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Interpretación artística del proceso de aerocaptura sobre Marte. |
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La inercia afecta a las naves espaciales para bien y para mal. Una vez una sonda espacial ha alcanzado la velocidad necesaria no hace falta mantener los motores encendidos, pues se mantendrá con la misma dirección y velocidad a no ser que una fuerza actúe sobre ella. Lo malo es cuando llega al final del viaje, para poder orbitar en un planeta o descender sobre él debe de reducir su velocidad y para ello debe de gastar combustible. Combustible que pesa, que es carísimo llevar hasta allí y que resta carga útil a la misión.
Cuánta mayor sea la velocidad de una sonda menos tiempo tardará en llegar a su destino, pero más combustible gastará en el «frenado». A no ser que sea efectivamente un frenado literal por fricción.
Por eso hace algún tiempo se pensó en utilizar la atmósfera del planeta objetivo en cuestión para realizar un aerofrenado y conseguir una velocidad lo suficientemente baja como para poder satelizarse alrededor de él. A este concepto se le denominó aerocaptura, un concepto más de los que componen el conjunto de las aeroasistencias. (leer más…)