Un nuevo sistema permite insertar la información del ambiente que se desee en el ADN de una colonia bacteriana que hace las veces de memoria distribuida.
En un paso más de la biología sintética, un grupo de investigadores del MIT proponen un sistema mediante el cual células bacterianas modificadas pueden actuar de sistemas robóticos grabadores que recolectan información y la almacenan en su ADN.
Estas células podrían usarse como sistema de vigilancia de la calidad de las aguas, para medir la cantidad de azúcar que una persona ingiere, etc. Así por ejemplo, se podría tener unas bacterias viviendo en nuestro tracto digestivo durante días o meses y al cabo de ese tiempo recuperar unas cuantas y saber lo que ha ido pasando ahí dentro en ese tiempo. (leer más…)