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E. Coli. Foto: Eye of science. |
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Unas bacterias modificadas genéticamente producen biodiésel a partir de productos vegetales de manera ecológica. La producción de este tipo de combustible podría contribuir a mejorar la producción de biodiésel de manera más sencilla, barata y ecológica.
Para la obtención de biodiésel ordinario se utiliza un aceite vegetal como el de soja, girasol o palma y se le hace reaccionar con alcohol en presencia de ciertos compuestos químicos para producir ésteres grasos que constituyen el combustible.
Un inconveniente es que los campos sembrados de estos cultivos no se pueden dedicar al cultivo de otras especies necesarias para el consumo humano, y para producir unos litros de combustible se necesitan grandes extensiones de terreno. La utilización de otras tierras implica la destrucción medioambiental de las mismas. Por ejemplo, la selva de Borneo ya está siendo destruida por culpa de los cultivos de palmas de aceite, extinguiendo especies y poniendo en peligro a otras como el orangután. Además los cultivos necesitan de maquinaría agrícola que también consume combustible. (leer más…)