrelló y el programa fue cancelado.
Lo que de momento no se sabe es cuál va a ser el precio del billete en el Shepard. Veremos si es verdaderamente democrático o un capricho para ricos que quieran subir allá arriba. Después de todo el espacio está a sólo 100 Km de cualquiera punto de la Tierra, una distancia que cualquier automóvil recorre en un rato.
Pueden encontrar fotos, información y unos magníficos vídeos en la web de Blue Origin.
Comentarios
Sin comentarios aún.
RSS feed for comments on this post.
Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.