Distancia y felicidad
La felicidad aumenta logarítmicamente con la distancia a nuestra localización habitual. Cuando más lejos nos vayamos más felices somos.
Decía Graham Green que tenía la sensación de haber vivido muchos más años de los que en realidad había vivido. Él lo atribuía a que se había pasado gran parte su vida viajando. Es posible que muchos de los lectores hayan notado que la sensación del paso del tiempo es distinta mientras viajamos que el resto del tiempo. El número de vivencias es superior en nuestros viajes que en nuestra rutinaria vida habitual. Tenemos sensaciones nuevas, vemos paisajes nuevos, conocemos a nueva gente y disfrutamos de nuevas experiencias. En nuestra vida rutinaria habitual, por otro lado, tenemos muchos días sin huella. (leer más…)