Proponen que el material a partir del cual se formó la Tierra ya contendría suficiente agua como rellenar los océanos terrestres más de tres veces.
Según la teoría aceptada, la Tierra sería un lugar seco y caliente al poco de formarse. El Sistema Solar interior habría sido un lugar demasiado caliente como para no vaporizar todos los volátiles de la nebulosa de la que surgió el Sol y los planetas. Volátiles como el hielo de agua, que es abundante en el Sistema Solar exterior. Así que, al agregarse este material reseco, la Tierra primitiva carecería de agua. El calor de formación y el vulcanismo terminaría de rematar esa situación. Lo malo es que en un mundo sin agua así no podía haber aparecido la vida. (leer más…)