Un estudio sostiene que la zona habitable alrededor de las enanas rojas es mayor de lo que se creía.
|
Desde el punto de vista astronómico vivimos en un momento excitante. Descubrimos exoplanetas cada día y ya acariciamos la idea de poder verlos directamente dentro de poco. Hay bastantes equipos que se dedican a estudiar este campo, tanto desde el punto de vista teórico como experimental. Algo que era ciencia ficción hace no tantos años es ya una ciencia que nos permite soñar con otros mundos.
La meta, el santo grial, es encontrar un planeta habitable en el que haya surgido la vida. No es una tarea sencilla, pues esa Tierra II tiene que estar a la adecuada distancia de la estrella en la llamada “zona habitable”. Si se sitúa un poco más cerca de su sol el calor será excesivo y se evaporará el agua que tenga. Si está más lejos que la frontera exterior entonces se congelará. En ambos escenarios la vida, tal y como la conocemos, no es posible. En nuestro sistema solar la zona habitable se extiende desde las 0,7 UA hasta las 3 UA, es decir, desde algo más lejos de Venus hasta dos veces la órbita de Marte. Es una pena que Venus y Marte no tuvieran sus ubicaciones cambiadas, porque esto haría a Venus un planeta muy propicio para la vida. (leer más…)