Transformación de plantas anuales en perennes
Un grupo de investigadores logra transformar una planta de crecimiento anual en una planta perenne rudimentaria mediante la desactivación de solamente dos genes.
Algunas plantas perennes, como pueda ser un árbol o un arbusto, viven de un año para otro hasta agotar su ciclo vital o morir por otras causas. Otras plantas perennes disponen de bulbos o tubérculos que les permitan sobrevivir al invierno. Las plantas anuales por el contrario viven sólo una temporada durante la cual gastan todas sus reservas de energía en reproducirse rápidamente y en producir muchas semillas. En invierno simplemente dejan de existir mientras sus semillas esperan. Con esta estrategia se ahorran el gasto de energía que supone mantener tejidos permanentes durante todo el año, sobre todo en los duros meses invernales. Las semillas garantizan que cuando al año siguiente lleguen tiempos propicios una nueva planta brotará y el ciclo comenzará de nuevo. Además, estas semillas, gracias a sus reservas de energía, germinan y crecen rápido para así ser más competitivas. (leer más…)